La escasez de agua potable es un fenómeno de preocupación mundial.
En las épocas de estiaje la atención que dan las autoridades y la sociedad a la racionalidad en el consumo de agua es creciente.
Año con año los fenómenos meteorológicos vinculados con el cambio climático tienen efectos adversos por el aumento de zonas áridas o lluvias torrenciales, inundaciones y huracanes, con daños humanos y materiales de consideración.
El cambio climático requiere de decisiones globales de impacto local, donde gobiernos, empresas y sociedad logren concebir un modelo de uso óptimo de recursos para irrigación, industria, higiene y sobrevivencia humana. La relación causal entre el estrés hídrico y contaminación atmosférica es resultado del modelo desarrollo industrial y consumo energético actual.
Los expertos de diversos países coinciden en que hay una cuenta regresiva en la dotación y disponibilidad de agua potable para la humanidad.
Se estima que 2000 millones de habitantes carecen de las necesidades básicas sanitarias y de infraestructura de agua y que esta cifra aumentará para el año 2050, cuando un tercio de la población o quizá la mitad tendrá dificultades para obtener el agua necesaria para su subsistencia.
Los países más poblados, como India y China, tienen la mayor demanda de agua, debido al cultivo del arroz, parte de la dieta fundamental de esos pueblos.
A su vez la migración aumentará no solo por razones de carácter laboral o político sino también por el agotamiento de los suelos y el estrés hídrico creciente que ya se registra en 24 países de bajo nivel de desarrollo.
Dentro de las soluciones que plantean los científicos, además de la racionalidad en el consumo, el reúso y potabilización en zonas urbanas y rurales, se proponen proyectos más audaces, como el publicado el pasado sábado en The New York Times, que consistente en el lanzamiento de una pantalla al espacio que haga las veces de sombrilla y que filtre la radiación solar en una proporción equivalente a la meta deseada de reducción del calentamiento global, que es de 1.5 °C. Para su mayor eficacia dicha sombrilla se desplegaría en el espacio con un tamaño de cerca de 2 millones de kilómetros cuadrados, superficie equivalente a la República Mexicana. Por la inviabilidad de hacerlo en una sola pieza, se estima desarrollarlo dividiéndolo en secciones de 10 a 20 m², que se articulen de manera homogénea en el espacio.
Debido a la baja capacidad de respuesta que han tenido las reuniones de la Conferencia de las Partes (COP) sobre cambio climático de la ONU es imperativo identificar opciones que en el corto plazo den resultados para contener y en su caso revertir el calentamiento global. En una visión más terrenal, gobiernos, empresas y sociedad deben de aplicar programas de prudencia en el consumo, así como dar el necesario mantenimiento a las redes de suministro de infraestructura hidrosanitaria en zonas urbanas, de manera que se reduzcan las fugas y se eleve la calidad del agua.
El agua es un derecho humano, por su importancia es también una responsabilidad humana, donde todos somos parte de la solución; de su cuidado y en la medida de lo posible, su tratamiento y reutilización.
Rúbrica. Lamentable la muerte del expresidente Sebastián Piñera de Chile. Muere un demócrata, pero no muere la democracia.
