El gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, empieza a despedirse del cargo que dejará en 2024 con la adjudicación de contratos multimillonarios para empresas con sospechas de corrupción, una de ellas la beneficiaria de los más de 120 millones de pesos que en 2021 tiró a la basura Sedatu para la fallida remodelación del estadio de las Guacamayas de Palenque, el equipo de béisbol que fundó y todavía administra Pío López Obrador.
El pasado lunes 14 de agosto, la Secretaría de Obras Públicas del estado aceptó tan sólo una propuesta en la licitación con folio SOP-907005975-E15-2023 para la construcción del Circuito Interior Chiapas de Corazón en la localidad de Tuxtla Gutiérrez. La única oferta aceptada es por 2 mil 190 millones de pesos, correspondiente a un grupo de siete empresas chiapanecas entre las que se encuentra ALZ Construcciones SA de CV, aquella que se utilizó para regalar prácticamente un nuevo estadio al hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las condiciones del contrato para los proveedores son inmejorables: un 50% de anticipo de la obra –unos mil 100 millones de pesos a la firma del contrato– y el restante se liquida en 15 pagos mensuales hasta finalizar la vialidad en diciembre de 2024. Se entiende entonces que el flujo de recursos está garantizado, sin necesidad de que el consorcio o alguna de las siete empresas adjudicadas tenga que garantizar una inversión. Ya hay una reserva de casi mil 500 millones de pesos del ejercicio presupuestal 2023 y otros 800 millones de proyectado para el siguiente año.
Y si las condiciones presupuestales para el consorcio fueron privilegiadas, el calendario para que pudiera resultar el único oferente fue todavía mejor: tan sólo transcurrieron 12 días desde que se hizo público el proceso licitatorio, el pasado 2 de agosto, hasta que a inicios de esta semana se presentaron las propuestas y se definió prácticamente al ganador. Expertos en materia de infraestructura confirman que es imposible desarrollar una propuesta sólida para ese tipo de obra en el lapso de tiempo que se otorgó. Se sospecha que la licitación estaba dirigida.
El consorcio beneficiado con el contrato está integrado por las razones sociales Construcciones y Estructuras y Puentes del Sureste SA, Trituradora Soconusco SA de CV, Operadora y Desarrolladora Nao-Oquil SA de CV, Coninte Occidente SA de CV, Constructora Gervisur SA de CV y la polémica ALZ Construcciones SA de CV; encabezados por la firma Coyatoc Construcciones SA de CV. Todas las empresas tienen señalamientos por serias irregularidades.
Para muestra un botón: la cabeza del consorcio, Coyatoc Construcciones, tiene vínculos con Bayardo Robles Riqué, quien se desempeñó como secretario de Obras Públicas y Comunicaciones de Chiapas durante el sexenio pasado. Para nadie es un secreto la cercanía que tiene la hoy llamada “corcholata verde” con AMLO, cuyos padres fueron protegidos por la familia del exgobernador tabasqueño durante sus últimos años de vida.
Destaca también un historial de inhabilitaciones a esas empresas y sanciones o escándalos por incumplimientos o resultados deficientes de los trabajos realizados. La propia ALZ Construcciones carga con serios reclamos del municipio de Palenque, por deficientes trabajos en el estadio de las Guacamayas: con filtraciones de agua, problemáticas en las instalaciones eléctricas y errores de diseño tanto en la estructura como en el campo de juego. Esta es la empresa que por miles de millones de pesos construirá las vialidades del estado, también envuelto en la violencia y la inseguridad, que busca retener Morena el próximo año.
Posdata 1
El excanciller Marcelo Ebrard comienza a verse cada vez más molesto por lo que considera una “cargada” de Morena, de los gobiernos estatales y de los “servidores de la nación” que dispersan los recursos de los programas sociales a favor de la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Ayer, en un discurso abierto a la sociedad, pero con dedicatoria a la 4T –incluido el presidente Andrés Manuel López Obrador– Ebrard emitió un duro mensaje con un ultimátum: o se corrigen las denuncias o no va a reconocer el resultado, lo cual podría derivar en un rompimiento. “Será un desastre si hay desaseo”, sentenció el exsecretario de Relaciones Exteriores.
Ricardo Monreal rubricó lo dicho por Ebrard, aunque a diferencia del excanciller el excoordinador de los senadores de Morena va a reconocer, pase lo que pase, el resultado y no va a romper con el partido como lo anticipó hace varias semanas.
Lo que de plano no cayó nada bien en Palacio Nacional ni entre las demás “corcholatas” es que haya dicho que es una pelea de dos: “o es Marcelo o es Claudia”, dijo. Sobre todo en el caso del exsecretario de Gobernación y paisano del Presidente, Adán Augusto López, de quien se dice tiene una sólida estructura en la mayoría de los distritos electorales de Morena donde se realizarán las encuestas. En su equipo se asegura que va a dar una sorpresa. Ya se verá.
Posdata 2
Trece encuentros y contando han tenido el multimillonario Carlos Slim Helú y el presidente Andrés Manuel López Obrador en lo que va del sexenio. Todos personales, a puerta cerrada.
Ayer el magnate estuvo cerca de dos horas en Palacio Nacional. ¿De qué hablaron? De todo y nada, seguramente. Lo único que sigue quedando muy claro es que el poder político y el económico siguen más que entrelazados; derretidos, en algunos casos por la miel que derraman. Basta mencionar que el ingeniero es de los que dicen que “no les ha ido mal con la izquierda”.
@MarioMal