Aspecto del personal de gobierno y de las máquinas de escribir especiales, en donde realizaban la expedición de pasaportes en los años 60. Archivo EL UNIVERSAL.
Texto: Cristina Hernández P.
“La máquina de escribir está agonizando. Se le mira tranquila, polvosa, hasta se diría que ha perdido sus poderes debido al desuso. Ya no tiene la magia hipnotizante que en los últimos años del siglo XIX”, escribió a manera de epitafio la periodista cultural Kathya Millares en 2006 para nuestro semanario Confabulario.
Antes de la existencia de las tablets, laptops y celulares que permiten crear documentos y enviarlos a través del ciberespacio en cuestión de minutos, a mediados de los años 20 del siglo XX la novedad eran las máquinas de escribir portátiles.
Se trataba de una máquina como cualquier otra pero que incluía una caja de acero o algún otro material con forma de maleta o portafolios. El diseño estaba pensado para transportarla fácilmente de la oficina a la casa y viceversa.
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En la primera imagen vemos la foto de un antiguo taller de compostura de máquinas de escribir retomada de un anuncio de EL UNIVERSAL ILUSTRADO en 1932, el local se encontraba en la calle de República de Chile, en el centro de la capital. En la segunda imagen algunos integrantes de la Redacción de este diario usando computadoras para realizar su trabajo, como ya es común. Archivo EL UNIVERSAL.
EL UNIVERSAL ILUSTRADO menciona el comienzo de la primera máquina de escribir “realmente práctica”: la Remington. Se consideraba que al ser portátiles beneficiaban directamente a las mujeres que trabajaban.
“Estoy contento de mi obra y tocará a las generaciones futuras sacar de ella el mejor partido posible”, decía Christopher Latham Sholes inventor de la Remington número 1, de quien se retomaron los diseños iniciales para la máquina de escribir portátil.
La marca Remington hace una comparación de sus modelos 1 y 16 luego de 65 años. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
En este anuncio se leen algunas palabras del inventor de la primera máquina de escribir, de la misma marca, realmente práctica. Las primeras máquinas portátiles estaban dirigidas a secretarias para poder llevársela a casa. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Las máquinas portátiles, toda una novedad
En los años 20 se comenzaron a anunciar las máquinas portátiles en EL UNIVERSAL ILUSTRADO. En esta página del 7 de abril de 1927 se da a conocer una “Gran Oferta” a solo 17.50 con pago de “oro americano”, pero sin pago anticipado para liquidar al recibirla.
“Sea moderno. Use una máquina de escribir”, es como inicia el anuncio que describe sus características.
La plana está acompañada de un dibujo y se describe que con ella pueden redactarse cartas, cuentas, balances, avisos, dirigir sobres y cualquier otra cosa.
El anuncio de 17 pesos era considerado una oferta pues, según se refiere, había otras máquinas con precios desde hasta 75 mil. Como parte de las características se detallaba que la máquina incluía un teclado universal de cuatro hileras.
El precio de 17 pesos en este anuncio era considerado como una oferta, pues los precios estimados de las máquinas en esa época eran de hasta 75 mil. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
“Es la maravillosa máquina de escribir BING-PORTÁTIL y fácil de llevarse de un lugar a otro, ESCRITURA VISIBLE, desempeña un TRABAJO absolutamente PERFECTO y es una máquina suficientemente buena para cualquier oficina para manejar la correspondencia”, se lee en el anuncio.
Según la publicación era una máquina recomendada para personas que viajaban constantemente como vendedores, oficiales y directores de negocios.
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Además podía tenerse en la casa y estaba destinada para hombres y mujeres. Incluso se especificaba que a pesar del precio se trataba de una máquina nueva, no de segunda mano o reconstruida.
Para comprarla solo era necesario enviar, por correo físico, primero el nombre y dirección de quien se interesaba en comprarla. El pago se realizaba directamente en la oficina de correos cuando se entregara la máquina.
Reportero realizando su trabajo periodístico en una máquina de escribir de la redacción de EL UNIVERSAL, años 40. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
El anuncio incluía la advertencia que solo había mil máquinas con este precio y por eso debía enviarse la orden de compra lo más pronto posible a una empresa con sede en Chicago, Estados Unidos.
Otro de ellos con fecha del 8 de agosto de 1929 también ofrecía una “Remington Portátil” con un nuevo modelo tabular. Esta máquina ofrecía cuatro colores y no solo negro.
Las características que incluía eran: Espaciar los párrafos cinco veces más rápido que el entonces clásico espaciador, además de su “estructura de líneas onduladas y esbeltas-belleza y gran fuerza. Barras de los tipos siempre en posición para escribir. Palanca saltamárgenes en el teclado”.
Anuncio a color de 1929. Remington promocionaba su nuevo modelo Tabular, el cual ofrecía espaciar los párrafos cinco veces más rápido que el entonces clásico espaciador. Había cuatro colores a elegir. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Para solicitarla, se debía recortar y enviar el cupón incluido en el anuncio del periódico y llenar los datos con nombre, calle, ciudad y país. La dirección de venta era Remington Typewriter Company, en Avenida 16 de septiembre, número 3.
En 1982, la tienda Sears daba a conocer ofertas en máquinas de escribir Olivetti de diferentes modelos y según las necesidades. “Para el estudiante, la casa y la oficina”, se lee en el anuncio de las máquinas portátiles con estuche.
La oferta consistía en una rebaja de precio regular sobre 8 mil 770 pesos y bajaba a 8 mil 395 para la marca Lettera 32.
La más cara era la Studio 46 con rodillo de 30.7 centímetros y que permitía hacer trabajos profesionales. “Tiene la resistencia de las grandes máquinas de escribir de oficina”, el anuncio iba acompañado de una pequeña foto; su precio era de 13 mil 860 pesos y por la rebaja estaba en 13 mil 295.
Las máquinas portátiles ofrecían prácticos estuches. Remington se mantuvo en la supremacía de los fabricantes por más de medio siglo. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
De portátiles a eléctricas, un gran paso
Otro cambio significativo en las máquinas de escribir fue el surgimiento de las eléctricas, en los años 80, cuyos anuncios también las ofrecían como novedosas y de transición a la modernidad.
Olivetti fue de las primeras marcas en anunciar máquinas eléctricas. La descripción hacía referencia a que los empresarios o ejecutivos modernos eran quienes se adelantaban a la época de la “escritura electrónica”.
En la imagen, la Redacción de este diario en los años 80. En aquella década también estaban a la venta las máquinas eléctricas cuyos anuncios hablaban de una transición a la modernidad y estaban dirigidos a empresarios. Archivo EL UNIVERSAL.
“Olivetti ha desarrollado la primera máquina de escribir electrónica, que por ser electrónica tiene una serie de automatismos que perfeccionan y aumentan la productividad del trabajo secretarial”, indicaba la publicidad.
Se trataba del modelo Olivetti ET-221 y hasta se podían pedir demostraciones para comprobar las diferencias entre una máquina de escribir convencional y una eléctrica.
Otra publicidad describía a la Olivetti como la única con display luminoso para corregir los textos y “escribir con perfección”.
Algunos anuncios ofrecían incluso demostraciones a los clientes, antes de comprar el producto, para probar cómo se sentían al usar las máquinas eléctricas. A la derecha en color beige vemos una de ellas. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Incluso se podía subrayar o escribir con la tipografía resaltada en negro, centrar o alinear los textos. También se resaltaba su velocidad de hasta 20 caracteres por segundo y memoria para el registro de frases usadas constantemente.
“Para el directivo de alto nivel es muy importante la perfección y la productividad de su empresa”, finalizaba el anuncio.
La primera máquina electrónica fabricada en México
En los primeros anuncios, del año 1981, se usaba la frase: “Mande la ‘bolita’ al archivo con la máquina de escribir electrónica Olivetti ET 121”. De esta forma se describía la primera máquina electrónica fabricada en México.
La publicidad iba dirigida a las secretarias y quienes realizaran trabajo de oficina para aumentar su productividad.
Los anuncios de las primeras máquinas eléctricas iban dirigidos a secretarias y empresarios que tuvieran que viajar constantemente y quisieran llevar con ellos su máquina. Archivo EL UNIVERSAL.
También se podían pedir demostraciones y algunas de las sedes estaban en otras ciudades del país, además de la capital, como Guadalajara, Monterrey y Puebla; el anuncio incluía los números telefónicos para contactar con la empresa.
Después llegó la Xerox 6020 y en 1987 definía a su producto como el “renacimiento en máquinas de escribir electrónicas”. Además se podía utilizar como impresora debido a su conexión con una interfase a una PC. La pantalla de visualización tenía capacidad para 80 caracteres.
Aunado a esto, la empresa ofrecía soporte técnico a domicilio y “telemarketing para resolver telefónicamente sus dudas sobre el manejo de la máquina o pedir una demostración”.
Durante el auge de la máquina de escribir tradicional surgieron talleres de reparación, por lo que las máquinas eléctricas prometían hacer menos laboriosos los arreglos o hasta solucionarlos uno mismo. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Ahora los anuncios son de computadoras
Las laptops reemplazaron a las máquinas de escribir portátiles pues, además de textos hechos a computadora se pueden hacer distintos tipos de trabajos y además navegar por internet.
Ahora las computadoras se anuncian en comerciales de radio y televisión. En cuanto a la prensa, se puede ver publicidad en distintas páginas, según las ofertas de tiendas o centros comerciales.
El último avance tecnológico son las laptops y tablets junto con las computadoras de escritorio que ofrecen mayor comodidad y realizar no solo textos, sino distintas tareas a la vez, así como navegar en internet. En las imágenes vemos que tanto chicos como grandes ya utilizan estos aparatos en su vida diaria. Archivo EL UNIVERSAL.
También es común la venta en línea ofrecida por distintas plataformas. Además de la imagen de la computadora en distintos ángulos, se enlistan sus principales características.
Entre ellas se incluye la marca, número de pulgadas, tipo de procesador, velocidad y capacidad de la memoria, tipo de gráficos y color. También resalta el precio, costo de envío (según el caso), meses sin intereses y características de la garantía. Además de la disponibilidad en inventario, ya sea en tienda física o digital.
Actualmente no solo pueden llevarse las laptops en la mochila o bolsa, sino que al tener un dispositivo móvil como una Tablet o un celular se pueden crear documentos, prácticamente en todo lugar. El objetivo es utilizar estas herramientas para evitar cargar y trasladar objetos grandes o pesados como lo fueron las primeras máquinas de escribir portátiles.
Fuentes:
Archivo EL UNIVERSAL
Hemeroteca de EL UNIVERSAL, años 1920 a 1930, 1980 Y 2006.