Las tareas parlamentarias con frecuencia presentan posiciones contrapuestas, algunas veces esos desencuentros pueden llevar a caminos que, por lo menos temporalmente afectan o ponen en peligro el funcionamiento de las instituciones de nuestro país. Uno de esos desencuentros hoy ha provocado la parálisis de la institución encargada de la transparencia y protección de datos personales (INAI) y es que el grupo mayoritario y sus aliados en el Senado se han negado consistentemente a nombrar a la comisionada y comisionados que hacen falta para que el pleno funcione, ya que este requiere de cuando menos cinco integrantes de conformidad con el artículo 35 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, es decir que les falta un integrante pues solo cuentan cuatro. El asunto ha llegado al Poder Judicial federal por la vía de amparo y ahora es un juzgado de distrito en materia administrativa quien ya ordenó, en el incidente de suspensión, al Senado de la República, a través de la Junta de Coordinación Política, que siga con el procedimiento para nombrar los cargos pendientes. El Senado a la fecha no ha cumplido. Hasta hoy el poder judicial solo ha amenazado con imponer una multa equivalente a cien veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización, pero no tengo duda que vendrá la sentencia definitiva del juicio de amparo y que una vez más será el Poder Judicial quien corrija la falta ante esta omisión intencional, y entonces si no se cumple con lo ordenado en la sentencia de amparo se actualizará lo dispuesto en la fracción XVI del artículo 107 de la Constitución y podrá dar lugar a la separación del cargo de los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado y su Consignación ante un juez de distrito en materia penal. El Poder Judicial restablecerá el estado de derecho y dará funcionalidad al INAI. Lástima que haya que llegar hasta esto.