Las ideas que son producto de la inteligencia brillan después de la muerte. Hace diez años murió Carlos Fuentes, querido amigo y compañero de múltiples etapas de vida. Unas semanas antes de su muerte, tuvimos la fortuna de pasar juntos un viaje inolvidable con nuestras esposas, Silvia y Christiane, y un grupo de amigos en Río de Janeiro, con motivo de la declaración de la cátedra de literatura que lleva su nombre, misma que fue suscrita por más de 20 universidades. Durante muchos años los cuatro compartimos momentos inolvidables.

La vida de Carlos Fuentes resumida en tres etapas es y será una fuente inagotable de inspiración para muchos, en especial para sus lectores. Su pluma como su mente, dije hace tiempo, “es un aguijón que sacude la conciencia de los gobernantes”.

El primer tiempo de su vida se distingue por su infancia errante, dada la vida de su padre diplomático que le dio una visión multidimensional del mundo y de México. Como muchos de los hijos de diplomáticos, su visión de México es comparativamente crítica e incansablemente propositiva para reclamar las fortalezas de un país con enorme potencial y con un sueño compartido de prosperidad.

El segundo tiempo fue decisivo por el descubrimiento de su vocación de vida como escritor, gracias a esa mente curiosa, analítica, productora inagotable de ideas con un extraordinario poder de contar historias apasionantes. En sus obras hay un enorme compromiso con sus textos; revisados, pulidos y fruto de una autoexigencia rigurosa. En esos tiempos reconozco mi responsabilidad de pedirle una entrevista para Televisa; la periodista Silvia Lemus cubrió esa nota y a partir de ahí fue su confidente, amorosa esposa y musa.

En su personal forma de exponer ideas describía al Golfo de México como el “Mediterráneo de América” y profetizaba, entre otras cosas, que el siglo XXI sería el siglo de las migraciones.

Y ahora, a una década de su muerte el pasado 15 de mayo, vivimos el tercer tiempo, donde las remembranzas de su legado y su genial actitud hacia la vida seguirán siendo motivo de descubrimiento de las actuales y futuras generaciones.

Sin caer en simplificaciones, Carlos Fuentes no se reduce ni tiene cabida en los calificativos ideológicos o las categorizaciones políticas tan socorridas en nuestros tiempos.

En sus conferencias, entrevistas y pláticas destaca la visión crítica, severa, la descripción desnuda de las realidades de nuestro tiempo, aunadas al manejo plástico con el que ilumina los relatos de sus novelas, que día a día cobran vida y abren un mundo de revelaciones en la mente de sus lectores.

Hoy la fuerza luminosa de sus ideas nos hace falta.

Rúbrica. 39º Aniversario Luctuoso del Lic. Miguel Alemán Valdés, primer presidente civil del México posrevolucionario (1946-1952). En un renovado formato presencial y digital, el día de ayer se presentó el informe anual de la Fundación Miguel Alemán A.C. cuya misión interrumpida a lo largo de más de tres décadas, preserva su memoria en programas de impulso a la Salud, Ecología y Medio Ambiente, Turismo, Equidad de Género e Innovación Agroalimentaria. Este año, el Dr. Raúl Contreras Bustamante, director de la Facultad de Derecho de la UNAM, expresó los aspectos que, en su opinión, prevalecen en el legado y la visión de su mandato mediante una política de fortalecimiento a la unidad nacional y la armonía social.

Político y escritor. @AlemanVelascoM articulo@alemanvelasco.org

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