Texto: Daniela Jurado
El Disco Bar Nueve fue uno de los primeros centros nocturnos de México abiertamente declarado gay, surgió en 1977, al principio era concurrido principalmente por gente de la farándula y personajes como la actriz Silvia Pinal y el escritor Emilio Carballido; luego, en los 80 se volvió un importante espacio donde artistas contraculturales y roqueros encontraron libertad.
En 1985 el caricaturista y pintor Mongo Sánchez Lira le propuso al dueño de El Nueve, Henri Donnadieu, presentar ahí el tercer número de la revista La Regla Rota .
El día que eso sucedió el lugar se llenó de un público interesante y diferente, algo que a Henri le gustó, ya que era afín al proyecto de que hubiera un público heterogéneo, eclético, sin importar preferencias sexuales . “El Nueve dejó de ser un bar gay más”, dice Mongo en entrevista telefónica.
Además de la revista La regla rota, ahí también se presentó otra publicación: La pus moderna; ambas ideas de Mongo y de Rogelio Villareal en las que reunieron pintura, música y crónica.
Entre los expositores estuvieron Pedro Meyer, Ricardo García Mora y Alonso Guardado, así como Diego Matthai arquitecto y artista plástico.
Esta fortuita mancuerna entre El Nueve y las revistas fue el parteaguas para que el bar se convirtiera en un caldo de cultivo para el performance , el rock y el arte en general.
Volante noche punk. Foto: cortesía / Mongo
Asistentes al concierto de la banda punk Atoxxxico, presentado en El Nueve. Foto: cortesía /Armando Cristeto Patiño.
A partir de aquella presentación Henri contrató a Mongo para que hiciera eventos todos los jueves. Fue tal la recepción de los clientes que él y Rogelio empezaron a organizar actividades de igual forma los martes.
A veces el espectáculo era una pelea de box ; otras había lanzadores de cuchillos . “El objetivo era hacer algo sorprendente cada noche”, afirmó el también diseñador gráfico Sánchez Lira.
Volante de Las insolitas imágenes de aurora. Foto: cortesía / Mongo.
Pacho Paredes
, ex baterista de La Maldita Vecindad y Los hijos del quinto patio y ahora director del Museo Universitario del Chopo de la UNAM explica: “En el 80 hubo una fuerza de distintos ámbitos subterráneos culturales de la Ciudad de México. Era un momento en que no había espacios para presentarnos, porque había mucha censura. Entre los lugares que se abrieron estaban: Tutti Frutti, Rockotitlán y el Bar Nueve. Los jueves en el Bar Nueve convocaban a todos los raros, marginados, los mal portados, los locos. Los jueves del Nueve se reunía todo un ecosistema subterráneo”.
Los “hijos” de El Nueve
El Nueve fue uno de los sitios donde algunos de los más reconocidos grupos de rock , fusión y hasta de punk empezaron a tocar. Como fue el caso de El personal grupo tapatío, también se presentó el grupo de blues mexicano Real de Catorce.
“Año del 87 no se le vaya a olvidar en el tugurio del Nueve se presentó El personal”. Invitación al debut del grupo tapatío El personal en compañía de Maldita Vecindad. Foto: cortesía/ Mongo.
La Maldita Vecindad y los Hijos del quinto patio, Café Tacvba , Las Insólitas Imágenes de Aurora, Santa Sabina e incluso “El Profeta del Nopal”, Rockdrigo González , con su grupo Qual fueron algunos de los proyectos que tocaron en el bar.
Sin embargo, uno de los primeros grupos en inaugurar los jueves de música fue el ya desparecido, pero no olvidado, Casino Shanghai .
En entrevista telefónica desde Nueva York conversamos con Ulalume , vocalista de Casino Shanghai, quien nos contó que cuando era adolescente lograba entrar al bar Nueve con una credencial apócrifa.
“Antes de irme de México, Mongo me organizó una fiesta de despedida en la que yo hablé con Charly Robledo de Size y decidimos dar un show en esa fiesta, fue ahí que empezó el grupo, al que más tarde se integró Walter Schmidt y Humberto Álvarez”, recordó Ulalume.
Ulalume en el Bar El Nueve en 1985. Foto: cortesía/ Archivo de Ulalume.
“Yo sentí que en el mundo gay había gente liberada con la que yo me identificaba. En El Nueve podías ser tú, ser aceptado . Para mí El Nueve era cosmopolita , de una mente muy abierta. Había un núcleo intelectual , una meca cultural. El Clash entre el arte, los músicos, los gays es lo que decantó en el fenómeno que llevó a El Nueve a ser un lugar tan mágico”, finalizó Ulalume.
Volantes que anunciaban “Noches de Vecindad”. Foto: cortesía/ Mongo.
“Normalmente se tocaba los jueves en El Nueve porque eran los días buga , si ibas otro día era tremendo el ambiente”, dice Juan Vadillo, músico del extinto grupo Pedro y las tortugas.
Por su parte, Poncho Figueroa, bajista de Santa Sabina dijo que siempre que iba el lugar estaba llenísimo: “En esa época a todos les gustaba ir allá, porque había un gran ambiente y no había distinciones sexuales de género”.
También recuerda haber escuchado ahí a los grupos El Café de nadie y a La sociedad de las sirvientas puercas.
Volantes de los conciertos de Real de Catorce, y de Café Tacvba. Fotos: cortesía/ Mongo Sánchez Lira.
Registrar la memoria
En diciembre de 1989 el fin de El Nueve se hizo latente por la presión de las autoridades y el constante acecho a su personal de este y su otro bar: Metal. En 2018, después de 29 años, Donnadieu abrió El Nueve de Amberes inspirado en El Nueve original, aunque expresó que en ese momento no estaba muy interesado en retomar el proyecto, se dio la oportunidad. Reconoce que el lugar tuvo su momento.
En la imagen de los 80 se observa a Henri Donnadieu en la entrega de un premio en el bar El Nueve, ubicado originalmente en la calle Londres 156; en la actual vemos al mismo personaje en El Nueve de Amberes. Fotos: Cortesía / Henri Donnadieu y página de Facebook de El Nueve de Amberes. Diseño web: Rodrigo Romano
“El Nueve fue representativo para una época en la que había necesidad de apertura , de libertad . Donde no había el mismo acceso a la música y al arte que hay actualmente. Hoy en día es completamente distinto. Estoy sorprendido que El Nueve con los años se ha convertido en un icono del pasado de la ciudad, yo nunca pensé que iba a suceder eso”, finaliza Henri Donnadieu.
La documentalista Ángeles Martínez Gómez presentará en 2021 El Nueve, un largometraje sobre el bar. Vía correo electrónico Ángeles nos escribió lo siguiente:
“La CDMX no ha vuelto a experimentar la libertad para disfrutar la intensa vida nocturna como en aquéllos años. La historia de El 9 debe considerarse parte fundamental de la memoria urbana . El documental es un homenaje a todos esos trasnochados, al colectivo gay por su contribución a la diversidad . Este es un reconocimiento a una ciudad arrebatada que se devora a sí misma”.
Les compartimos un adelanto del documental:
La fotografía principal de este texto muestra la noche en que se presentó el grupo de punk Atoxxxico en el bar Nueve, es cortesía de Adolfo Patiño, a quien agradecemos por compartir el material que capturó con su Canon AE-1, donde salen retratados algunos de “los hijos de El Nueve”.
Fuentes:
- “La Regla rota en el Nueve” una crónica de “Loquelio” de la presentación de la revista La Regla rota.
- Entrevistas con Henri Donnadieu, Mongo Sánchez Lira, Ángeles Martínez Gómez y Ulalume Zavala y Pacho Paredes.
