El anuncio de la venta del negocio de consumo y empresarial de Citi en México cayó como agua helada ayer en todo el sector financiero, desde la Secretaría de Hacienda, pasando por la Asociación de Bancos, los inversionistas del grupo y, por supuesto, los clientes.

El mega anuncio de la CEO global de Citi, Jane Fraser –el cual incluyó además de México a otros países de Asia y Europa–, corrió como pólvora en los medios internacionales y sorprendió a la matriz mexicana e incluso a los funcionarios de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. No era para menos, a Rogelio Ramírez de la O le tomó más de cuatro meses reunirse con los representantes de los bancos desde su llegada a la dependencia.

A grandes rasgos, el anuncio de Citi es que va a desprenderse de todos sus activos en México –con excepción de su negocio corporativo (fondos de inversión y grandes empresas)–, así como de su infraestructura, por ejemplo, la red de sucursales y cajeros –la más grande del grupo a nivel mundial–, los edificios (la mayoría históricos), las colecciones de arte y todo lo que involucra la marca Banamex, a la que en 2016 le antepusieron el nombre de “Citi” como parte de su renovación.

En aquel año, con Enrique Peña Nieto como Presidente, también hubo cambios a nivel directivo. Se anunció que Manuel Medina Mora dejaría la presidencia de los Consejos de Administración del banco y del grupo financiero, y se aprobó a Valentín Díez Morodo como nuevo presidente. Más tarde, en 2019, Ernesto Torres Cantú se despidió como director general del grupo en México para asumir la dirección del grupo en América Latina.

Banamex es el banco comercial de mayor arraigo en el país, con 139 años de historia. Los empresarios Roberto Hernández y Alfredo Harp Helú fundaron en 1971 la casa de bolsa Accival, la cual, veinte años después, adquirió al Banco Nacional de México junto con otros inversionistas, para dar paso al Grupo Financiero Banamex-Accival.

En 2001, Banamex vendió a Citi en 12 mil 447 millones de dólares, la mayor operación de una empresa mexicana hasta entonces. En el 2013 fue superada por Grupo Modelo, adquirida por el grupo Anheuser-Busch InBev en 20 mil 100 millones de dólares. Para entonces, y durante los años siguientes, Banamex ha tenido entre sus accionistas a algunos de los principales empresarios y empresarias del país, como María Asunción Aramburuzabala, Emilio Azcárraga, Juan Francisco Beckmann, Valentín Díez Morodo, Antonio Cosío, Germán Larrea, Eugenio Garza, Lorenzo Zambrano y Daniel Servitje . También ha estado en el ojo del huracán por escándalos de presunto lavado de dinero y fraudes, como el de Oceanografía.

La gran pregunta tras el anuncio de ayer –en el que por cierto no se hace alusión a los clientes y usuarios, que son la base del negocio–, es quién se convertirá en el nuevo dueño de Banamex. Fuentes del sector financiero aseguran que la venta ya tiene por lo menos tres interesados con los que hay pláticas, aunque quizá las negociaciones tomen varios meses.

Tras haber sido el líder del mercado, hoy Banamex es el cuarto banco con mayor cartera de crédito –debajo de Banorte, Santander y el líder BBVA– y el tercero por número de activos, los cuales, según Citi, ascienden a 44 mil millones de dólares. Si bien ese no es el monto que estaría pidiendo el grupo estadounidense por su negocio en México, se calcula que por lo menos esté cerca de 15 mil o 20 mil millones de dólares.

¿Qué inversionistas o grupos financieros tiene esa capacidad económica y el interés para adquirir a Banamex? Según un sondeo entre inversionistas, ejecutivos y analistas del sector financiero, la lista de interesados podría ser la siguiente: 1. Ricardo Salinas Pliego , dueño de Banco Azteca, tercer multimillonario mexicano y quien habría estado ya interesado en Banamex. 2. Banorte y la familia Hank . Tras fusionar a su Banco Interacciones con Banorte, se convirtieron en el banco mexicano más relevante y competitivo. 3. Carlos Slim , el magnate propietario de Inbursa, quien podría dar el paso definitivo para expandirse a lo grande en el sector financiero. Los tres son cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador , quien seguramente se involucraría en la operación. 4. Santander. El banco español ha crecido de forma importante en México y su presidenta, Ana Botín , ha hecho varias visitas al país para reunirse con AMLO. 5. Un grupo externo, como el brasileño Itaú, que en 2014 mostró interés por Banamex.

Sea cual sea el destino de Banamex, la compra del negocio –o su escisión a través de un vehículo bursátil– será un paradigma para el sector bancario mexicano.


 
@MarioMal
mario.maldonado.padilla@gmail.com