Las estrellas se le alinearon a Norma Piña Hérnandez , quien este mediodía hizo historia al convertirse en la primera presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación . La ministra, que llegó en el 2015 a la Corte, no era la favorita hace algunas semanas, pero una secuencia de hechos en los últimos días terminaron por inclinar la balanza a su favor y de paso regresarle a la presidencia del máximo tribunal del país a un ministra de carrera, que ha vivido por y para el Poder Judicial, alejada de los reflectores y del gobierno en turno.

Norma Piña , una profesora de primaria que escaló dentro del Poder Judicial tras titularse como licenciada en Derecho por la UNAM en 1984, rompió ese “inaccesible techo de cristal” que aguardaba solo para los ministros hombres.

La ministra, especialista en derecho constitucional, es considerada por sus pares y en el Poder Judicial como una mujer firme y de convicciones; a veces dura en su semblante y en sus palabras, pero empática y comprometida cuando se trata de hacer justicia por el medio ambiente y los derechos de las mujeres. Consciente de que la mayoría de las votaciones de proyectos de sus compañeros y compañeras del Pleno había sido en favor de proteger los derechos de las mujeres, sabía que esta era su oportunidad: si no era Yasmín Esquivel , ella podría hacer historia como la primera presidente del máximo tribunal del país. Y así fue.

La “caída” de Esquivel, tras las acusaciones de plagio de las que fue objeto, inclinó la balanza hacia un candidato “neutral”. El otro ministro “fuerte” era Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena , impulsado por el presidente saliente Arturo Zaldivar . Sin embargo, la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador –quien lo llamó el “ministro más rico” y lo relacionó con una supuesta protección a defraudadores fiscales– y de otros actores externos terminaron por echar abajo su tercer intento de convertirse en presidente de la Corte. Aunque se quedó cerca: en la tercera ronda de votaciones, Norma Piña obtuvo los seis votos necesarios para convertirse en presidenta de la SCJN, mientras que Alfredo Gutiérrez se quedó con cinco.

Sobre quiénes votaron a favor de la ministra Piña Hernández, puede intuirse que en la primera ronda, en la que obtuvo tres votos, la respaldaron Jorge Pardo y Juan Luis González Alcántara , además de su voto. En la segunda ronda, Alfredo Gutiérrez la aventajó con cuatro votos, y fue hasta la tercera cuando obtuvo los seis necesarios para ganar. Se le habrían sumado las mujeres Yasmín Esquivel , Loretta Ortiz y Margarita Ríos Farjat .

De ahí que algunas de sus primeras palabras fueran destinadas hacia las mujeres. “Me siento acompañada, respaldada, acuerpada por todas nosotras, me siento muy fuerte porque sé que estamos todas aquí, nos colocamos por primera vez al centro de la herradura de este tribunal pleno”.

De los cinco aspirantes a presidir la Corte, Norma Piña era vista como la ministra más independiente del poder presidencial y menos alineada a otros poderes fácticos. Y al final sus compañeros y compañeras le correspondieron; votaron por una ministra de carrera para defender a la Corte, pues todavía hoy, en su conferencia matutina, el presidente López Obrador amagó con un reforma al Poder Judicial, la cual, adelantó, comenzará él y pedirá que termine su sucesor.

@MarioMal

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