Si bien algunos países han avanzado en su camino hacia una mayor igualdad, la discriminación sigue existiendo en todos los rincones del globo. Se discrimina, por ejemplo, por los ingresos, la raza, la etnia, la discapacidad, la orientación sexual o la identidad de género. A la larga, la discriminación mina la salud y el bienestar de todo el mundo.
Los últimos meses, han estado marcados por una serie de acontecimientos, protestas y proclamas contra la discriminación. Como en la mayoría de los países, lamentablemente en México también existe este fenómeno. Las desigualdades, la discriminación y la violencia siguen siendo posibles dentro de las estructuras de nuestra sociedad.
En 2003, conscientes de esta realidad, se creó el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, el CONAPRED, con la tarea de construir políticas públicas que generaran condiciones de igualdad. Entre sus esfuerzos, destacan el impulso a favor del respeto a los derechos de las trabajadoras del hogar, las personas con algún tipo de discapacidad, la población indígena y la comunidad LGBTTTI.
Ahora dicen, desde la voz de Morena, que el CONAPRED ¡no ha servido de nada! Cuando durante los últimos 10 años, fue el principal aliado de las trabajadoras del hogar para dignificar y formalizar su oficio, en el que laboran más de dos millones y medio de mujeres en todo el país. La batalla llegó hasta el Senado, donde se ratificó el convenio 189.
Además, gracias a este Consejo, contamos con la Encuesta Nacional sobre Discriminación, que nos permite tener un diagnóstico claro del problema. Hoy, nueve de cada diez personas, padecen discriminación por su condición, y 17 millones de ciudadanos en México, en algún momento de su vida, han sido discriminados. ¡Así que todavía queda mucho por hacer!
Hace unos días, los trabajos previos a un Foro sobre discriminación, convocado por el CONAPRED, generaron una intensa discusión pública. Éste se había pensado como un espacio para impulsar el diálogo entre personas con posturas disonantes. Sin embargo, la invitación de un controvertido youtuber, fue el argumento suficiente para cancelarlo y empezar, desde el gobierno Federal, una cruzada contra esta institución.
Así, los indignos comentarios del comediante, fueron equiparados por el condenable ataque a las libertades, sólo vistas hoy en día en regímenes autoritarios. Sí, aunque suene extraño e incongruente, el gobierno de Morena pretende, con un “plumazo”, desaparecer al CONAPRED.
Es extraño ir en contra de un organismo, que por 17 años ha luchado por exterminar la discriminación. Es incongruente, porque por un lado tenemos un gobierno Federal que
en su discurso dice ser aliado de quienes sufren de discriminación, pero en los hechos los fulmina, simplemente descalificándolos.
¿En serio, en serio, no sabían en Palacio Nacional que es el CONAPRED? Pues tal parece que se equivocaron en decirlo. Hoy, muchas organizaciones sociales de distinta naturaleza, incluida la ONU, defienden la permanencia de la institución, que surgió del activismo y la presión de luchadores de la izquierda mexicana en beneficio de toda la nación.
La titánica tarea que ha tenido este organismo en México, no puede resumirse en sólo ser un aparato burocrático, pues al revisar los avances en el país para combatir la discriminación, en la mayoría está involucrada su labor. Esto es el CONAPRED, la institución que desde Palacio Nacional dijeron conocer sólo por la polémica que surgió a su alrededor y no por su trabajo de tantos años.
Se necesita mucho para acabar con la discriminación. ¡Nada más cierto! Pero también es cierto que, al quitar autonomía, sólo se retrocede en democracia. Necesitamos acabar con las exclusiones y fortalecer la facultad de todos los organismos autónomos. Debemos buscar el diálogo y el debate para tomar decisiones colectivas y no seguir arrebatos personales, que pueden dañar a muchos.
Hoy, por el bien del país, tenemos que caminar sin segregaciones, que resultan estériles. ¡Porque sólo en unidad haremos un México mejor!