El accidente en el que falleció la pequeña Aitana en el hospital general del IMSS despertó la ambición de los aspirantes por gobernar Chiapas. En un escenario en el que el director de ese instituto, Zoé Robledo, puso a tambalear su candidatura –la cual decía a quienes lo quisieran escuchar tenía ya pactada en Palacio Nacional–, sus otros competidores echaron mano de lo que mejor saben hacer en Morena y en general en la política: la guerra sucia.
El gran desastre que empiezan a dejar las acusaciones y golpes bajos entre los candidatos a la gubernatura de Chiapas es solo similar al que tiene Rutilio Escandón en el gobierno local, convertido en un polvorín político y de seguridad.
En el sureste hay una urgencia por concluir y superar el incidente relacionado con la empresa Sitravem para mantener las tendencias que colocan a Zoé Robledo como el mejor posicionado y el consentido del presidente Andrés Manuel López Obrador. No obstante, también hay grupos políticos muy interesados en que la nota del hospital de Playa del Carmen siga siendo un escándalo.
El encargado de dirigir los esfuerzos de contención en Chiapas, mientras el titular del IMSS despacha en la capital del país, es su hermano Gabino Robledo, un personaje que si bien ha logrado aglutinar a una mayoría de la militancia morenista por la cercanía de su familia con AMLO también mantiene en la bolsa al priismo local, por su pasado como secretario técnico de la presidencia del PRI cuando César Camacho Quiroz era dirigente nacional.
Del lado de los detractores se habla del líder de la Junta de Coordinación Política en el Senado, Eduardo Ramírez Aguilar, quien intenta hacerse de la candidatura morenista valiéndose de su cercanía con el senador Ricardo Monreal y de su estrecha relación con la otra “corcholata” para la presidencia, Manuel Velasco, de quien fuera secretario General de Gobierno durante su administración estatal.
El llamado “Jaguar Negro”, como le dicen en Chiapas, ya tiene sus propios problemas: ahora tendrá que aclarar su modo de vida y su residencia en un lujoso departamento en la Ciudad de México. Si bien el personaje argumentó que ocupa el inmueble vía un arrendamiento, quedan muchas dudas por resolver sobre la compañía dueña del penthouse y sobre el humilde campesino chiapaneco que aparece como representante legal.
Por la revelación de su lujoso departamento, el senador acusó a quienes se sienten amenazados por su supuesto crecimiento en las encuestas y afirmó saber quiénes son y de dónde salen los recursos que utilizan para desprestigiar su proyecto. Fuentes de primer nivel consultadas para esta columna aseguran que se refería a su compañera en la Cámara Alta, la senadora Sasil Dora de León Villard, también con intenciones de convertirse en la primera gobernadora de esa plaza.
La familia de Sasil de León, cercana a las izquierdas en el sureste, y por ende a López Obrador, ha estado vigente en la política local de Chiapas por varios años. Además de ser funcionaria en el gobierno de Manuel Velasco, sus tres hermanos han ocupado constantemente curules en el Congreso local. Su hermana, Itzel Francisca, es cónsul en San Bernardino, Estados Unidos, desde julio del 2020.
Si bien la senadora es de la 4T, se asegura que el dirigente de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, la perfila como candidata y posible gobernadora. Oficialmente el partido naranja va a mandar de candidata a María Elena “La nena” Orantes, con nulas posibilidades de ganar.
Las mediciones que circulan en Chiapas colocan a Sasil de León en la segunda posición, por debajo de Zoé Robledo, pero arriba de Eduardo Ramírez, lo que deja abierta la posibilidad de que, de reventarse la imagen de los dos hombres, no quede más que designar a una mujer como abanderada de Morena en la atribulada entidad.
Del lado del Verde el diputado federal Luis Armando Melgar tiene prácticamente la vía libre y figura también en las encuestas para gobernador. La forma como podría hacerse verdaderamente competitivo es que su partido no vaya en alianza con Morena. Igualmente es apoyado por Manuel Velasco y por Jorge Emilio González.
Como revelamos el martes, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) preparaba una revisión a los procesos adelantados de los aspirantes a la candidatura presidencial del 2024.
La magistrada Janine Otálora considera actos anticipados de precampaña lo que están haciendo en el Frente Amplio por México y en Morena junto con sus partidos aliados. Sin embargo, sus argumentos no fueron suficientes para suspender los procesos de los partidos; acaso se les van a aplicar lineamientos para evitar que sean actos proselitistas.
La decisión se tomó por mayoría de tres votos de los magistrados Reyes Rodríguez Mondragón, Felipe Fuentes Barrera e Indalfer Infante González, quienes votaron contra la propuesta de la magistrada Janine Otálora. La presión de los partidos y del presidente de López Obrador estaba sobre los ojos del Tribunal, así como ha estado sobre los consejeros y consejeras del Instituto Nacional Electoral.
Como sea, la propuesta de anulación de la magistrada Otálora sienta un precedente que puede complicar la elección presidencial, sobre todo si se termina cerrando, como hoy se anticipa que puede suceder. En la conciencia de l@s magistrados del TEPJF y de l@s consejer@s del INE, así como de los partidos políticos, quedará la mancha si el proceso se ensucia al grado de convertirse en un auténtico desastre.
Ya comenzó a dar de qué hablar el libro “Claudia Sheinbaum: Presidenta”, del periodista Arturo Cano, el cual fue prácticamente mandado a hacer o más bien como dice el dicho: “ni mandado a hacer” habría quedado tan bien para hacer lucir a la ex jefa de Gobierno, quien no termina de encender en sus giras por el país.
Este miércoles estuvo en San Luis Potosí, acompañando al gobernador Ricardo Gallardo, a quien calificó de ser un “gran gobernador”, como si no tuviera un pasado negro que la misma UIF del gobierno de AMLO investigó y entregó en un amplio expediente al Presidente. Más aún, el gobernador ha amenazado e intimidado a periodistas, como lo denunció esta semana el periodista Omar Niño en Palacio Nacional. Curiosamente a Claudia Sheinbaum tampoco le ha ido bien con los periodistas críticos como fue el caso de la entrevista con el medio tabasqueño Telereportaje, cuyos dueños, la familia Sibilla, son amigos de larga data de Andrés Manuel López Obrador.
Uno de los temas económicos que llamó la atención del libro del periodista Arturo Cano fue el económico. Frente al planteamiento de si es necesaria una reforma fiscal, Sheinbaum asegura que no lo es, pese a que las pensiones serán una bomba de tiempo para el siguiente gobierno. En la Secretaría de Hacienda piensan diferente que la exjefa de Gobierno, por lo que si se quieren mantener los programas sociales en crecimiento, como sucedió este sexenio, será imprescindible esa reforma.
Por otro lado, Sheinbaum dio a entender que está pensando en invitar a la exjefa del SAT, Raquel Buenrostro, a su eventual gabinete, quizá de nueva cuenta como titular del órgano recaudatorio. Buenrostro fue el azote de los empresarios, sobre todo de algunos grandes contribuyentes que apoyan a la exjefa de Gobierno. A quien también estaría considerando invitar es a Pablo Gómez, actual titular de la UIF, quien al inicio del proceso de venta de Banamex impulsó la idea de que regresara a manos del Estado, con una participación mixta entre gobierno e iniciativa privada, algo que a todas luces también preocupa a los inversionistas.
@MarioMal