El litio o “petróleo blanco” ha venido surgiendo como elemento fundamental para la fabricación de baterías de nueva generación.
El nuevo modelo de transporte a base de propulsión eléctrica, inserta al litio dentro de los elementos estratégicos para el desarrollo de la nueva economía.
Este mineral, que hasta hace una década era poco conocido en los mercados internacionales, actualmente registra una demanda creciente a nivel mundial.
El litio ha sido integrado como uno de los componentes más importantes en las baterías del futuro, en la industria aeroespacial, los teléfonos celulares y la nueva generación de automóviles eléctricos, entre otras muchas aplicaciones.
Actualmente, los principales productores mundiales de litio son Bolivia, Argentina y Chile, que comparten la zona más extensa del mundo que hasta la fecha registra los mayores yacimientos de este mineral, seguidos por Estados Unidos, Australia y China.
Los análisis realizados indican que México es un país con grandes reservas de litio, de ahí la importancia de analizar la mejor forma de su extracción y explotación comercial.
El enfoque tradicional indica que el marco normativo de concesiones a empresas extranjeras podría modernizarse para dotar de mayores beneficios al país.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha hecho declaraciones en relación a la importancia de asegurar el control de este producto para que sea una prioridad del Estado mexicano como un bien estratégico de la nación. Por lo que se deberán analizar las medidas legales para asegurar el control gubernamental de la cadena productiva para beneficio de nuestra economía.
Por otro lado, la experiencia tecnológica y la disponibilidad de capital para el desarrollo de este producto se concentran en empresas extranjeras que, una vez lograda su extracción, logran obtener un valor agregado en los mercados internacionales.
Es pues momento de analizar con profundidad la mejor alternativa que nuestro país debe de tomar con el fin de impulsar una política industrial competitiva y moderna para el litio y mantener a nuestro país en la vanguardia de las nuevas tecnologías. Asimismo cuidar que los procesos de obtención y refinación cuenten con las reglas necesarias de cuidado ambiental, beneficio económico y rentabilidad social.
Para su mejor aprovechamiento, será conveniente la integración de programas universitarios de alta capacitación para ingenieros y químicos y otras profesiones con especialización en toda la cadena productiva del litio, así como la definición de los alcances de la participación de la economía mixta, predominantemente de capital nacional con incentivos a la inversión, empleo, capacitación y reinversión de utilidades.
Sería conveniente que los economistas discutan, los científicos y los técnicos propongan y el gobierno decida la opción que brinde la mayor ventaja a nuestro país, que eleve el nivel de vida y fortalezca el reconocimiento y la autoestima de los habitantes de las zonas de explotación.
Ante el panorama tan amplio y valioso que tiene el litio será oportuno celebrar foros públicos de discusión y análisis para el diseño y desarrollo de toda una nueva industria, donde México como país obtenga la mejor ventaja competitiva en los mercados internacionales.
RÚBRICA. 5 de mayo siempre vigente. “Mas si osare un extraño enemigo, profanar con sus plantas tu suelo, piensa ¡oh Patria querida! que el cielo un soldado en cada hijo te dio”.
Político y escritor.
@AlemanVelascoM
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