Este martes volvió a correr como pólvora la posible fusión entre izzi y Megacable propuesta por Televisa. La intención, ha dicho la compañía de Emilio Azcárraga, es crear una nueva proveedora de servicios de triple play: voz, datos y video.
La noticia disparó el precio de las acciones de ambas empresas. Televisa subió hasta 10% al inicio de la jornada y terminó con un aumento de 6.4%. Megacable cerró con una ganancia de 13.1%. A los inversionistas les gusta la operación que se ha intentado desde hace por lo menos 10 años.
La oferta al consejo de Megacable habría salido de Grupo Televisa en noviembre y, si bien hubo intentos de acercamiento desde hace tiempo, esta es la primera vez que se tiene conocimiento de una oferta pública a los accionistas de la empresa de la familia Bours.
JP Morgan consideró la posible operación positiva para los accionistas de ambas empresas, toda vez que se reducirá la presión competitiva en el mercado mexicano de telecomunicaciones y detonará una disminución del ambicioso plan de inversiones de Megacable hacia el 2026. Los analistas del banco dijeron que la aprobación de las autoridades del sector también es posible porque la coincidencia de cobertura de red entre ambas compañías es limitado.
Además, la operación haría sentido por las sinergias que se podrían generar de cara a lo que podría ser el ingreso de Telmex de lleno al mercado del video a través de su filial ClaroTV. Con dicha operación, el management lo lideraría Megacable y el Consejo de Administración de Televisa, es decir sería una fusión entre pares.
El punto de mayor presión para la familia Bours son los accionistas, quienes recibirían un bono de 800 millones de dólares con la transacción. Los fondos de inversión como BlackRock, Capital Research and Management Company y Vanguard poseen 13% de los títulos de Megacable, mientras que la familia Bours y su director general, Enrique Yamuni, no llegan al 9%. El resto de la empresa está colocado en la Bolsa.
Los Bours ya batallan con su empresa Bachoco, la cual planean sacar del mercado de valores, no obstante han fracasado en su intento por falta de liquidez y diversos choques con algunos de sus accionistas, también conformados por grandes fondos de inversión.
La familia Bours obtuvo la concesión de lo que hoy es Megacable en los años 70. La querían para ver el beisbol de las grandes ligas y terminaron por consolidarse como uno los mayores proveedores de servicios de televisión de paga e internet de México.
Hoy, las empresas de los Bours no viven su mejor momento y existen litigios con accionistas minoritarios. En Megacable tiene una estrategia de altas inversiones que no ha gustado al mercado, a la par de que la ha rebasado en tamaño TotalPlay, de Grupo Salinas.
En noviembre, el equipo de Global Equity Research de Scotiabank expuso en reporte que bajo el liderazgo de los Bours “Megacable es la historia de un sueño que nunca se materializa, pues siempre buscan una meta más inalcanzable que requiere de enormes inversiones que rondan el 40% de sus ventas”, lo que esta fuera de cualquier parámetro.
Todo apunta a que Televisa, luego de años de intentar hacer algo con Megacable, ha optado por una estrategia similar a la que hizo Rupert Murdoch en 2007 para comprar el WSJ y el Dow Jones Company: lanzó una oferta pública a toda la familia Bancroft y al opinar todo el clan, luego de tres meses, se aceptó la oferta de NewsCorp, propiedad de Murdoch.
En el sector comentan que la fusión generaría a su vez una baja de precios en servicios tripleplay, aunque deberá pasar autorización algunas aprobaciones regulatorias.
Posdata
Cuentan fuentes bien informadas que algo tronó ya entre Horacio Duarte y Delfina Gómez, la dupla morenista que busca arrebatarle al PRI el Estado de México el próximo año. Se pelearon porque el exadministrador de Aduanas ha operado todo por su cuenta y, dicen, insiste en ser él el candidato.