Filmes como El Señor de los Anillos: el Retorno del Rey, ganador de 11 óscares, se le deben a JRR Tolkien. El también profesor de la Universidad de Oxford falleció un día como hoy de 1973, y desde entonces su influencia no deja de crecer.
Un ejemplo de su impacto en nuestro país es la Sociedad Tolkiendili de México (STMAC), que en 2001 se constituyó como asociación civil y que hoy comparte con EL UNIVERSAL su forma de disfrutar este universo mágico.
Para esta entrega de Mochilazo en el Tiempo, integrantes de la agrupación comentan experiencias que van desde los retos de ser un grupo de aficionados cuando recién surgía el internet hasta los eventos multitudinarios que han organizado en torno al profesor Tolkien.
Los amigos de Tolkien en México
Gerardo Cuevas, uno de los primeros miembros de la STM, señala que, en uno de los lenguajes que inventó el autor, “dili” significa “amigo de”, por lo que la usaron con la idea de llamarse “amigos de Tolkien”.
Tanto él como Claudia y Yolanda, que lo acompañan en la entrevista, concuerdan en que se suele considerar que Anna Backström es la fundadora.
Por su parte, Claudia agrega que “ella misma lo dice, vio que había grupos como este en otros países y dijo, por qué no, ése es el mérito principal en todo esto”.
Además de su iniciativa, Backström destacó por su habilidad para la confección, pues “los primeros cosplay que salieron ella los hizo”. Además de este arte de caracterizarse como personajes ficticios, Claudia menciona que “hemos tenido artistas muy buenos, quien hace obra pictórica, esculturas, taller de música, juegos…”.
Cuentan con actividades para todo público. Para el interés de los mayores de edad, por ejemplo, Claudia expresa que “ahorita algo muy vigente es que ‘Bayita’ [alias de Yolanda] lleva un grupo dedicado a la cerveza, y se diseñaron algunas con el tema de Tolkien -ella es sommelier y ha diseñado algunas”.
Más allá de la imaginación de Tolkien, su impacto
Cuando se les pregunta su perspectiva de la efeméride luctuosa de Tolkien, Yolanda (que recibió su apodo por el personaje, Baya de Oro) no duda en señalar que se volvió lectora asidua a raíz de conocer la obra del profesor.
“Desarrollé mi pensamiento, creatividad e imaginación al máximo. Conmemorar su muerte es muy importante para mí, creo que nunca se imaginó lo que ha impactado actualmente”.
Agrega que el propio autor decía que al ser inglés, no sabía por qué en EUA lo comentan tanto. “No cualquier autor lo ha logrado, eso para mí es fantástico”, afirma.
Gerardo resalta que, en palabras del experto en Tolkien, Eduardo Segura, su obra va más allá de la fantasía, es mitología. Esto aplicaría, por ejemplo, a la hora de darle espacio en la sección de una librería o biblioteca.
“En estos años he visto a jóvenes, mayores, gente de todos los países, llama la atención como gente de contextos tan distintos estamos juntos en esto”, dice el también presidente de la STM.
Ello se explicaría con esta trasendencia universal de sus mitos, opina, y señala que se le puede buscar un trasfondo de aventura, o germánico o católico.
Pero se puede leer con un lente contemporáneo: “Motivó hippies en los sesenta; le ha hablado a mucha gente para situaciones diversas, desde académicos hasta tarotistas”.
“Creo que por eso vale, aunque sea pequeño, un homenaje a alguien que ha cambiado tantas vidas y sigue produciendo”, concluye.
Del café al notario, un viaje que sigue en marcha
Para contar cómo un puñado de jóvenes pasó de ser un club a organizar estos eventos multitudinarios, habla Gerardo, lector de El Señor de los Anillos desde 1995. Detalla que él vivió los primeros años de su interés por los libros de Tolkien de manera un tanto solitaria.
“En 1999 fui por metro Pino Suárez al Exconvento de San Lorenzo, para el “Encuentro del Terror, Fantasía y Ciencia Ficción México-Tlaxcala-Puebla” -que ya no se hace-, y me topé el stand de Minotauro”.
En el espacio de aquel sello editorial, conocido por la exclusiva de publicar en español los títulos de Tolkien, “había una persona con papelitos, buscando gente para formar la sociedad”, y agrega que se trataba de Backström.
Anna no era colaboradora o empleada de Minotauro, sino una voluntaria con entusiasmo por la fantasía, que a diferencia del terror y la ciencia ficción, no era un tema con gran cobertura, revela Cuevas.
Los comienzos de la STM eran reuniones en cafés, en parques. De cincuenta asistentes en la primera reunión, dice, en las siguientes ocasiones llegaban veinte, luego sólo diez, pero empezó a consolidarse el grupo, aunque no sin darse a la tarea de colocar tablones en internet.
Claudia Sánchez, contadora pública de profesión y tesorera de la STM bajo el alias "Elanor" lo confirma. Leyó La Comunidad del Anillo un año antes del estreno de la película con Elijah Wood, Ian McKellen y Vigo Mortensen.
“No eran tan populares los libros, ni tan fáciles de encontrar, pero busqué en internet y los encontré a ellos”, explica. Aunque ella no fue miembro fundador, su participación constante muestra que llegó para quedarse.
La intención de “dar el paso de ser solamente un club a convertirnos en algo más sustantivo” los motivó a seguir adelante, comenta Gerardo.
Eso sí, también sale a colación el hecho de que “éramos estudiantes, no teníamos idea de qué responsabilidades llevaba tener una asociación. Fue una especie de rito de paso, ir de ser cuates a algo más formal”.
Tras firmar ante notario para formar la asociación civil, han mantenido el trabajo duro a pesar de que las circunstancias cambian. El quorum para el que preparan sus eventos es un buen referente, pues han tenido desde un par de asistentes hasta multitudes.
"En 2015 por el 60 aniversario de la publicación de El Señor de los Anillos en el CENART, esperábamos unos cientos y llegaron cuatro mil personas”, declara Gerardo.
Tal y como esperaban, establecerse como sociedad les ha dado visibilidad, hasta ser un referente dentro y fuera del país, pues señalan que a nivel internacional hay decenas de asociaciones en torno al mismo autor, que ven a la mexicana como pares.
Este año, el programa que prepararon para celebrar la vida de Tolkien ofrece desde conferencias hasta concursos y premios tanto online como presenciales en Tabasco, Michoacán y en The Anglo Library (colonia San Rafael, Cuahtémoc) para CDMX.
- Fuentes:
- Entrevista con la Sociedad Tolkiendili de México A.C.: presidente Gerardo Cuevas, tesorera Claudia Chávez y secretaria Yolanda Jiménez.
- Sitio web y redes sociales de la STMAC.
- Hemeroteca EL UNIVERSAL.