Venustiano Carranza presente en una de las sesiones del Congreso Constituyente para reformar la Constitución de 1857. A su lado se encuentra el presidente de la cámara, Luis Manuel Rojas, conocido por su discurso de 1913 “Yo acuso a Mr. Henry Lane Wilson”. Foto: Mediateca INAH.
Texto: Liza Luna
Tras el golpe de Estado realizado por Victoriano Huerta, Venustiano Carranza se proclamó primer jefe del Ejército Constitucional y encargado del poder ejecutivo en 1913. Su objetivo era construir las leyes que cumplieran con las necesidades públicas y terminar, de una vez por todas, con las tiranías e injusticias.
La Constitución de 1857, que rigió la vida pública mexicana hasta 1917, no tuvo un momento pleno de validez, debido a las interrupciones de poder ocurridas en el siglo XIX. Además, se le hicieron cambios oportunistas para ayudar a los periodos de dictadura.
Carranza promovió un nuevo proyecto de constitución adecuado a los tiempos posrevolucionarios y sin los defectos de la carta magna del siglo XIX, pero la lucha contra villistas y zapatistas complicó la organización nacional.
Para evitar conflictos con las fracciones revolucionarias que defendían las leyes de 1857, el primer jefe propuso reformas a la constitución, sin afectar sus bases liberales.
Isidro Fabela fundó el periódico El Pueblo en 1914, subsidiado por Carranza. En su primera plana del 6 de febrero de 1917 destacó a algunos constituyentes, como el presidente del congreso Luis Manuel Rojas, Paulino Machorro o Fernando Lizardi. Foto: Secretaría de Gobernación/El Pueblo
Elecciones para formar el Congreso Constituyente de 1916
A comienzos de 1916 y a petición de Carranza, el ingeniero Félix F. Palavicini – fundador de EL UNIVERSAL y colaborador constitucionalista – promocionó una modificación integral a la Constitución de 1857. En varios artículos periodísticos, Palavicini difundió la urgencia de este cambio y logró una gran aceptación popular.
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Carranza no reformó él mismo la constitución de 1857 para respetar los principios de su movimiento. Quiso legitimar las modificaciones y solicitó la formación de un Congreso Constituyente , designado de forma “directa” por el pueblo.
El 19 de septiembre de 1916 salió la convocatoria para elegir a los integrantes del congreso. A través de los legisladores se conocería la voluntad de los mexicanos – al menos de los que tenían acceso al voto –, pero también se creó una comisión intermedia para determinar si los elegidos debían entrar al congreso, revisando sus tendencias políticas y trayectoria.
La convocatoria dictaminó que los candidatos debían ser ciudadanos del distrito que representaban, ya fuera por nacimiento o por residencia mayor a seis meses. También quedó prohibido que los servidores públicos activos fueran aspirantes, y algunos funcionarios renunciaron a sus cargos para acceder a las candidaturas.
“Fíjate en manos de quién pones tu voto”, decía la manta propagandista que usó de uno de los tantos candidatos para el Congreso Constituyente de 1916. Se realizaron mítines previo a la votación del 22 de octubre de ese año. Foto: Mediateca INAH
Pero, lo más destacable fue que se negó la candidatura a quienes "hubieren ayudado con las armas o sirviendo en empleos públicos a los gobiernos o facciones hostiles a la causa constitucionalista", pues todavía existían partidarios activos de Victoriano Huerta o de Porfirio y Félix Díaz – Félix era sobrino del dictador y uno de los ejecutores del golpe de Estado contra Francisco I. Madero –.
Este diario publicó el 20 de octubre de 1916 la sospecha contra la postulación de Paulino Machorro y Narváez por un distrito de Jalisco, al considerarle un posible seguidor de Félix Díaz.
La presencia de Machorro y otros contrarios ponían en peligro el proyecto de Carranza, pero algunos resultaron electos y acreditados por la comisión interna para formar parte del Congreso de 1916.
Abogados, médicos, periodistas, militares y obreros pidieron el apoyo de los electores en la votación de 1916. Hubo clubes y organizaciones que respaldaron a los candidatos – una antesala a los partidos políticos modernos –, además de mítines para convencer a los pobladores de quiénes eran sus mejores opciones.
“No ha decaído ni un solo instante el entusiasmo que reina entre todas las clases sociales, por las elecciones para diputados al Congreso Constituyente”, aparecía en un artículo de EL UNIVERSAL publicado el 19 de octubre de 1916.
El 03 de octubre de 1916 se formalizó el Partido Liberal Constitucionalista, la organización más cercana a Venustiano Carranza. Entre sus candidatos para las elecciones al congreso constituyente destacaron Félix Palavicini, Luis Manuel Rojas, Ciro B. Ceballos y el general Eduardo Hay. Foto: Mediateca INAH
Las campañas fueron cortas y no todos los poblados de México participaron, pues las fuerzas contrarias al proyecto carrancista impidieron las votaciones en sus regiones; sólo 29 entidades tuvieron representación.
La elección se realizó el domingo 22 de octubre de 1916 , con algunas irregularidades. EL UNIVERSAL publicó, un día después de las votaciones, casos donde los encargados no repartían papeletas a todos los asistentes, individuos que ingresaron votos falsos o cambios inesperados en la ubicación de las casillas.
A pesar de eso, se vio “el despertar del pueblo a la vida de la democracia”, en palabras del artículo en este diario.
De diciembre a enero, las sesiones del Congreso Constituyente
Carranza eligió el Teatro Iturbide de Querétaro para las sesiones del congreso. Los constituyentes tendrían sólo dos meses para debatir y dejar lista la carta magna, pues debía promulgarse el 5 de febrero de 1917 .
Entre finales de octubre y todo noviembre, la comisión intermedia evaluó a los legisladores electos. Ante posibles fraudes electorales y sospechas de traidores, se “enjuició” a algunos para retirar sus “credenciales” de acceso al congreso.
Primera plana de EL UNIVERSAL del 23 de octubre de 1916, con los elegidos para ingresar al congreso de Querétaro. La imagen muestra al general Cándido Aguilar, entonces secretario de Relaciones Exteriores, dando su voto por Félix F. Palavicini. Foto: Hemeroteca EL UNIVERSAL
A Félix Palavicini se le intentó cancelar la acreditación por supuestas anomalías en su distrito electoral y por ser legislador durante el periodo huertista. El fundador de EL UNIVERSAL permaneció como constituyente gracias a su evidente entrega a la causa constitucionalista.
A partir del primero de diciembre de 1916 y hasta el 31 de enero de 1917, los congresistas trabajaron en el proyecto de Carranza y fueron más allá. Como sólo se reformó la Constitución de 1857 – no debían comenzar desde cero su redacción –, debatieron a profundidad el reparto de la tierra, derechos laborales, acceso a la educación, y hasta la ley de amparo.
Carranza no se involucró en la toma de decisiones del congreso y mucho de su proyecto inicial se modificó. Aunque tuvo a congresistas de su lado, varias reformas radicales se aprobaron para la Constitución de 1917 .
El Congreso Constituyente de 1916 y la posterior promulgación de la Constitución de 1917 legitimaron la batalla revolucionaria en México. Las acciones no quedaron en combates armados, sino en la transformación jurídica y legislativa que apostó por el cumplimiento de las garantías sociales.
Fuentes:
Hemeroteca EL UNIVERSAL
Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM
Cámara de Diputados
CNDH México
Secretaría de Cultura
Secretaría de Defensa Nacional
Aguilar, J. (2017). La constitución de 1917 y sus enemigos. En Cien Ensayos para el centenario: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Cárdenas, N. & Guerra, E. (2017). De revolucionarios a legisladores. El proceso político del Congreso Constituyente de 1916-1917. En Política y cultura.
Sánchez, J. (2017). La integración del Congreso Constituyente de 1917. En Historia Mexicana.
Woldenberg, J. (2016). El contexto del Congreso Constituyente de 1916-1917. En Contexto Histórico.
