La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) está por presentar una nueva denuncia sobre el caso de Odebretch y Emilio Lozoya. Los sabuesos de la entidad que encabeza Santiago Nieto le siguen la pista a una serie de contratos que se habrían transferido a empresas fachada en una operación similar a la de la “Estafa Maestra”.
Los contratos fueron adjudicados de manera directa por concepto de servicios presuntamente otorgados a la Refinería de Tula, Hidalgo, y forman parte de la sexta denuncia que la oficina de Santiago Nieto prepara contra Emilio Lozoya, y que se sumará a las querellas que ya se han interpuesto por los casos de la planta de Agro Nitrogenados, la empresa Yacani, las triangulaciones de la firma Tochos, la relación con OHL y un desvío millonario a través de la Universidad de la Chontalpa.
Esta denuncia refuerza la teoría de que, más allá del propio Emilio Lozoya, Odebrecht y la última administración priísta mantuvieron una complicidad que prevaleció durante la primera mitad de ese sexenio, y que la única razón por la que concluyó el amasiato fue por la crisis que se desató dentro de la proveedora de servicios en su país de origen, tras el involucramiento en la operación “Lava Jato”, la más grande en la historia reciente de Brasil.
Al igual que en el caso de la Estafa Maestra en Sedesol y Sedatu, operada por Rosario Robles y su Oficial Mayor Emilio Zebadúa, se sospecha que los recursos triangulados desde Pemex a través de las filiales de Odebrecht habrían ido a parar a campañas políticas, en especial durante las elecciones federales de 2015 en las que se renovaron las Cámaras de Diputados y Senadores, además de que se pusieron en juego las gubernaturas de Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora.
Sobre estos hechos, el hoy convicto exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, ya ha ofrecido aportar a la investigación su versión sobre la relación directa que Enrique Peña Nieto tenía con Marcelo Odebrecht y con su constructora, y sobre la certeza que tenían los brasileños del destino que se le dio a sus millonarios sobornos; esto como parte de una oferta que, a diferencia de otros exfuncionarios, ya ni siquiera contempla la figura del criterio de oportunidad como una alternativa para salvar el pellejo.
Dicho escenario coloca nuevamente como responsables de los hechos constitutivos de delito al expresidente Enrique Peña Nieto; a operadores del Partido Revolucionario Institucional y a quien se presentó en todo momento como el cerebro político y financiero de su administración, Luis Videgaray Caso.
Ayer comentamos en este espacio sobre el pronunciamiento del excanciller y secretario de Hacienda, así como de la postura que el exdirector de Odebrecht, Luis Meneses Weyll, transmitió a través de su abogado Carlos Kauffmann, en el sentido de que la constructora nunca tuvo conocimiento del destino de los 10.5 millones de dólares que entregaron al director de la empresa productiva del Estado entre 2012 y 2014, y que “el único que sabe lo que hizo con el dinero es el propio Lozoya”.
El juicio que sigue la Fiscalía General de la República al exdirector general de Pemex dará mucho más de qué hablar en los próximos días y semanas, no necesariamente por las pruebas o nuevas denuncias de Lozoya Austin contra sus excompañeros de gabinete y de partido, sino por las declaraciones de exgobernadores, como Javier Duarte, y exfuncionarios del gobierno peñista que buscan la absolución a cambio de aportar información sobre los escándalos de corrupción.
Germán Martínez, ¿acrobacias en la 4T?
El senador por Morena, Germán Martínez Cázares, oriundo de Michoacán y en su momento cercano al expresidente Felipe Calderón, tiene la habilidad de caer siempre parado mientras va de un puesto a otro, de una curul a otra, de un partido a otro.
Nacido en Quiroga, Michoacán, Martínez es unos cinco años más joven que Felipe Calderón y se convirtió en su fiel escudero mientras la estrella del expresidente fue en ascenso. Siempre fue mano derecha de Calderón, hasta que llegó el fatal día de la ruptura. Lo acompañó en sus funciones de presidente del PAN como Secretario de Estudios, Coordinador de la Plataforma Legislativa, Secretario General Adjunto, entre otros. También fungió como diputado en dos legislaturas y ya en el poder, con su amigo Felipe, secretario de la Función Pública, desde donde se dedicó a purgar a todos los anticalderonistas, fabricando expedientes.
Después dirigió Acción Nacional, de donde salió enfrentado con la militancia por sus resultados electorales en 2009 y terminó renunciando al partido de su juventud en 2015, para después integrarse a las huestes de López Obrador, a pesar de sus desavenencias con personajes de la 4T, como Manuel Bartlett.
Dejó su escaño senatorial para ser fugaz director del IMSS, cargo al que renunció sólo seis meses después por desencuentros ideológicos, pero que sus críticos aseguran que tienen que ver con compras de gobierno.
Hoy está a la derecha de sus dos amigos morenistas: Martí Batres y Napoleón Gómez Urrutia, dos personajes radicales de la 4T.
Arranca foro Desnormaliza
Este sábado se llevará a cabo la tercera edición de Desnormaliza, un foro organizado por MIA Co-Growing, de Ana Cecilia Cárdenas, Cold Press News, Women Ambassadors Forum y MUTUA Co-autoras, que busca mantener viva la agenda de equidad de género en México, sumado a temas como la cibersexualidad, estándares de belleza virtuales y sus consecuencias sicológicas. El evento, principalmente dirigido a mujeres jóvenes de entre 18 y 30 años, reunirá a representantes de organizaciones como Luchadoras Mx, ARTICLE 19, la Asociación Mexicana contra Delitos Cibernéticos, ONU Mujeres; así como de las plataformas digitales Twitter, Facebook y Google. Sin duda hay que estar al pendiente, porque se trata de un tema de gran relevancia a nivel mundial.
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