La exploración del espacio tiene una nueva etapa preparatoria para que el ser humano retorne a la Luna.
A casi 54 años de esa hazaña, por primera vez en medio siglo, el lunes de esta semana la NASA presentó a la tripulación de la misión Artemis II, que hará un viaje de once días de circunnavegación lunar y viajarán a 10,300 kilómetros de la cara distante de la Luna. La mayor distancia que un ser humano haya estado de nuestro planeta.
Fue una ceremonia donde estuvieron presentes todos los astronautas de la NASA, excepto los tres tripulantes que actualmente están en la Estación Espacial Internacional.
Esta tripulación está integrada por: Reid Wiseman, comandante de la misión; Victor Glover, piloto; el astronauta de la Agencia Espacial Canadiense Jeremy Hansen y Christina Hammock Koch, que es la mujer con el récord de estadía más larga en el espacio: 328 días en la Estación Espacial Internacional. Así se cumple el compromiso anunciado de incluir a una mujer y a un hombre de origen afroamericano. Ellos cuatro nacieron años después de que Neil Armstrong dejara la huella de su bota en la superficie. Así se eleva a 28 el número de astronautas que han participado en misiones a la Luna.
Es la “Generación Artemisa”, cuyo fin último busca lograr que una nave tripulada llegue al planeta Marte. Son los nuevos exploradores que toman la estafeta de sus predecesores en las misiones denominadas, Mercurio, Géminis, Apolo, Skylab, la colaboración Apolo–Soyuz, el transbordador Columbia y la Estación Espacial Internacional.
La misión de Artemis II es el vuelo previo a la programación de una misión que dentro de unos años aterrice en la Luna; para ello, pondrán a prueba las maniobras de acoplamiento del módulo de servicio fabricado con la colaboración de la Agencia Espacial Europea.
Del viaje histórico del Apolo 11 en el año 1969 a la fecha, el avance de la ciencia en todos los campos es sorprendente.
Todo es nuevo, los sistemas de cómputo, inteligencia artificial, robótica, materiales de alta resistencia, diseño de los trajes espaciales, sistemas de propulsión y navegación espacial, alimentación, monitoreo del estado de salud de cada tripulante y telecomunicaciones son ingredientes que anuncian una nueva era en la exploración espacial.
Hoy cualquier persona con un teléfono inteligente en la mano tiene más capacidad de almacenamiento y proceso de datos que la nave que llevó al primer hombre a la Luna.
Después de sortear los diversos problemas técnicos que retrasaron en varias ocasiones el lanzamiento no tripulado de Artemis I el año pasado, la nueva misión está programada para la segunda mitad del año próximo, donde los astronautas a bordo de la nave Orión, impulsados por el cohete de mayor potencia construido hasta la fecha, despegarán del Centro Kennedy en Florida.
Los tiempos de esta misión no parecen distintos. Antes la intención era la premura de superar los avances que en el año de 1957 tuvo la Unión Soviética para que Estados Unidos dominara la carrera espacial; mundo bipolar de aquellos años. Hoy nuevamente tiene visos de tensión e incertidumbre que amenazan la paz.
Rúbrica. ¡Y a quién se lo dijeron! A Donald Trump le leyeron la Advertencia Miranda: “Tiene derecho a guardar silencio y todo lo que diga podrá ser tomado en su contra…”