A menos de un mes de que termine el año, Julio César Chávez y la Iglesia católica hicieron un llamado a grupos criminales para realizar un alto al fuego. Ambos discursos se relacionan a través del mismo hecho; la aparente incapacidad del Estado mexicano para contener la crisis de violencia que azota a algunos territorios del país.
“Le pido a todos, a todo Culiacán, que por favor que paren, que paren estas masacres”, dijo Chávez. El exboxeador habla por la tierra que le vio convertirse en leyenda y donde es una de las figuras más reconocidas, aunque realmente sea originario de Sonora. La capital sinaloense sigue padeciendo los estragos de la pugna entre facciones del Cártel de Sinaloa.
Con 337 homicidios dolosos registrados, Sinaloa es la segunda entidad con más asesinatos en el país, sumando las cifras de los primeros dos meses del sexenio publicadas por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. La guerra entre “Los Chapitos” y “la Mayiza” continua y una eventual tregua no parece posible en el corto plazo.
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Por su parte, el domingo pasado, la iglesia católica hizo un llamado más amplio para establecer una “tregua nacional” entre grupos delictivos el próximo 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe. El clero ha sido una de las instituciones más críticas en materia de seguridad, exhortando al gobierno en más de una ocasión a tomar medidas.
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“No queremos ni una muerte más a causa de la violencia”, exigió la Iglesia a través del semanario religioso “Desde la Fe” el pasado 28 de octubre, una semana después del asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Sin embargo, el mensaje ahora se dirige a las organizaciones criminales. ¿Escucharán? Desafortunadamente, la historia reciente no parece augurar ninguna pizca de empatía por parte del crimen, que por otro lado, ya parecer ser un interlocutor válido, al menos para el campeón que llora por su tierra y para el clero, que une sus voces en búsqueda de paz.
Actuar en coordinación en materia de seguridad, sin politiquería ni división, podría dar más resultados que pedirle una tregua al narco.