En los últimos años, el volumen de sargazo en las playas del Caribe ha aumentado significativamente en algunas temporadas del año. Estas algas marinas son un triple desafío para la región: ecológico, económico y sanitario.
En primer lugar, representan un desafío ecológico, ya que la afluencia masiva de sargazo daña los ambientes acuáticos: muchas tortugas quedan atrapadas en temporada de anidación; corales y praderas submarinas languidecen bajo las balsas de sargazo; y los metales pesados en estas algas plantean una amenaza de contaminación del suelo y de las aguas subterráneas. Sin embargo, en condiciones normales, el sargazo no es dañino: desempeña un papel ecológico importante, sirviendo como refugio, vivero y despensa móvil para una amplia variedad de especies marinas. Ha sido la actividad humana mundial la que, al alterar el equilibrio, la temperatura y corrientes de los océanos, ha provocado estas misteriosas marejadas de algas invasoras.
En segundo lugar, presentan un desafío económico por la caída de los ingresos del turismo y la pesca durante los meses en los que el sargazo paraliza el litoral caribeño. En México, el turismo representa 8.7% del PIB, y los profesionales del sector se toman el problema muy en serio, como lo demuestra el Protocolo de Puerto Morelos adoptado bajo el impulso de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos y del gobierno local. Incluso están surgiendo soluciones para transformar al sargazo en una fuente de ingresos. Es importante brindar acompañamiento y supervisión a la actividad de quienes están trabajando en estos temas. El desafío a largo plazo es que los Estados del Caribe logren mitigar el impacto negativo de los varamientos masivos de algas y puedan beneficiarse de la eventual creación de un “sector del sargazo".
Finalmente, es también un desafío sanitario, ya que el sargazo varado en las playas emite después de 48 horas gases que pueden afectar la salud de las personas más vulnerables. Es necesario recolectarlo rápidamente y almacenarlo de acuerdo con procedimientos específicos para evitar cualquier riesgo de contaminación con arsénico y cadmio.
Frente a estos desafíos, Francia y México han decidido unir fuerzas. En Cancún, a finales de junio de 2019, la Cumbre de Alto Nivel para Atención del Sargazo planteó la posibilidad de acción regional, mientras que en Guadalupe, archipiélago de las Antillas francesas, la Conferencia Internacional sobre el Sargazo reunirá a los actores públicos y privados del Caribe del 23 al 26 de octubre de 2019 para encontrar soluciones duraderas a los desafíos antes mencionados.
México desempeña un papel de liderazgo fundamental en la escena internacional para la protección de los océanos. Por un lado, la Subsecretaría de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de México, el Gobierno de México a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, participa activamente en el Panel de Alto Nivel para la Construcción de una Economía Oceánica Sostenible y también forma parte de la Comisión Global de Adaptación que está vinculada con esta agenda. Por otro lado, Francia tiene gran interés en el tema, ya que cuenta con la segunda área marítima más grande del mundo, gracias en gran medida a sus territorios de ultramar. Durante un viaje en septiembre de 2018 a Martinica, San Martín, San Bartolomé y Guadalupe, el presidente Emmanuel Macron anunció un plan global de equipamiento. Mientras que su primer ministro, Edouard Philippe, clausurará el próximo 26 de octubre la Conferencia Internacional sobre el Sargazo, cuyo objetivo es adoptar un programa caribeño de cooperación, que incluya notablemente fondos franceses y europeos junto con la experiencia mexicana. Esto, dado que la comunidad científica y académica de México está a la vanguardia del estudio de estas macro algas, de las que se ignoran todavía las causas exactas de su proliferación. Este marco permitirá particularmente la creación de un centro regional de alerta y vigilancia, con recursos de teledetección satelital para el beneficio de todos los países del Caribe. Además, los actores privados se reunirán de manera paralela a la Conferencia de Guadalupe en la "Sarg Expo", la primera exposición internacional de tecnologías de gestión del sargazo.
Francia y México, dos grandes países amigos y aliados, a la vez separados y conectados por el Océano Atlántico, tienen una responsabilidad particular con el Caribe. Tenemos la costumbre de trabajar juntos en favor del multilateralismo, la solidaridad y de la cooperación internacional frente a los desafíos globales, en particular en materia climática. Junto con todas las naciones de buena voluntad, protejamos juntos nuestro hermoso planeta azul. Nuestra acción es urgente.
Subsecretaria de Relaciones Exteriores y embajadora de Francia en México