La Cámara de Comercio de los Estados Unidos, con más de 3 millones de empresas de todo tamaño, además de ser la organización de negocios más grande del mundo, se ha convertido, a través del Centro Global de Políticas de Innovación, en un importante y obligado referente en propiedad intelectual (PI), sus estándares de protección, defensa y aprovechamiento.
Por 10 años consecutivos, la cámara ha publicado el Índice Internacional de Propiedad Intelectual (IIPI), el cual, además de ofrecer un panorama sobre la situación que guarda el sistema en varios países, ha servido para mejorarlo a través de la creación e implementación de políticas públicas en la materia. La edición 2022 abarca 50 aspectos comunes de PI en 55 economías.
De manera general, del IIPI se desprende que, no obstante lo mucho todavía por hacer –sobre todo en el combate a la piratería– el sistema global ha mejorado en la última década. Si bien se aplaude el rol y actuación que la PI ha tenido frente a la pandemia, se alza la voz crítica sobre la posición de ciertos países, entre ellos Estados Unidos, respecto a la propuesta en el seno de la OMC de exentar de protección de PI a las vacunas.
De las 55 economías analizadas se desprende que, si bien en la última década ha habido un crecimiento respecto a la adecuación global al standard ideal de protección, defensa y comercialización de PI (55.72% a 57.22%), sólo 21 tienen una calificación arriba de 60%, siendo los cinco primeros lugares: Estados Unidos (95.48%), Reino Unido (94.14%), Alemania (92.46%), Suecia (92.14%) y Francia (92.10%).
Al igual que en los dos años anteriores, México ocupa el lugar 23, con la salvedad de que ahora lo es respecto a 55 países, frente a 53 en 2021. Nuestro porcentaje general de cumplimiento del estándar se incrementó del 58.25% a 58.98%. Somos el número uno tanto a nivel latinoamericano como de las economías de ingreso medio-alto.
Dentro de los nueve grupos que engloban los 50 aspectos calificados, México aprueba en marcas (lugar 23 con 62.5%), diseños (19, 75%), comercialización (22, 69.5%), eficiencia del sistema (18, 80%) y adhesión e implementación de tratados internacionales (30, 60.91%). Reprobamos en patentes (32, 49.83%); derechos de autor (20, 54.14%); secretos industriales (30, 41.6%) y defensa de PI (22, 50.57%).
En el reporte, si bien se reconoce la armonización de nuestra normatividad con el capítulo 20 del T-MEC, se destaca la elaboración y publicación del reporte “La contribución económica de la Propiedad Intelectual en México” por la Comisión Europea, la Oficina de PI de la Unión Europea e IMPI. Este estudio, primero en su tipo, contribuye sin duda a la concientización sobre el valor e importancia de la materia, sobre todo si se toma en cuenta que las empresas intensivas en PI contribuyen a 47.8% del PIB y al mantenimiento de 33.6% de la fuerza laboral.
Como debilidades, y por tanto áreas de oportunidad, se señalan la falta de adecuación total al T-MEC del sistema de vinculación IMPI-Cofepris, así como la ineficiencia y lentitud en la defensa de las patentes farmacéuticas. De igual manera, si bien se hace un reconocimiento a la sentencia proyectada por la ministra Yasmín Esquivel Mossa y votada por unanimidad por la Segunda Sala de la Suprema Corte (14 de octubre de 2020) sobre compensación del tiempo de vigencia de una patente por demoras injustificadas del IMPI, se señala que la normatividad mexicana no ha incorporado la compensación por demoras de Cofepris.
Aprovechemos este tipo de reportes; pongamos manos a la obra en las áreas de oportunidad que se desprenden de sus hallazgos. Beneficiaremos de la PI, factor clave para forjar y competir en la nueva realidad.
Twitter: @MA_Margain