La mujer de hierro de la 4T, implacable con los evasores de impuestos y las grandes empresas que litigan en los tribunales sus créditos fiscales, ha mostrado su mano suave.
En medio de la ejecución de estrategias recaudatorias contra los grandes contribuyentes, que rememoran aquella imagen que identificaba al SAT con el concepto de “Dolores” en los años ochenta, Raquel Buenrostro se dio tiempo finalmente para revivir la mano amable de “Lolita”, con una propuesta con la que pretende incrementar la base tributaria y mejorar la imagen de un organismo recaudatorio que se ha ganado la fama de encarcelador.
La gran novedad de la Iniciativa de Ley de Ingresos 2022 es el Régimen Simplificado de Confianza del SAT, una propuesta que podría calificarse como una de las más interesantes y positivas de la administración de Andrés Manuel López Obrador , con el potencial de reducir de manera importante los actores económicos que se mueven dentro de la informalidad.
Más de 50% de los trabajadores en el país están en la informalidad, y aunque generan cerca de 23% del PIB, no representan ingresos para el erario por concepto de ISR. Esta sería la población objetivo del nuevo régimen, además de una base de 10 millones de contribuyentes que se encuentran en los estándares para solicitar los nuevos parámetros de tributación, un segmento que suele también caer en retrasos en sus obligaciones fiscales.
Los incentivos del Régimen Simplificado de Confianza resultan poco creíbles en una administración como la de López Obrador, necesitada de recursos multimillonarios para mantener y fortalecer sus programas sociales, y para invertir en sus proyectos de infraestructura prioritarios, como la refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Tren Maya. No obstante, en una revisión a fondo de la propuesta, se observa que, de concretarse los cambios legislativos, los beneficios son muy reales.
Efectivamente las tasas impositivas que se proponen para el ISR son de 1% en el caso de contribuyentes con ingresos menores a 300 mil pesos al año; de 2% para el rango de ingresos de entre 300 mil y 2.5 millones de pesos, y de 2.5% para las personas que acumulen percepciones de hasta 3.5 millones de pesos anuales. Adicionalmente, se simplifica el proceso burocrático de facturación y de declaraciones, debido a que todos los movimientos de los contribuyentes se registran automáticamente.
A reserva de las modificaciones que puedan hacer los senadores, parece que no hay letras chiquitas en la propuesta y que, esta vez, Raquel Buenrostro sí le hace honor a su apellido para mostrar por primera vez en su gestión una cara amable a los contribuyentes, a quienes, a la vez, les manda el mensaje de que los quiere tener en el radar, sin importar por lo menos en un principio que su aportación a las finanzas públicas sea casi nula.
La invitación es atractiva para los más de 30 millones de trabajadores, emprendedores y negocios que permanecen en la informalidad pues, también por primera vez en la historia reciente, quedarse fuera del régimen podría resultar más costoso que ingresar al mismo. En el nuevo marco fiscal, con la simple obtención de un RFC se podrá acceder a programas de crédito, capacitación e incluso convertirse en proveedor de las dependencias del sector público.
La medida es igual de atractiva para más de 80% de las personas que están inscritas en el padrón de contribuyentes y que, incluso sin despachos de contadores de por medio, podrán tratar nuevamente con ‘Lolita’, mientras que la lista de 12 mil grandes contribuyentes que, por evasión fiscal, adeudan en los últimos cuatro años hasta un billón de pesos al SAT, se la tendrá que seguir viendo con Dolores, que en el este sexenio se inclina por recurrir a la denuncia penal. “Cumples y te encuentras con Lolita; fallas y te encuentras con Dolores”.
Posdata
La simplificación que planea la jefa del SAT busca aumentar hasta 20% la base gravable de contribuyentes en el mediano plazo. De funcionar, habrá ganado la batalla ideológica a su exjefe, el exsecretario de Hacienda y futuro gobernador de Banco de México, Arturo Herrera , quien consideraba que una reforma fiscal debería incluir a las entidades del país y aumentar o crear nuevos impuestos para alcanzar a una mayor parte de la población. Herrera y Buenrostro no se llevaban bien. Veremos cómo fluye la relación con Rogelio Ramírez de la O .
Van contra empresario de la radio
El 26 de agosto, el juez federal Felipe de Jesús Delgadillo resolvió vincular a proceso al empresario radiofónico José Luis Guillermo Fernández Prieto , conocido como ‘Joselo’, por el delito de fraude.
En la carpeta judicial 349/2021 se abrió la audiencia inicial de formulación de imputación, en la que la Fiscalía General de la República comunicó a ‘Joselo’ el motivo de la investigación que se seguía en su contra. El 12 de marzo de 2021, el imputado había acudido ante un Juez de Distrito en Materia Civil a solicitar la emisión de unas medidas cautelares, para abstenerse de cumplir con sus obligaciones, entre ellas pagar una deuda contraída con la empresa Bujía, S.A. de C.V.
Fue así que Fernández, cuyo abogado es Fernando Hegewich , habría engañado a un juez de Distrito, evadiendo el pago de las cantidades que hasta ese momento adeudaba, lo que además le permitió continuar lucrando con el espectro radiofónico de la estación 105.3 FM de la Ciudad de México, sin que hiciera pago alguno de las cantidades que había acordado con su acreedora.
Fue este el motivo por el cual se le vinculó a proceso, pues después de alegar que su asunto era de carácter civil, se pudo corroborar de manera preliminar que se había cometido un delito y que presuntamente Fernández Prieto participó en su comisión.
En la audiencia de formulación de imputación se resolvió seguir con la investigación, por lo que tanto la Fiscalía como ‘Joselo’ tendrán 90 días para aportar datos de prueba a la investigación y con ello proceder al juicio oral.
Mientras tanto, se le impuso a Fernández Prieto una medida cautelar de presentación periódica. Tendrá que acudir ante el juez cada 15 días, con la finalidad de evitar que se extraiga de la acción de la justicia, como lo hizo con las obligaciones que tenía con Bujía S.A. de C.V.
La era post Covid para los seguros
Los sectores económicos recuperan su ritmo tras la crisis provocada por el Covid-19. En el segundo trimestre del año, el PIB registró un crecimiento de 19.6%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
La industria de los seguros está históricamente ligada al desarrollo y al crecimiento de los otros sectores económicos. La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, que preside Sofía Belmar , reportó que entre abril y junio este negocio repuntó 6.4%.
El Covid-19 provocó una mayor cultura de cierto tipo de seguros, luego de que las aseguradoras desembolsaran unos 195 mil millones de pesos en las pólizas de usuarios por enfermedades relacionadas con el Covid-19. Por ello, este sector se está renovando.
Un ejemplo de ello es WOOW, firma que preside Margarita Zepeda Porraz , que se ostenta como el primer marketplace en México con un portafolio de más de 60 productos en el que destacan los seguros de auto, de gastos médicos hospitalarios, de viajes nacionales e internacionales, con protección por Covid; también de gadgets, desde cámaras, videojuegos, bocinas, weareables, instrumentos musicales, equipo deportivo y de iluminación, así como el seguro de mascotas domésticas.
Entre las ventajas que ofrecen este tipo de plataformas es que la contratación de los seguros y servicios es 100% digital. También acompañan al cliente en el levantamiento del siniestro, seguimiento, la solución de dudas y, en algunos casos, hasta el reembolso.
mario.maldonado.padilla@gmail.com