Fiesta de XV años de Mary en 1982, la cual fue amenizada durante cinco horas y en su propia casa por el hoy grupo internacional Los Ángeles Azules, la imagen es cortesía de la familia Ramírez González.
Texto: Ruth Gómez y Carlos Villasana
Una de las fiestas más tradicionales en la vida de las jóvenes mexicanas es la celebración de los 15 años; también es común que se lleven a cabo en las casas o calles donde se vive, dejando que el ambiente de fiesta se propague no sólo con los invitados, sino también en la colonia.
Esta fue la historia de las hermanas Beatriz y Maribel Ramírez González, quienes tuvieron como grupo musical para sus fiestas de XV años a la hoy famosa agrupación “ Los Ángeles Azules ”. La fiesta de Beatriz fue en 1982 y la de su hermana en 1985.
El grupo fue contratado para la fiesta de Beatriz por recomendación de un vecino a su papá, quien preguntaba si había un buen grupo musical en la colonia o en la zona aledaña, a lo que el vecino contestó que en una colonia cercana existía uno que tocaba en bautizos, bodas o fiestas de “XV”.
En esos años la agrupación era conocida como los “ Ángeles ” o “ Los hermanos Mejía ” —apellido familiar de los miembros originales de la banda—. Según lo que recuerda Beatriz, en su fiesta que fue en la calle cerrada Pirul de la colonia San Juan, aún tocaban a nivel de piso y todo tipo de canciones, aunque fueran de géneros diferentes a los que ellos interpretaban.
Los Ángeles Azules al lado de la quinceañera Graciela Chávez Mendoza, quien celebraba sus XV años en 1976. Fotografía Cortesía de la familia Ramírez González.
La avenida Ermita - Iztapalapa, a la altura de la actual estación del Metro Ermita de la línea 12, poco antes de transformarse en Eje Vial, en 1979. Colección Carlos Villasana.
Cuando llegó el momento en el que el papá de Beatriz compartió unas palabras para los invitados, él dijo: "Señores, señoras, todos en general, agradezco que el día de hoy estén con mi hija, y espero que ustedes, igual que yo, deseen lo mejor para ella. Gracias".
En ese momento, uno de los integrantes de la banda estaba a sus espaldas y, como se puede ver en la siguiente fotografía, aplaudió con mucho entusiasmo y les compartió que el discurso del señor había sido "breve, pero sustancioso".
En la imagen de 1982, el papá de la quinceañera daba unas palabras a los invitados, mientras que atrás un integrante de los Ángeles Azules aplaude efusivamente. Foto cortesía de la familia Ramírez González.
Beatriz comenta que el espectáculo, tanto en sus 15 como en los de su hermana, fue de cinco horas y que, al menos en su fiesta, el grupo alternó con un sonido. No recuerda si eran los mismos integrantes que hoy conforman el grupo y no tiene certeza de si se quedaron a comer o no, pero comenta que se podría presumir que sí, debido a que era lo más común en aquellos tiempos.
Su padre acostumbraba finalizar las fiestas a la una de la mañana, así que ella supone que a esa hora terminó.
Sin embargo, cuando la familia los volvió a contratar para la fiesta de Maribel, el grupo ya era más conocido y pusieron como condición que se les instalara un pequeño templete para tocar. Los hermanos de ambas, Ozcar y Jorge recuerdan lo siguiente:
“Yo de lo que me acuerdo mucho fue que le ayudé a mi papá a acercarle cosas cuando construyó la tarima para los Ángeles Azules. (...) La armó con tambos de agua y tablones y yo le ayudaba a pasarle martillos, porque tenía como 10 años, me acuerdo que mi papá se quejaba porque pensaba que el grupo ya se creía mucho ”, dijo Ozcar Ramírez.
En 1985 hubo otra fiesta de XV años en el hogar de la familia Ramírez González, la cual notó el crecimiento de la fama de la agrupación cuando aquel día se acercó mucha gente para escucharlos y los mismos artistas pidieron previamente una tarima para su presentación. Cortesía familia Ramírez González.
Por su parte, Jorge Ramírez compartió que cuando empezaron a tocar llegó una cantidad importante de gente, que iba creciendo a medida que avanzaba la noche: “me acuerdo que yo andaba detrás de mi papá porque andaba vigilando que la gente no se llevara nada o no se metiera a la casa”.
Dice que una de las ideas que se les ocurrió para controlar que la gente no se metiera a su casa fue sacar cajas de cerveza y refrescos a la calle y, al interior del hogar, sólo estaban los conocidos de la familia: afuera estaba la fiesta en general y en la casa sólo la celebración más cercana.
Beatriz mencionó que en la fiesta de su hermana ella solicitó que tocaran una canción que no era de su autoría y el grupo contestó que sólo tocaban sus canciones. Jorge dice que a pesar de que han pasado más de 30 años, en la colonia aún se habla de esa fiesta cuando se sabe que los Ángeles Azules tocarán en algún lugar famoso a nivel mundial.
De Iztapalapa para el mundo
Las hermanas recuerdan que en los XV de Beatriz, sólo las mujeres de la agrupación iban con trajes iguales con pantalones rojos ajustados y muy brillosos. Para los de Maribel, los hombres también ya portaban el mismo traje.
“Después de mi fiesta no recuerdo qué decían los vecinos, pero recientemente que lo he comentado a diferentes personas, les sorprende por la fama que ahora tienen y se emocionan”, compartió Beatriz.
En 1998 los Ángeles Azules ya gozaban de fama, aquí algunas imágenes promocionales. Archivo EL UNIVERSAL.
Maribel dice que a pesar de que la familia sabía que el grupo tenía ciertos éxitos en la radio, no dimensionaron lo reconocidos que eran hasta el día de su fiesta por la cantidad de gente que llegó a escucharlos y a bailar y que probablemente nunca se enteró de quién era la fiesta.
Dice que a hace apenas unos meses se encontró en la panadería local a un vecino que no veía desde hace muchos años y que lo primero que le dijo fue “¿cómo están? ¿y tu hermano? yo me acuerdo mucho que vinieron Los Ángeles Azules a tu fiesta”.
Fotografía de los inicios de Los Ángeles Azules. Archivo EL UNIVERSAL.
Para la familia, los XV años son una tradición que permite convivir con compañeros de escuela y familiares, que se “vuelve algo especial cuando muestras tus dotes de baile”. Pero, que lamentablemente, es muy fácil hacerlo “tedioso” por la cantidad de rituales que luego tiene (como la coronación, la entrega del último juguete, entre otros).
Las entrevistadas no recuerdan si en aquel entonces decían otra frase como “Desde Iztapalapa para el mundo”, tampoco cuánto les cobraron a sus padres por tocar en sus fiestas, solo recuerdan que tocaron " La cumbia del acordeón " que era la que se escuchaba en ese entonces en la Radio y que ya siendo famosos los han vuelto a escuchar en la macroplaza de la alcaldía en algunos conciertos.
Disco de los Ángeles Azules donde se aprecia el año de 1982 y la canción La cumbia del acordeón de Alfredo Mejía, así como las firmas de los integrantes del grupo en ese entonces. Foto: Cortesía de la familia Ramírez González.
Según lo que han escuchado al interior de su familia y de sus conocidos en Iztapalapa es que les produce un orgullo muy grande cuando los Ángeles Azules dicen que son “ De Iztapalapa para el mundo ”.
El grupo Los Ángeles Azules en un concierto en Plaza Condesa en el año 2013. Foto: Raúl Estrella/ EL UNIVERSAL.
Los Ángeles Azules ponen a bailar a los asistentes en un inédito concierto para más de 7 mil soldados en la base aérea militar número 1 de Santa Lucía en Tecamac, Estado de México en diciembre del 2013. Fotografía Ariel Ojeda/EL UNIVERSAL.
- Fuentes:
- Beatriz Ramírez González, Historiadora y Cronista de Iztapalapa.
- Maribel Ramírez González.
- Ozcar Ramírez González
- Jorge Ramírez González.
