En los últimos meses todos hemos escuchado el término revocación de mandato. Pero, ¿sabemos qué es y cuáles son los alcances de esta propuesta? A grandes rasgos, es una figura de democracia directa, en la que los ciudadanos eligen si un funcionario público, electo popularmente para cierto periodo, pueda continuar su mandato.

Someterse a una consulta revocatoria suena, en teoría, como un fuerte ejercicio democrático, pero en la práctica podría haber “gato encerrado” en su interior.

Los senadores panistas nos opusimos desde un primer momento a esta figura y frenamos que ésta avanzara como lo quería Morena: que el presidente convocara a una consulta ciudadana y que él estuviera en la boleta de las elecciones de 2021.

Nuestra postura fue clara y firme: no cederíamos a ninguna de las condiciones del partido mayoritario, porque teníamos claro que lo que se buscaba era una intervención inaceptable en el proceso electoral.

Ante este panorama, el ejecutivo anunció en una de sus mañaneras que “cedía” a todo lo que pedíamos, que fueran los ciudadanos los que solicitaran la consulta y que ésta se llevara a cabo después de las elecciones del 2021.

La pregunta que cabe aquí, es ¿cuál es el apuro por tratar este tema cuando hay situaciones en el país que requieren con urgencia soluciones y propuestas para avanzar en lo económico, en la salud, en la educación y en tantos otros que tienen al país en una grave crisis?

Por ello, lo adecuado sería que esta iniciativa se fuera hasta después del 2024, que entre en vigor a fines de ese año, para quien sea elegido y no hoy.

Sin duda, que reconocemos que ha habido avances; sin embargo, en el Grupo Parlamentario del PAN, discutiremos con responsabilidad y a fondo cómo viene el dictamen e insistiremos en nuestra postura de no aprobarla como Morena pretende.

Hay que recordar, que en América Latina la Revocación de Mandato se aprobó en Venezuela, Bolivia y Ecuador, países que hoy están inmersos en dictaduras y que sus ciudadanos viven crisis humanitarias.

Nuestra gran preocupación es que figuras de democracia directa se utilicen para cambiar las reglas del juego y no se respete este tipo de instrumentos que son de la sociedad y no del poder.

Estaremos atentos a lo que viene e insistiremos en nuestras posturas, porque a nosotros si nos importa que prevalezca la democracia, que nuestras familias, nuestros hijos vivan plenamente la libertad, que tengan bienestar, justicia, equidad y sobre todo un gran futuro.

Google News

TEMAS RELACIONADOS