La victoria electoral de Boris Johnson es uno de los sucesos políticos de mayor repercusión este fin de año.

La derrota del Partido Laborista implica la posible renuncia de Jeremy Corbyn y la pérdida de escaños en el Parlamento, que serán insuficientes para impedir o posponer el Brexit programado para el 31 de enero del próximo año.

Parece ser que hoy el Brexit está más cerca que nunca y transformará las relaciones comerciales de la Gran Bretaña con el resto del mundo, la cual, fuera del Brexit, tendrá el dominio de múltiples decisiones internas que venían rigiendo la vida de ese país desde Bruselas, tales como las restricciones aduaneras, migratorias y múltiples fricciones que venía acumulando con sus socios europeos.

Es evidente que Bran Bretaña fuera de le Unión Europea está preparando una estrategia agresiva de comercio exterior con una visión global.

El objetivo habrá de ser conquistar los mercados de ultramar sustentados en el potencial económico de lo que se conoce como la Comunidad Británica (Commonwealth). Las antiguas colonias del imperio británico, hoy naciones independientes, forman una red global que comparte no solo el sistema parlamentario y el respeto a la monarquía británica, sino que también ocupan posiciones estratégicas en todos los continentes.

En México la inversión extranjera y el comercio exterior tienen dentro de sus principales participantes a la Gran Bretaña. Por ello sería conveniente que desde ahora se inicien los trabajos necesarios para que México e Inglaterra definan un acuerdo de libre comercio que abra las relaciones económicas entre ambos países y con las naciones integrantes de la comunidad británica, porque es evidente que el Reino Unido se propone fortalecer sus mercados globales en asociación con las naciones de la comunidad británica. México tiene que recordar que nuestra frontera con Belice nos puede abrir una vía directa a esa comunidad de naciones.

Belice es una de las tres fronteras terrestres de nuestro país. La ciudad capital es Belmopán con cerca de 400 mil habitantes. Desde hace más de un siglo tiene un diferendo territorial con Guatemala y su actividad económica le genera una tasa de crecimiento del PIB superior a 1.5%.

En este modelo de redefinición económica del comercio de Gran Bretaña en el mundo vale la pena reflexionar acerca de la conveniencia de que México a su vez diseñe una estrategia propia con las naciones de la comunidad británica.

La frontera terrestre que México comparte con Belice que para muchos lectores quizá había sido olvidada, puede cobrar nueva importancia en el futuro de la península de Yucatán, donde el desarrollo que generará la inversión del Tren Maya y la tendencia de crecimiento del turismo en la Riviera Maya nos anuncian un periodo de alta actividad económica de esa región.

El año 2019 concluye con una serie de nuevas lecciones respecto a las formas y estilos de gobernar, de las cuales se están generando nuevos espacios que debemos aprovechar en México y en su caso anticiparnos con oportunidad.

Es notable que en los procesos electorales de Europa las tendencias de derecha han logrado más éxitos políticos que las de izquierda. Boris Johnson con el triunfo electoral ganado fortalecerá sus relaciones y afinidades personales e ideológicas con Donald Trump. Nuestro país por su parte no puede ni debe circunscribir sus ventajas competitivas globales en función del corte ideológico de otros gobiernos. Las grandes oportunidades no se construyen con dogmas ideológicos sino con pragmatismo económico.

Rúbrica. Inspectores laborales. ¿No hubiera sido conveniente que en el TMEC en reciprocidad el gobierno mexicano tuviera inspectores laborales en los Estados Unidos para garantizar los derechos, los salarios y el trato justo a nuestros connacionales?

Político y escritor. @AlemanVelascoM
articulo@alemanvelasco.org

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