Slim se rinde ante AMLO

Carlos Slim Helú

es uno de los empresarios más respetados y populares del país. Sus empresas forman parte de la vida cotidiana de los mexicanos y el no vivir con los lujos de otros magnates le ha granjeado simpatías, a pesar de que para muchos resulta obsceno que durante cuatro años consecutivos haya sido el hombre más rico del mundo mientras que en México la mitad de la población vive sumida en la pobreza.

Slim, si bien nunca ha tenido intenciones políticas conocidas, sí ha sido un activo interlocutor con el poder político, en particular con los presidentes en turno. Desde Carlos Salinas hasta Enrique Peña Nieto , el multimillonario mexicano se ha acomodado con todos para seguir creciendo sus negocios, en algunos casos de forma monopólica o dominante.

Con Andrés Manuel López Obrador la relación había sido intermitente y de claroscuros antes de la tragedia de la Línea 12 del Metro. Frente a los amagos de AMLO de cancelar el Aeropuerto de Texcoco, Slim se le fue encima: “Me preocuparía o me daría miedo (la llegada de AMLO) si se aplican criterios equivocados para las inversiones, si el criterio para todo será tomar decisiones sin información suficiente”, le lanzó el magnate.

Ya en el gobierno, López Obrador le reviró que era un integrante de la “mafia del poder” y atacó varias veces a su emporio de telecomunicaciones por no llevar sus servicios a las zonas más marginadas del país. Lo culpó de boicotear el Padrón de Usuarios de Telefonía Móvil, al decir que las telefónicas “tienen mucho poder, además de que actúan con mucha hipocresía… como tienen mucho dinero para comprar o alquilar medios de información, traen una campaña en contra nuestra”, dijo en referencia a América Móvil.

Slim solía responder a través de sus directivos o de sus medios de comunicación, pero todo cambió radicalmente el 3 de mayo, cuando colapsó una viga en la Línea 12 del Metro de Ciudad de México, provocando la muerte de 26 personas. Todo apuntaba al responsable de la construcción de ese tramo de la obra: el Grupo Carso, de Carlos Slim. AMLO decidió gestionar directamente la tragedia que afectaba su imagen y la de su hija política, Claudia Sheimbaum , y después de varias reuniones con Slim, se determinó que reconstruirá el tramo sin ninguna otra responsabilidad penal o administrativa.

Tras ese pacto, la relación de Slim con el Presidente pasó de regular a excelente. AMLO lo ha invitado a supervisar las obras del Tren Maya, a las comidas en Palacio Nacional y hasta a su rancho La Chingada en Chiapas.

Ayer, el magnate habló de la polarización que hay en el país y que existe en buena medida porque el presidente López Obrador todos los días le echa gasolina al fuego. Sin embargo, Slim se rindió ante el Presidente y equivocó el mensaje, al culpar a algunos empresarios o líderes de organismos de la iniciativa privada de enfrascarse en conflictos caprichosos o ideológicos.

“Si lo que van a hacer las cámaras (empresariales) es confrontarse por confrontar, porque ideológicamente el que ganó (Presidente) no es de nuestro agrado, es una tontería. Los conflictos hay que discutirlos, pero no a periodicazos. Esta desunión lleva al fracaso, al estancamiento y a la mediocridad… hay que buscar la unidad nacional”.

Slim se plegó por completo al Presidente, sin matizar o siquiera reconocer que la confrontación inicia a las siete de la mañana en Palacio Nacional. Tampoco que el rol de los empresarios, si bien es fomentar y contribuir al desarrollo y crecimiento del país, también es ser un contrapeso. Lástima que Slim, una voz más que importante en el empresariado mexicano, se rinda ante el poder presidencial.

Posdata 1

Carlos Slim también quiere el negocio de CitiBanamex. Junto con Ricardo Salinas Pliego y la familia Hank , son los tres principales tiradores. ¿O es por eso la benevolencia presidencial?

Posdata 2

Como estaba cantado desde hace semanas, Francisco Cervantes se convirtió en el nuevo presidente del Consejo Coordinador Empresarial. Por unanimidad de los siete organismos con voto dentro del CCE, el expresidente de la Confederación de Cámaras Industriales será el nuevo interlocutor con el gabinete, el Congreso, los partidos políticos y otros poderes. El reto principal es cohesionar a toda la iniciativa privada y fortalecerla, más que el tono que tendrá en su relación con el Presidente.

Posdata 3

Sobre el caso de la denuncia del abogado Juan Collado y las acusaciones de la Fiscalía General de la República en contra de tres litigantes y un financiero cercanos al exconsejero presidencial Julio Scherer , todo indica que si no se fortalecen, van a derrumbarse en la audiencia del próximo martes 8 de marzo en el Reclusorio Norte. Si esto sucede, el golpe de autoridad que intentó dar el fiscal Alejandro Gertz Manero , para sacarse la espina de casos como el de Emilio Lozoya , volverá a dejarlo mal parado y debilitado. Veremos.

INTERprotección, nuevo escándalo

Se comienza a gestar un escándalo en el sector asegurador, relacionado con el grupo INTERprotección, propiedad de la familia Casanueva . Se trata de uno de los consorcios que creció como la espuma en el sexenio anterior, con empresas especializadas en corretaje de seguros, reaseguro y fianzas. Incluso le alcanzó para patrocinar a Checo Pérez en la F1 y hacer alianzas con Aeroméxico y buena parte de las empresas de la Bolsa Mexicana de Valores y algunos equipos de fútbol, como el Atlas.

Sin embargo, extendió su cobertura al sector público, donde ahora enfrenta problemas. La empresa obtuvo varios contratos como asesor de seguros en dependencias de gobierno, a través de la firma PCP y su broker Reacinter, en una sociedad con Agroasemex, la Aseguradora Agropecuaria y de Bienes Patrimoniales del gobierno federal.

Reacinter creó un reasegurador de nombre BUA, el cual tiene el soporte de la firma Everest, que encabeza Ronald Diaz , mediante el cual habría tomado riesgos muy grandes y ahora no pueden pagar el costo de los siniestros. En esta situación está, por ejemplo, con dependencias como la SEP, afectando a otra empresa: Seguros Azteca.

En el mismo caso están el IMSS, el ISSSTE, la Conagua y el Infonavit, con las que tienen contratos y que presuntamente fueron presionadas para favorecer a Inter/Reacinter, y ahora están en la indefensión.