Antes de irse a su descanso de Semana Semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador soltó una bomba de esas que le gustan para alimentar su narrativa. Este martes llevó a Palacio Nacional al presidente global de Iberdrola, la empresa extranjera más fustigada en sus conferencias matutinas, para decirle que la energía del país debe estar en las manos de la Comisión Federal de Electricidad y que la supuesta compra de 13 de sus plantas de generación significa, “sin exagerar”, una “nueva nacionalización” de la industria eléctrica.
El Presidente, quien ya “nacionalizó” el litio y “renacionalizó” el petróleo también, considera que con la venta del 80% de la operación de Iberdrola en el país les ganó la partida a los españoles. Echó a la empresa multinacional que, según sus creencias, vino a “saquear” al país y a promover campañas en contra de su gobierno. Le quitó el negocio a la compañía que contrató como asesores al expresidente Felipe Calderón y a su exsecretaria de Energía, Georgina Kessel.
AMLO puede usar sus redes sociales para enviar los mensajes que quiera y alimentar su ego y narrativa política; puede decir que va a volver a nacionalizar la industria eléctrica para su tribuna, pero la realidad es que la operación financiera a través de la cual van a pagar a Iberdrola unos 6 mil millones de dólares se llama, aquí y en China, endeudamiento.
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, dijo en Palacio Nacional que la transacción se realizará mediante el Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin) y se concluirá en los próximos cinco meses. Agregó que no va a sumar a la deuda pública presupuestal de México, pero reconoció que el Fonadin, operado por Banobras –un banco de desarrollo del gobierno– puede salir al mercado para refinanciar esta transacción. Y así será: Banobras colocará deuda para financiar el capricho presidencial y bartlettiano.
Hay dos personajes clave en esta operación que no gustan a López Obrador y a Manuel Bartlett. El primero es Gabriel Budebo, CEO del fondo privado Mexico Infrastructure Partners a través del cual se va a realizar la transacción. El ejecutivo fue subsecretario de Hidrocarburos en el sexenio de Felipe Calderón. El otro es el director de Banobras, Jorge Mendoza, quien si bien tiene el respaldo del presidente no se lleva con el director de la CFE. Este joven economista fue director financiero de la CFE el sexenio pasado, quien colocó la Fibra E para monetizar activos de la empresa. Ahora fue el encargado de hacer la ingeniería financiera de esta operación, a través del Fonadin.
El secretario de Hacienda es uno de los perdedores de esta ecuación. Por un lado, evidencia que no tiene injerencia en el sector. Al inicio de su gestión, en su comparecencia con diputados, dijo que para aceptar el cargo pidió “tener voz en todo lo que tiene impacto fiscal” relacionado con Pemex y la CFE. “Si no para qué quieren a un secretario”, reclamó.
La realidad es que lo han marginado de todo lo relativo a la política energética y al manejo de las empresas estatales. Por si fuera poco, si bien la tercerización de la operación financiera evitará que se sume a la deuda del gobierno federal, finalmente se usará un vehículo gubernamental para respaldar el pago a Iberdrola. Los 6 mil millones de dólares no son poca cosa: los 120 mil millones de pesos equivalen a una quinta parte del presupuesto de los programas sociales y casi el 100% de las pensiones para adultos mayores en 2023.
Manuel Bartlett por fin conseguirá que la CFE genere más del 50% de la electricidad en el país y controlará el noreste, donde están buena parte de las industrias. Además de un nuevo enfrentamiento con las empresas, como en el caso de AHMSA en Coahuila, el mal manejo de las 13 plantas de CFE podría elevar el costo de la energía, en lugar de reducirlo o mantenerlo, como lo presumió ayer el Presidente.
La única empresa que parece haber ganado aquí es Iberdrola, que se irá prácticamente de México con su dinero, sus ganancias y la tranquilidad de que, como lo pidió Bartlett en una reunión al inicio del sexenio, no se van a expropiar sus activos.
Posdata 1
Vale la pena recordar que a inicios de la administración lopezobradorista, una de las primeras acciones de Manuel Bartlett fue renegociar siete contratos con empresas privadas que operaban gasoductos en el país. El argumento era que los términos de esos contratos eran ‘leoninos’, es decir abusivos en cuanto a las tarifas que cobran a la empresa del Estado.
La disputa se llevó hasta las cortes internacionales, pero finalmente se acordó la extensión de los plazos y nuevas tarifas. Los analistas consideraron que la negociación en realidad había sido contraproducente para el Estado, pues al no tomar en cuenta el valor presente neto, el monto final a cubrir en el tiempo de los contratos sería mayor.
La Auditoría Superior de la Federación confirmó las estimaciones de los analistas y concluyó que al término de los contratos renegociados, la CFE pagará 6 mil 836 millones de dólares más que lo estipulado originalmente.
Posdata 2
Ahora que estalló el escándalo de las remesas, con la salida de este negocio por parte del Banco del Bienestar, y el cálculo de que representan por lo menos 7% del total de los envíos en dólares al país, llamó la atención el análisis del banco BBVA.
Los analistas Juan José Li Ng y Carlos Serrano Herrera se preguntan si efectivamente ¿hay evidencia de un crecimiento atípico de las remesas a México? y ¿si hay elementos para concluir que está llegando al país dinero proveniente de actividades ilícitas?
Ellos mismos responden: se debe definir mejor a qué se refiere por atípico. “Analizaremos este término en tres contextos: 1) atípico respecto de la serie histórica de las remesas en México, 2) atípico en la región de América Latina y el Caribe, y 3) atípico respecto de otros principales países receptores de remesas de la región,”, exponen.
A muchos bancos e intermediarios no les conviene que se comience a poner el ojo de las autoridades en este lucrativo negocio, a pesar de que los propios banqueros lo dicen en privado… y a veces no tan en privado.
Posdata 3
Nos volvemos a leer el próximo lunes. Que disfruten la Semana Santa.