Octavio Romero
estuvo a punto de generar un caos (otro) de dimensiones incuantificables a Pemex y a las finanzas públicas del país. Su desconocimiento del sector petrolero y financiero, así como la intromisión de la directora de Cenagas, Elvira Daniel , pusieron en riesgo la contratación de coberturas petroleras este año, lo que habría dado el golpe de muerte a la empresa tras el desplome de los precios internacionales. La siguiente es una historia de incompetencia, negligencia y posible corrupción contada de primera mano por personas que estuvieron presentes en todas las reuniones que se detallan en el texto.
En febrero del año pasado, los técnicos de Pemex Comercio Internacional (PMI) tenían listas las fórmulas nuevas para fijar el rango de precios del crudo que México vende al exterior, las cuales se usan como referencia para contratar las coberturas petroleras. Como se hace normalmente, estas se presentan al director general de Pemex para su visto bueno y posteriormente se envían a la Secretaría de Hacienda, dependencia que negocia con los bancos los ‘seguros’ que blindan los ingresos del gobierno ante una caída abrupta de los precios del crudo, como sucedió este año.
Aquella vez, la sorpresa fue que Octavio Romero se resistió a revisar y mandar a Hacienda las fórmulas de PMI. En distintas reuniones en las que estuvo presente Elvira Daniel –quien está relacionada con Romero–, se les pidió a los técnicos de esta área de Pemex que compartieran la información con una compañía externa: la estadounidense Hartree Partners, que encabeza en México un exfuncionario de Pemex, Pedro Haas , quien ahora se ostenta como asesor de la nueva administración.
La cesión de las fórmulas de la mezcla mexicana a una firma externa atenta contra la operación y la estrategia de Pemex, puesto que se utilizan para comercializar el crudo en el exterior. El hecho de que un tercero tenga conocimiento de ellas, principalmente un broker como Hartree Partners, habría significado un gran riesgo no sólo para la administración actual, sino para las siguientes, pues se podrían utilizar en detrimento de los contratos futuros que acuerda Pemex con las compañías a las que les vende petróleo.
Por tal motivo, los directivos de PMI se rehusaron a compartirlas con un despacho externo sin que hubiera un escrito de por medio, debidamente rubricado, en el que se hiciera explícita la orden que hasta ese entonces había sido sólo de palabra. Romero y Daniel se vieron presionados entonces a desistir de tal locura, no sin antes despedir a buena parte de los funcionarios de PMI, lo cual fue presumido al día siguiente en la conferencia matutina del presidente López Obrador como una medida “para limpiar Pemex”.
La incompetencia de Romero y Daniel no paró ahí. Pemex tardó meses en entregar las fórmulas a Hacienda hasta que le fueron solicitadas en calidad de urgente por el entonces titular de la Unidad de Crédito Público, Gabriel Yorio , a finales de junio. Incluso, las fórmulas y las primeras negociaciones con los bancos aún se hicieron cuando Carlos Urzúa era secretario de Hacienda, según documentos en poder de esta columna, y se terminaron de pactar con el actual titular de esa cartera, Arturo Herrera , por los meses de agosto y septiembre.
El problema con el tiempo que tardó Pemex en entregar las fórmulas fue que Hacienda tuvo menos tiempo para negociarlas y terminó pagando más caras las coberturas que el año anterior. Cálculos de ex funcionarios de Pemex relacionados con la operación muestran que se pagaron al menos dos dólares más por cada barril. En total, el gobierno gastó más de mil millones de dólares en asegurar cerca de 600 mil barriles diarios, una tercera parte de la producción.
Según las fuentes, la compañía Hartree Partners intentó bloquear la entrega de las fórmulas a la Secretaría de Hacienda en un último intento por quedarse con un contrato que rondaría 5 millones de dólares para revisarlas y “mejorarlas”, y que extrañamente la directora de Cenagas, Elvira Daniel, quien no tenía “vela en el entierro”, quería que se le entregaran a como diera lugar. La historia de la complicidad entre Romero y Daniel va a contarse en otra columna.
En lo que respecta a Hacienda, la intención siempre fue comprar las coberturas, aunque de parte de la Secretaría de Energía hubo reticencias. Cuando era diputada de Morena, Rocío Nahle las consideraba ‘injustificables’, un ‘desperdicio’ de recursos. En lo que hace a Pedro Haas y la compañía que encabeza en México, Hartree Partners, su injerencia en Pemex habría significado por lo menos un conflicto de interés, porque esta firma tiene posiciones en el crudo canadiense, uno de los socios comerciales de México.
El próximo 30 de noviembre terminan los contratos de cobertura que negoció Hacienda. A partir del 1 diciembre comienza el viacrucis para volverlos a negociar, una vez que se tengan las fórmulas aprobadas por Pemex Comercio Internacional. Vendrá otra prueba de fuego para el gobierno de la 4T, que juega a la ruleta rusa muy seguido debido a la inexperiencia y falta de sentido común de muchos de sus funcionarios.
Banxico: sin inversión no habrá recuperación
La junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) le habló claro al gobierno federal: si no hay inversión privada y pública, así como condiciones de certidumbre para los empresarios, podemos hacernos a la idea de que la recuperación económica será larguísima y en el mejor de los casos la pérdida de empleo será de 1.4 millones de plazas en el sector formal.
Y aunque el presidente López Obrador desdeñe los tres escenarios que planteó Banxico para la economía nacional –algunos incluso muy conservadores frente a lo que estiman otros bancos privados–, la realidad es que ante la parálisis del gobierno federal, lo más probable es que se materialice el más indeseable: el de la U Profunda, es decir, una caída de la economía más prolongada en el tiempo, lo que provocaría un desplome del PIB de 8.3% en 2020 y una recuperación lenta para 2021, con una caída de un 0.5% adicional.
¿Dónde quedó el secretario de Hacienda que una vez me dijo que sí sabía decirle que no a Andrés Manuel López Obrador cuando también fue su secretario de Finanzas en la Ciudad de México? ¿Querrá pasar a la historia como el secretario que dejó caer la economía nacional tres años consecutivos (2019, 2020 y muy posiblemente 2021) sin meter las manos? Nadie quiere eso en su currículum, sobre todo después de haber pasado por las filas del Banco Mundial.
Nyce va por mascarillas
Quien sí evoluciona conforme la actual realidad del país es Grupo NYCE, al mando de Carlos Pérez , pues a través de su filial NYCE Laboratorios está invirtiendo en la infraestructura necesaria, en capacitar a su personal y comenzar con las pruebas y procesos de certificación de respiradores N95, conforme a la NOM-116-STPS-2009 de “Equipo de protección personal-Respiradores, purificadores de aire de presión negativa contra partículas nocivas”.
Estos insumos han sido vitales en el combate a la pandemia del Covid-19, al ser una barrera de protección tanto para el sector médico como para la población. No es para menos, si tomamos en cuenta que ya se superaron los 80 mil casos de contagio a nivel nacional. Los respiradores certificados que cumplan con las NOMs garantizan un sello hermético contra la piel, lo que impide el paso de partículas que se encuentran en el aire.
@MarioMal
mario.maldonado.padilla@gmail.com