El sueño de revivir a la Conasupo de la ‘dictadura perfecta’ priísta está a punto de terminar para el presidente Andrés Manuel López Obrador . Este fin de semana, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) destapará la cloaca de corrupción que implosiona en el organismo denominado Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), en el que se encontraron irregularidades por más de 5 mil millones de pesos.
Los resultados que serán presentados al Congreso como parte de los Informes de Auditoría de la Cuenta Pública 2020 serán el tiro de gracia para un proyecto que desde los años 80 se había mostrado vulnerable a la corrupción y que, con el actual gobierno, se llevó a niveles extremos.
El golpe para esta dependencia tendrá responsables estratégicamente definidos y un blindaje hacia el director general, Ignacio Ovalle , a quien el presidente López Obrador le debe su primera oportunidad de trabajo en la administración pública en 1977, dentro del Instituto Nacional Indigenista.
Según información a la que tuvo acceso esta columna, Ovalle se mantendrá unos meses más en el cargo, oculto en su oficina de la zona de la Villa Olímpica, tal y como ha permanecido en lo que va del sexenio, pero sin posibilidad ya de tomar decisiones sobre el manejo de recursos de este organismo.
Entre quienes sí serán señalados están el director de Operaciones de la subsidiaria Liconsa, Bernardo Fernández Sánchez , quien fue separado de su posición hace un par de semanas, en adelanto a las observaciones que se publicarán este fin de semana en el Informe de Resultados de la Cuenta Pública.
También habrá señalamientos serios sobre los contratos y adjudicaciones firmados por la Unidad de Administración y Finanzas, a cargo de René Gavira Segreste , y en el manejo del programa estrella del organismo: los precios de garantía, en cuya operación estaba involucrado directamente Ignacio Ovalle, a través del director de esa división, Miguel Carrillo Villarreal . En total, manejaban una bolsa de 10 mil millones de pesos anuales etiquetados para la compra con subsidio de granos básicos como maíz, arroz, trigo y frijol a pequeños productores.
Gavira fue destituido en mayo de 2020, mientras que Carrillo Villarreal y su equipo, en el que se incluye al gerente de Precios de Garantía, Armando Joffre Poceros , y a Carlos de León Reséndiz, encargado de la operación en tierra del programa, tienen también los días contados en la institución. Los productores del país han denunciado que no se ha cumplido la promesa de compra de granos, específicamente de maíz y frijol, y para colmo les piden dinero para entregarles los costales de recolección.
El manejo de los granos por parte de Segalmex ha sido tan deficiente que los centros de acopio están saturados de producto desde la temporada pasada, por lo que los campesinos en Durango acusan que no se les está comprando frijol porque no hay disponibilidad de espacio, mientras los de Guerrero exponen que el maíz se está echando a perder en los patios de las bodegas, sin que se lleve a cabo la correspondiente distribución.
La operación y el manejo de miles de millones de pesos de recursos públicos en Segalmex son ya un escándalo dentro del gobierno federal. El Presidente está enterado de ello. Dos integrantes de su gabinete se lo han hecho saber. El problema es el de siempre: uno de sus amigos está al frente del organismo, y castigarlo sería exponerlo y exponerse. La misma tónica de la llamada ‘casa gris’ de su hijo José Ramón López Beltrán, del dinero en efectivo de sus hermanos Pío y Martinazo, entre muchos otros escándalos.
Pelea por la presidencia del CCE
La llegada de un nuevo presidente al Consejo Coordinador Empresarial (CCE) sigue agitando las aguas de la iniciativa privada. Originalmente se pensó que el expresidente de la Concamin, Francisco Cervantes , sería un candidato de unidad entre los siete organismos que integran la cúpula de cúpulas del sector privado (el Consejo Mexicano de Negocios, Concamin, Concanaco, Coparmex, CNA, la Asociación de Bancos de México y la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros), pero se apareció el expresidente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega .
Se dice que este último tiene el apoyo de la Coparmex, el CNA y otros organismos aliados, como Canacintra. Es el único candidato que ha salido a promocionar su plataforma a los medios de comunicación, mientras que Cervantes cree que es mejor tejer hacia adentro del CCE y no exponerse públicamente. La elección se llevará a cabo el 2 de marzo y se prevé que, pese a todo, sea más o menos cerrada. El voto principal lo tienen los multimillonarios del CMN, quienes impusieron al presidente actual, Carlos Salazar, y quienes apoyan a Francisco Cervantes, pues lo consideran más ‘maleable’ que Bosco de la Vega.
La gran pregunta es si alguno de los dos podrá cambiar la mala relación que tiene actualmente la iniciativa privada con el Presidente y su gabinete. Se ve cuesta arriba.
ArcaContinental despunta en 4T
La segunda embotelladora de Coca-Cola más grande de Latinoamérica, ArcaContinental, registró ventas netas por 49 mil 138 millones de pesos en el cuarto trimestre de 2021, lo que significó un crecimiento de 15.2% en comparación con el mismo periodo del año pasado. La firma regiomontana elevó 5.7% su flujo operativo anual, equivalente a 9 mil 127 millones de pesos.
El buen rendimiento de la embotelladora refleja una recuperación del consumo al cierre del año pasado, y también la renovación de estrategias por parte de las empresas de bebidas para atraer a los consumidores.
Las marcas Topo Chico y Coca-Cola impulsaron el crecimiento. Coca-Cola ligó su sexto año de crecimiento con un avance de 2.8%, principalmente por el relanzamiento de Coca-Cola Sin Azúcar. Además, el hard seltzer (bebidas carbonatadas con alcohol) de Topo Chico se mantuvo en el segundo y tercer lugar en participación de mercado en Guadalajara y Monterrey.
mario.maldonado.padilla@gmail.com