Para ser un presidente que nunca ha tenido una tarjeta de crédito, que aborrece los viajes al extranjero y desprecia el neoliberalismo, Andrés Manuel López Obrador se ha relacionado muy bien con los altos ejecutivos de poderosas empresas multinacionales.
Este martes el presidente se reunió con la CEO global de Walmart, Judith McKenna , para hablar, entre otras cosas, del acuerdo para congelar los aumentos de precios de productos de la canasta básica.
Un día antes de la reunión, AMLO arremetió contra las cadenas de autoservicio porque el precio de los 24 alimentos de la canasta básica que entraron en el acuerdo seguía teniendo un costo promedio superior a los mil 39 pesos que supuestamente se comprometieron a no rebasar.
“Tienen que dar instrucciones a los administradores de las tiendas Walmart, Chedraui y Soriana de que el compromiso es que no cueste más de mil 39 pesos la canasta de 24 productos”, les lanzó. Y aprovechó para responsabilizarlos de los productos que “salgan malos” y “causen daño”, pues serán ellos los encargados de importarlos prácticamente sin revisiones sanitarias. Ayer se publicó el decreto sobre este acuerdo.
Algunos de los asistentes a la reunión de AMLO con la principal ejecutiva de Walmart a nivel mundial comentaron que fue buena, que pasó de lo cordial a las preguntas curiosas y a las anécdotas; de los compromisos formales a las iniciativas que le interesa escuchar al presidente, como que la cadena minorista ofrece a los migrantes en Estados Unidos enviar sus remesas a México con una comisión mucho menor que la de otros intermediarios.
La reunión concluyó de buena forma, con sonrisas y un agradecimiento del presidente a la empresaria británica que maneja una compañía cuyo valor de mercado es de más de 364 mil millones de dólares.
No es la primera vez que AMLO recibe a altos directivos de multinacionales ni tampoco que se hace amigo de ellos. Dicen en Palacio Nacional que el presidente se siente mejor platicando con los administradores de grandes empresas globales que con los líderes políticos. Por eso no suele acudir a foros globales ni le gustan las visitas de Estado.
Otra de sus grandes amigas es la presidenta global del grupo Santander, Ana Botín . AMLO se ha reunido con ella cinco veces desde que ganó la Presidencia de México. La heredera del imperio financiero, considerada una de las 10 mujeres más poderosas del mundo y con una fortuna personal cercana a 800 millones de euros, incluso fue recomendada por el presidente al embajador de México en España, Quirino Ordaz, para que le ayude con la relación económica entre ambos países.
El estadounidense Larry Fink , conocido en los círculos de Wall Street como Mr Fix-it por su capacidad de solucionar problemas y generar riqueza, es otro de los grandes amigos multimillonarios del presidente López Obrador.
El jefe del fondo de inversiones más grande del mundo se ha reunido por lo menos tres veces con AMLO en lo que va de su gobierno. Lo considera su amigo y uno de los ejecutivos globales de su mayor confianza, a pesar de que es uno de los principales representantes del capitalismo y del neoliberalismo que supuestamente odia. BlackRock administra activos de más de 10 trillones de dólares y así como con la administración de AMLO también ha hecho grandes negocios con los gobiernos pasados, particularmente en el de Enrique Peña Nieto, impulsados por el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray.
El martes López Obrador presumió que, en el reciente viaje del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, a Washington habló con Larry Fink y que este le dijo que el manejo económico de México durante la pandemia fue excepcional porque no contrajo deuda adicional.
En sentido contrario, AMLO también fustiga a empresas extranjeras como Iberdrola o Vitol, ambas dedicadas al sector energético.
Muy particular la forma del presidente López Obrador para relacionarse con los CEOs y ejecutivos globales. Los seduce o los somete, no hay punto medio.
Posdata
Luego de los más de 14 cambios en direcciones y dos subsecretarías de la Secretaría de Economía solicitados por la nueva titular, Raquel Buenrostro, uno que quedó vacante y es muy importante para atender las consultas con Estados Unidos y Canadá es la Dirección General de Consultoría Jurídica de Comercio Internacional. El lugar que venía desempeñando Orlando Pérez al parecer lo tomará Sergio Huerta Patoni, actual director de Legislación y Consulta de la misma Secretaría de Economía. Veremos.