No cabe duda, la propiedad intelectual (PI) está por doquier. Además del valor que representa, de cualquier situación en la que esté presente se confirma su importancia y se desprenden lecciones para tenerla siempre presente.
El pasado 16 de noviembre, la Cámara Española de Comercio (Camescom) presentó el Latin America IP SME Helpdesk con el fin de orientar a las Pymes españolas en sus proyectos de expansión a México. Este servicio, auspiciado por la Comisión Europea, y del cual la cámara es una aliada y promotora, brinda asesoramiento y apoyo a este tipo de empresas europeas para proteger y hacer valer sus derechos de PI en la región.
El evento no podía ser más oportuno habida cuenta que México se ha convertido en un destino clave para empresas españolas, incluidas las Pymes. Según datos de la propia Camescom, la inversión española representa un impresionante 20% de la Inversión Extranjera Directa (IED), lo cual coloca a España en el segundo lugar de los países que invierten en nuestro país.
La presentación del centro de ayuda para Pymes en materia de PI, reunió a representantes de empresas miembros de la cámara y autoridades en materia comercial de la Delegación de la Unión Europea (UE) en México. Estas últimas destacaron los altos estándares que la normativa mexicana, incluido el T-MEC, establece en PI, haciendo votos para que prevalezcan, e incluso sean superadas, en la modernización del tratado de libre comercio (TLCUEM) que se sigue negociando.
Como parte de la presentación, se invitó a una empresa española transnacional y líder en el sector energético para compartir su experiencia derivada de la lucha prolongada por recuperar su marca en México. La representante enfatizó el impacto financiero y temporal que este proceso ha implicado.
“Mostrar las facturas de los abogados en la recuperación de nuestra marca es la mejor herramienta que tengo para convencerlos de priorizar la protección de la PI desde el inicio", afirmó la representante de la empresa, agregando que la experiencia aún en curso, recalca la importancia de considerar la PI como una inversión no como un gasto.
Además, la representante no solo lamentó que desde la empresa no se haya tenido el debido cuidado de sus derechos de PI, sino que en el pasado no hubiese programas como el helpdesk en comento para ofrecer asesoramiento y apoyo en la protección de la PI al expandir negocios a nuevos mercados.
El caso concreto de esta empresa ejemplifica que la falta de protección temprana puede llevar a costosos litigios y a la pérdida significativa de tiempo y recursos para recuperar derechos de PI. Las facturas de abogados se convierten así en una lección valiosa para las empresas que consideran la expansión a México. Para efectos de concientización, se pagan con gusto las facturas de abogados por la inversión en la protección de derechos de PI; duele pagar aquellas por gastos para recuperarlo y que suelen ser por montos considerablemente más elevados.
La inversión en la protección temprana de marcas, patentes, derechos de autor y diseños, entre otros, emerge como una estrategia esencial para salvaguardar los activos intangibles de las empresas y evitar costos mayores y disputas legales prolongadas en el futuro.