“Aquí (en México) han crecido mis hijos, aquí he escrito mis libros, aquí he sembrado mis árboles.”

García Márquez

Desde hace más de dos siglos, Colombia y México mantienen profundas afinidades históricas y culturales que hoy se traducen en una relación estrecha. Más allá de nuestras diferencias coyunturales, somos países amigos y socios solidarios que colaboran en una amplia agenda bilateral y regional.

Nuestra amistad prospera en la diversidad de pertenencias que compartimos como países iberoamericanos y como naciones que unen a la América Septentrional con la Meridional mediante Centroamérica y el Caribe. Nuestra afinidad se remonta a 1823, cuando ambos países sentaron las bases de la doctrina latinoamericana de asilo político a través del Tratado de no extradición por delitos políticos, que protegía a los próceres de las independencias latinoamericanas, perseguidos por la metrópoli. Escritores de la talla de Gabriel García Márquez se beneficiaron en el siglo XX de esta práctica tan nuestra.

García Márquez encarnó la realidad de la guerra y la paz de su país y la ligó para siempre con México. Al recibir la Orden del Águila Azteca señaló: “…Gracias por estas puertas abiertas…que nunca se cierren (las puertas de México), bajo ninguna circunstancia.” Tras décadas de conflicto intermitente, Colombia ha construido una cultura de paz a partir de la implementación de los Acuerdos que buscan establecer un país más justo e incluyente. México es parte del Grupo de Países Amigos y aspira a contribuir a la plena reconciliación política.

Mantenemos un diálogo fluido en temas tan sensibles como la seguridad. Hemos negociado diferentes acuerdos como el Grupo de Alto Nivel de Seguridad y próximamente sesionará el Comité de Cooperación contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas. Además, tenemos el Consejo de la Relación Estratégica y el “Comité Estratégico Colombo-Mexicano” integrado por personalidades destacadas de cada país para identificar sectores de colaboración estratégicos. Además, compartimos en la región espacios multilaterales como la Alianza del Pacífico, la Comunidad del Caribe y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, en la que México tiene ahora la presidencia pro tempore.

En 2020 conmemoramos el 25º aniversario del tratado de libre comercio bilateral. México es para Colombia el segundo socio comercial latinoamericano y el sexto inversionista. El turismo ha cobrado auge y experimenta un incremento notable, impulsado por la supresión de visas gracias a la Alianza del Pacífico.

En el sector educativo y cultural cooperamos para la preservación del patrimonio inmaterial y la gastronomía tradicional y también estrechamos la vinculación entre universidades y centros de investigación. Los colombianos son el grupo más numeroso de latinoamericanos en universidades mexicanas. Pero la relación va más allá: nuestros pueblos tienen una empatía natural que alcanza el nivel de hermandad, ejemplo de ello son los mariachis colombianos y mexicanos, cantando al unísono la música mexicana.

Alvaro Mutis, otro gran colombiano-mexicano, proyectó en su ensayo “El último rostro” una novela sobre los últimos años de Simón Bolívar. Más allá de la polémica, Bolívar mantiene el título de “libertador de América”, que le otorgó el Congreso colombiano. En 1824 el Congreso mexicano lo reconoció como “ciudadano mexicano.” México y Colombia compartimos ese legado del sueño latinoamericano que aún está por concretarse.

Subsecretario para América Latina y el Caribe

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