El sector energético es una prioridad para el gobierno de Claudia Sheinbaum. Por esta razón es que dejó en manos de su más cercana colaboradora, Luz Elena González, la riendas de la política que regirá a esta industria, además del control de las dos empresas públicas: la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).

Este lunes, tras las presentación del nuevo director general de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, la presidenta electa de México anunció que la futura secretaria del ramo elabora un Plan Nacional de Energía, mediante el cual se dictará la política a seguir en Pemex, CFE y los organismos autónomos que pasarán a formar parte de la Sener tras la reforma a los órganos autónomos: la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía.

Con ese enorme poder y responsabilidad, Luz Elena González ha ido definiendo los perfiles que participarán en los puestos clave de CFE y Pemex, que además cambiarán su régimen, al pasar de ser “empresas productivas del Estado” a “empresas públicas”.

La designación de Emilia Calleja como la primera mujer en dirigir la CFE fue prácticamente de Luz Elena González, quien desde que fue nombrada como próxima titular de la Sener se enfocó en revisar a fondo los perfiles de los principales colaboradores. El de Calleja Alor se alineaba a los objetivos de la nueva política eléctrica, además de que lleva 21 años trabajando en distintas áreas de la empresa, con mucha sobriedad y eficiencia.

Sin embargo, hay otros perfiles que, se asegura, han presionado al equipo de transición para mantenerse en algún cargo, pese al historial que arrastran. Uno de ellos es el director de CFE Generación V, Adrián Olvera Alvarado, quien pretende sustituir a Carlos Morales Mar como director Corporativo de Operaciones de la empresa eléctrica.

Además de su muy cuestionable labor al enfrentar las crisis de apagones que se han suscitado en los últimos meses, debido, entre otras cosas, a que muchas de las plantas a su cargo estuvieron fuera de servicio e impidió que los productores independientes de energía pusieran en operación sus plantas, arrastra denuncias de acoso de sus subordinadas, agresiones en fiestas de la empresa y accidentes en vehículos oficiales.

Otro de los que está buscando su ratificación es el actual director Corporativo de Administración, Ruben Cuevas Plancarte, quien junto con el director Corporativo de Finanzas, Edmundo Sánchez Aguilar, han llevado a pique las finanzas de la CFE. Solo en el segundo trimestre del 2024 tuvo una pérdida neta de más de 76 mil millones de pesos.

Denuncias de proveedores y trabajadores exponen que junto con Xchel Arias, Cuevas Plancarte solicitaba cantidades de dinero para acceder a citas con el director general de la empresa, Manuel Bartlett, además de que en su momento pugnó para evitar la designación de Emilia Calleja como directora de la Subsidiaria Generación 1. Él apoyaba a Isabel Aldaco.

Cuevas Plancarte ha sido el encargado de negociar las revisiones de los contratos colectivos de trabajo con el sindicato de electricistas (SUTERM), otorgándoles aumentos de 4% al salario diario, 37% en la ayuda para despensa y transporte, además de un alza de 4.66% en las pensiones que se pagan a los jubilados. Trabajadores de la CFE han denunciado viajes, adquisición de inmuebles y nepotismo del funcionario.

Y lo mismo el vocero, Luis Bravo, pretende quedarse en la CFE, pese a que hoy la empresa no goza de buena imagen, sino de escándalos que no ha logrado frenar ni con las campañas de publicidad que le han valido viajes en el país y el extranjero. Una prueba de ello es la campaña "Somos más que energía" que costó millones de pesos.

En el caso de Pemex se espera la llegada de Néstor Martínez Romero a la dirección de PEP. El funcionario se desempeñó hasta diciembre del año pasado como comisionado de la CNH. En la dirección general de Pemex Logística se tiene considerado a Sergio Rosado Flores, un economista de la Universidad Autónoma de Yucatán que actualmente dirige la empresa Galcoa.

Y al frente de Pemex TRI (Transformación Industrial), subsidiaria encargada de la Refinería de Dos Bocas, se mueve el nombre de Margarita Pérez Miranda, quien tiene amplia experiencia en el sector, en México y el extranjero. Fue coordinadora técnica de PMI. Estos tres perfiles, según los expertos, sí podrían funcionar en sus cargos de las subsidiarias más importantes de la empresa petrolera.

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Sobre la confirmación del académico Víctor Rodríguez Padilla como nuevo director de Pemex, la historia es que su nombramiento costó trabajo a la presidenta electa y a su secretaria de Energía, Luz Elena González, simplemente porque el actual titular, Octavio Romero, no se quería ir y para convencerlo tuvieron que ofrecerle el Infonavit, el instituto para el cual ya había por lo menos dos candidatos de Claudia Sheinbaum.

La llegada de Rodríguez Padilla deja dudas sobre el futuro de Pemex; principalmente si se va a mantener la misma estrategia de producción, venta y refinación de hidrocarburos. Lo cierto es que la futura presidenta optó por un perfil intermedio entre lo que hizo AMLO en su sexenio y lo que hicieron las administraciones anteriores. Eligió a un académico, por encima de un político sin experiencia en el sector, como lo fue Octavio Romero, pero tampoco un tecnócrata-financiero como los que dirigieron a la empresa desde Salinas hasta Peña Nieto.

Los inversionistas y las calificadoras le darán el beneficio de la duda al nuevo director de Pemex, pero sus resultados deberán ser tangibles en muy poco tiempo para evitar ya no solo la degradación crediticia de la empresa –que está a un paso de ser considerada una inversión de “alto riesgo”–, sino la contaminación de la calificación de México.

Las credenciales del nuevo director de Pemex son mucho mejores que las de Octavio Romero, pero lo dicho este lunes en su presentación no plantea un verdadero cambio o una nueva estrategia. Se seguirá apostando por la refinación, que solamente en el segundo trimestre de este año registró una pérdida operativa de 120 mil millones de pesos y en total de 261 mil 741 millones de pesos tomando en cuenta las pérdidas cambiarias.

Se confirmó que la producción de energía a través de combustibles fósiles se mantendrá en el 88.8% actual y sólo la demanda adicional provendrá de nuevas inversiones en energías limpias. Si bien no se cierra la puerta a los privados, se puntualizó que la intención es fortalecer la participación de las empresas públicas, Pemex y CFE.

Se habló de “proyectos del futuro” en alianza con la sociedad, la academia y las empresas, pero no se elaboró al respecto. De igual manera se anunció la elaboración de un Plan Nacional de Energía, del cual aún no se sabe nada.

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Los integrantes del pleno del Consejo Mexicano de Negocios se reunieron este lunes con Marcelo Ebrard, quien fungirá como secretario de Economía a partir del 1 de octubre. La conversación entre el excanciller con algunos de los empresarios más poderosos de México se extendió por varias horas y se habló de todo: la revisión del T-MEC, cómo aprovechar el nearshoring, seguridad, energía, la economía informal y la reforma judicial.

Varios de los oradores se congratularon de tener a Ebrard como interlocutor y aceptaron su propuesta para trabajar de la mano a partir de octubre. Uno de los objetivos planteados fue generar las condiciones en energía, conectividad y seguridad para poder aprovechar el nearshoring. También se acordó fomentar el talento nacional e incrementar el número de patentes mexicanas, reducir la informalidad, aumentar la participación mexicana en las importaciones estadounidenses y disminuir la dependencia de insumos asiáticos para las exportaciones.

Los empresarios no dejaron pasar la oportunidad de cuestionar la reforma al Poder Judicial impulsada por el gobierno y sus aliados. En su visión, de concretarse en los términos planteados podría afectar las inversiones y generar incertidumbre. Ebrard respondió que el gobierno de Sheinbaum trabajaría con ellos para generar confianza y ratificó lo dicho recientemente por la presidenta electa: que Estados Unidos y Japón votan y ratifican jueces por voto popular… aunque no a los federales.

Ebrard dijo que había consenso político amplio a favor de la elección de jueces y que con mucha probabilidad la elección de jueces por voto será aprobada. Sin embargo, les pidió elaborar una propuesta para enriquecer la legislación secundaria de la reforma judicial, con lo cual estuvieron de acuerdo. Ebrard dijo que llevaría sus puntos de vista a la presidenta electa. También que buscaría acercarlos al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch.

En el encuentro estuvieron Rolando Vega, Jorge Esteve, Laura Diez Barroso, Juan Ignacio Garza, José Antonio Pérez Anton, Emilio Azcárraga, Agustín Coppel, Valentín Diez Morodo, Claudio X González, Alejandro Ramírez, Ángel Losada, Daniel Servitje, Myriam Guadalupe de la Vega Arizpe y Blanca Treviño.

@MarioMal