En este año, la celebración de la Independencia de México antecederá con solo 15 días de diferencia a un hito histórico: la toma de posesión de la primera presidenta del país, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, a quien entregará la banda presidencial otra mujer, la diputada Ifigenia Martínez, emblemática figura de las luchas sociales y políticas.
Este singular y trascendente momento, que sucederá 214 años después del inicio de la guerra independentista, es fruto, síntesis y reconocimiento, todo a la vez, de la participación de las mujeres en el acontecer nacional, participación que comenzó desde la primera semilla de lo que sería el nacimiento de nuestro país.
Allí están, desde luego, Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario, reconocidas impulsoras de la independencia, merecidamente destacadas en la memoria colectiva.
Pero hay otras, que también merecen este reconocimiento, entre ellas, Mariana Rodríguez del Toro, Gertrudis Bocanegra, Altagracia Mercado, Manuela Medina, Luisa Martínez de García Rojas, María Fermina Rivera y María Petra Teruel de Velasco, a las que en víspera del acto protocolario que dará paso a la primera presidencia de una mujer en México, es oportuno mencionar, honrar y reconocer.
Mariana Rodríguez participó en la organización de la conspiración de Querétaro y se le recuerda especialmente por su capacidad de crecerse ante la adversidad y de renovar el ánimo en momentos determinantes. Cuando durante una reunión algunos dudaban, pasmados frente a la detención de compañeros, ella arengó: ¿Qué sucede, señores? ¿No hay otros hombres en América, aparte de los generales que han caído prisioneros?
Gertrudis Bocanegra tenía 45 años cuando comenzó la lucha, y habría podido seguir el curso de su vida sin involucrarse, optando por la comodidad de una vida previsible. Pero en lugar de ello se propuso organizar una red de espionaje y comunicación para los insurgentes, lo que causó su detención y fusilamiento a los 52 años de edad y sin alcanzar a ver el fruto de sus esfuerzos.
Altagracia Mercado cambió su vida por una que se puede suponer nunca había imaginado: formó y financió su propio ejército para apoyar la causa de la independencia. Obtuvo algunas victorias sobre las fuerzas realistas, pero el 24 de octubre de 1819 su regimiento fue derrotado, y ella condenada a cuatro años de trabajos en prisión. El comandante español que podía haberla fusilado no lo hizo porque reconoció su valor: “Mujeres como ella no deben morir.” Vivió para ver consumada la Independencia.
Manuela Medina, La Capitana, también formó un ejército, combatió en siete batallas y fue parte del movimiento durante nueve años. Esta mujer indígena obtuvo formalmente el grado de capitana. Murió a los 42 años, meses después de haberse consumado la independencia.
Luisa Martínez fue detenida varias veces por llevar víveres e información a los insurgentes. Finalmente fue ejecutada en 1817, a los 37 años, en el Templo de Erongarícuario. Sus últimas palabras: “¿Por qué tan obstinada persecución contra mí? Tengo derecho a hacer cuanto pueda en favor de mi patria, porque soy mexicana. No creo cometer ninguna falta con mi conducta, sino cumplir con mi deber”.
María Fermina Rivera peleó al lado de su esposo y ambos al lado de Nicolás Bravo y Vicente Guerrero. Su esposo murió el año de la independencia y ella se vio precisada a escribirle al gobierno imperial de Agustín de Iturbide, en junio de 1823, para hacerle ver que la indemnización de 15 pesos mensuales no compensaba el sacrificio de su esposo. Omitió mencionar su propio sacrificio.
María Petra Teruel de Velasco, amiga y compañera de Leona Vicario, fue llamada el Ángel protector de los insurgentes, pues usó su fortuna para apoyarlos, a pesar de ser esposa de un regidor realista.
Las historias de estas admirables mujeres son representativas del esfuerzo y aportación de la mujer mexicana a la gestación y construcción del país en más de 200 años de recorrido, los que tendrán un punto de culminación, y a la vez un nuevo punto de partida, cuando el próximo 1 de octubre la doctora Claudia Sheinbaum asuma la presidencia de la República.
Especialista en derechos humanos. @mfarahg
