La nota decía que Taylor Swift canceló tres espectáculos en Viena tras la detención de dos personas sospechosas de estar planeando un atentado terrorista durante esos conciertos. “El principal sospechoso”, sigue la nota, “es un joven de 19 años que supuestamente juró lealtad al ‘Estado Islámico’ (o ISIS), según informaron las autoridades”, esto tras haber hallado propaganda de esa organización en su apartamento. El individuo se había “radicalizado en línea”, según se informó. Esta nota nos dice varias cosas. Primero, que el riesgo por atentados planeados por ISIS o por individuos afines es un riesgo creciente y real y necesita ser considerado con seriedad. Segundo, que además de las organizaciones que son más sofisticadas, o bien las células que pertenecen a esas organizaciones, nuevamente crece, como en la década previa, el riesgo por parte de “lobos solitarios” o individuos que juran lealtad a esas agrupaciones o a su ideología. Por último, la utilización de eventos masivos de alto impacto mediático como plataformas para conseguir la eficacia comunicativa que buscan los atentados de este tipo, debe ser considerada no solo como parte de la planeación por parte de organizaciones mayores y sus filiales, sino también por parte de los lobos solitarios o reclutas virtuales como abajo lo explico.

Todo ello nos lleva a recordar cómo está compuesto y cómo sigue operando ISIS a pesar de todo el combate que se ha efectuado en su contra.

Componente I: ISIS-Matriz o centro operativo

ISIS-Matriz es el corazón y núcleo de esta organización, el cual se mantiene en Siria e Irak. Este centro operativo logró conquistar, en su momento, la mitad de Siria y una tercera parte de Irak, y estableció en ese territorio un “califato”. Esta es la rama que fue combatida de un lado por Estados Unidos y sus aliados, y del otro, por parte del eje Siria-Rusia-Irán. A pesar de que le fue arrebatado todo el territorio que controlaba y a pesar de que sus líderes han sido eliminados una y otra vez, se estima que este centro operativo se mantiene activo con miles de militantes (10 mil a 20 mil), sostiene una importantísima operación de narcotráfico, y sigue conservando tanto el liderazgo como las líneas propagandísticas de la organización, que es su mayor fuente de su poder para reclutar y proyectar sus mensajes.

Componente II: ISIS-“Provincias”

La red de Al Qaeda, de la que ISIS formaba parte, estaba compuesta de una serie de poderosas filiales, así como de un gran número de grupos más pequeños que manifestaban o reclamaban lazos con una de estas filiales o con la organización central ubicada en Pakistán. Las más importantes filiales de Al Qaeda eran: Al Qaeda en Irak (AQI), Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQIM), y Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP). Posteriormente se establece la filial siria de Al Qaeda o el Frente Al Nusra, así como Al Qaeda en el Subcontinente Indio.

Una vez que ISIS se separa de Al Qaeda, decide hacer exactamente lo mismo. Aprendiendo las lecciones de su organización madre, ISIS comprendió que su mensaje y su capacidad de operación sería mucho mayor si lograba establecer una red similar o incluso más poderosa que la que Al Qaeda había logrado consolidar. Pero esta red tenía que ser denominada de manera consistente con el mensaje central que indicaba que ISIS no es un grupo u organización, sino un “estado”. Por consiguiente, sus filiales importantes debían ser denominadas “provincias” o Wilayats.

Una parte de los grupos y organizaciones afiliados a Al Qaeda se mantuvo dentro de aquella red. Ejemplos de ello son AQAP, AQIM o el prominente grupo somalí de Al Shabab. Pero hubo otros grupos que decidieron abandonar Al Qaeda, mover su lealtad hacia ISIS y simplemente cambiar de bandera y de nombre. Algunos de esos grupos se han autodenominando “provincias” del “Estado Islámico”. La mayor parte de sus actividades son independientes a las de ISIS-Matriz, están alimentados por combatientes propios, y tienen liderazgos capaces de llevar a cabo operaciones propias, como lo hacían desde mucho antes de que ISIS se separase de Al Qaeda. Un ejemplo claro de estas “provincias” fue Boko Haram, pero que a partir del 2015 se afilia a ISIS y se autodenomina “Provincia de África Occidental del Estado Islámico”.

Otro ejemplo es la “provincia” afgana de la organización, también denominada ISIS-Khorasan, o simplemente, ISIS-K, compuesta esencialmente de ex talibanes hoy afiliados a ISIS. En algunos casos, ISIS-Matriz aporta algo de financiamiento y asesoría a estos grupos. Otras veces no. En la inmensa mayoría de las ocasiones no hay evidencia de que los ataques de estos grupos se encuentren planeados o coordinados por ISIS-Matriz.

Ahora bien, a medida que la matriz de ISIS fue perdiendo territorio, las “provincias” o filiales se convirtieron en centros receptores de “veteranos” de Irak y Siria. Al final, al actuar a nombre de la organización matriz, como “provincias” del “Estado Islámico”, la sensación generalizada es que todo forma parte de una planeación y coordinación centralizada.

Componente III: ISIS-células

Además de lo anterior, existen muchas células, algunas de ellas ubicadas en ciudades europeas. Varias de estas células están compuestas por jihadistas que tienen muchos años de serlo, o una combinación de jihadistas de muchos años, con jihadistas nuevos. Algunos de estos jihadistas eligen permanecer fieles a Al Qaeda (ejemplo: los atacantes de Charlie Hebdo en atentado cometido en París en enero del 2015). Otros decidieron abandonar su afiliación antigua y adoptar la nueva, la afiliación a ISIS. Estas células tienen distinto grado de conexión con la matriz. En algunos casos, como ocurrió con las células que cometieron los atentados de París en noviembre del 2015, o en Bruselas en 2016, la relación operativa entre las células europeas y la matriz en Siria/Irak era elevada. Varios de los atacantes—ciudadanos franceses y belgas—estuvieron en Siria, recibieron entrenamiento, y cuando regresaron a Europa empezaron a planear lo que, según se supo después, era su misión. En cambio, otras células trabajan con un mucho más elevado grado de independencia de la matriz, tanto financiera como de operatividad.

Componente IV: ISIS-actores o “lobos” solitarios

Fuera de las células, hay un gran número de potenciales atacantes que no forman parte de organización alguna y que, por ende, no están coordinados entre sí o con alguna red. Estos atacantes normalmente operan en solitario. A veces, las menos, operan en grupos pequeños de personas. De acuerdo con el Índice Global de Terrorismo, el 70% de muertes por terrorismo en países miembros de la OCDE del 2007 al 2015 eran producto de atentados de esta categoría. Por consiguiente, es un error identificar ataques de estos lobos solitarios o pequeños grupos de personas como si todos fuesen parte de un mismo plan coordinado. Sin embargo, es común que el liderazgo de ISIS llame a sus seguidores a cometer ataques, estén donde estén. Así, atacantes desde Sídney hasta Ottawa o el norte de África, simplemente actúan en su nombre o inspirados por la organización. Esto, comunicativamente, es utilizado por ISIS para generar un sentimiento de capacidad, alcance y crecimiento.

El quinto elemento: Reclutas virtuales o más allá de los lobos solitarios

Hasta 2016, cuando un individuo que llevaba a cabo un atentado no tenía un lazo operativo, de financiamiento, o de cualquier otra índole con la matriz u otras células, el atentado era calificado como “un ataque a manos de un lobo solitario” inspirado por ISIS.

Sin embargo, hacia el final del 2016, Gartenstein-Ross y Barr (2016), explicaron en un texto en Foreign Affairs, que, en muchas ocasiones, estos atentados eran erróneamente calificados como ataques de lobos solitarios puesto que, en algunos casos, sí se había detectado comunicación a distancia entre el atacante y otras células, o con la matriz. La autora Bridget Moreng lo describió posteriormente con mayor detalle en la misma revista (Moreng, 2016). De acuerdo con ella, ISIS tiene varios años operando una rama a distancia o virtual. Según la autora, se trata de una sección dentro de uno de los brazos de ISIS denominado Amn al-Kharji, el cual incluye “planeadores virtuales”, encargados no solo de inspirar atacantes de todas partes del mundo, sino de dirigir varias de las operaciones desde la lejanía geográfica. Esto, entonces, compondría un quinto elemento o componente de ISIS: el de los reclutas virtuales.

El caso de los atentados planeados para conciertos de Taylor Swift en Viena

1. Efectivamente las autoridades en toda Europa llevan ya muchos meses en grados máximos de alertapor amenaza terrorista, principalmente pensando en la filial afgana de ISIS (ISIS-K) que ha cometido ataques en sitios como Moscú, pero también pensando en agrupaciones o células ligadas a Hamás o a Hezbollah debido a la conflictiva en Medio Oriente.

2. No obstante, el riesgo que representan los “lobos” o atacantes solitarios es también trata de atentados que son normalmente menos sofisticados y que llevan una fase de planeación casera, a veces sin el contacto con otras personas, aunque a veces sí, pero que son mucho más difíciles de detectar.

3. Hace ya muchos años, ISIS llamó a todos sus seguidores a que, en caso de no poder migrar al centro operativo en Siria e Irak y sumarse presencialmente a sus filas, manifestaran su lealtad mediante un ataque en contra de “los infieles”. La década pasada vimos decenas de atentados de esta naturaleza. Éstos han continuado, aunque con mucha menor frecuencia en países occidentales (no así en otras zonas del mundo).

4. Lo que se observa de los ataques que estaban siendo planeados en los conciertos de Taylor Swift es que se trata de individuos que conformaban una mini-célula(aún considerados lobos solitarios por la dimensión de la célula señalada), pero que habían tenido la suficiente actividad en línea como para radicalizarse al punto de cometer esos ataques en contra de civiles inocentes. Hasta este momento se desconoce si se trata de personas que fueron propiamente reclutadas y dirigidas en línea, o si solo se inspiraron en el material publicado por ISIS.

5. De cualquier manera, el impacto mediático ya es enorme pues las audiencias leen ese tipo de ataques como planeados y perpetrados por ISIS misma.En otras palabras, se contribuye al efecto de omnipresencia y omnipotencia de la organización.

De ahí la necesidad de monitorear con mucho mayor detenimiento este tipo de actividad. Pero, sobre todo, comprender que el combate al terrorismo exclusivamente a través de estrategias militares y punitivas, resulta insuficiente. Este tipo de violencia siempre muta y retorna a menos que se entienda cómo atacar sus causas raíz. De eso hablaremos en una próxima entrega.

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