El pasado 11 de diciembre se celebró el 34 aniversario de la Declaratoria del Centro Histórico de la Ciudad de México como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Dicha declaratoria fue resultado del valor universal e histórico excepcional del Centro de la Ciudad de México, construido sobre las ruinas de la antigua civilización de Tenochtitlán que por sí misma ofrece un testimonio inigualable que podemos observar en el Templo Mayor, pero al mismo tiempo con construcciones que guardan la memoria histórica de nuestra Ciudad, como la colonia con la catedral más grande del continente o el movimiento cultural art decó con el bello edificio del Palacio de las Bellas Artes.

Si bien el patrimonio urbano de la Ciudad de México es mucho más grande, pues existen más de 15 mil inmuebles que poseen valor artístico, histórico o estético, catalogados así por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, por el Instituto Nacional de Antropología e Historia o por más de una autoridad a la vez, tan solo dentro del perímetro del Centro Histórico se concentran 3 mil 504 inmuebles catalogados. Dichos inmuebles suelen ser intervenidos con obras de ampliación, demolición, remodelación u otros trabajos sin contar con las autorizaciones, dictámenes o vistos buenos por parte de las autoridades administrativas correspondientes.

La Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial ha recibido desde 2019 a la fecha, 55 denuncias ciudadanas alertando sobre la realización de obras de construcción en inmuebles con valor patrimonial ubicados en la colonia Centro y ha iniciado 22 investigaciones de oficio. Con el objetivo de evitar o detener daños mayores a dicho patrimonio urbanístico y arquitectónico, desde 2019 la PAOT ha impuesto tan solo en el Centro Histórico, nueve acciones precautorias mediante las cuáles se suspenden las obras o intervenciones irregulares a los inmuebles catalogados.

En 2019 se impuso sellos de suspensión al inmueble con valor histórico, artístico y patrimonial de calle Motolinía 40, donde se realizaban trabajos de construcción de ampliación y remodelación sin autorización. Ese mismo año, también se colocaron sellos de suspensión de actividades en el inmueble con valor histórico localizado en área de conservación patrimonial de Emiliano Zapata 45.

En 2020 se realizaron tres acciones precautorias en el Centro Histórico. La primera en Donceles 12, inmueble con valor artístico y patrimonial localizado en zona de monumentos históricos; la segunda en Loreto 21-A, donde se hacían trabajos de obra mayor y modificación estructural a este inmueble de valor histórico y patrimonial; y la tercera a Jesús María 63, donde el responsable de su intervención no acreditó la legalidad de la obra.

En lo que va de 2021 la PAOT ha impuesto cuatro suspensiones de actividades. La primera al inmueble ubicado en República de El Salvador 96, donde se instaló una estructura metálica en su marquesina destinada a un anuncio publicitario. Las otras tres acciones precautorias fueron impuestas a los inmuebles localizados en Santo Tomás 36, donde se realizaba la demolición parcial de la parte posterior; Emiliano Zapata y/o Moneda 40, donde también se llevó a cabo la demolición parcial del inmueble prexistente y solo se conservó la fachada; y en Leandro Valle 4, inmueble afecto al patrimonio cultural y de valor artístico.

Desde luego, la labor de conservación, ordenamiento y protección del Centro Histórico de la Ciudad corresponde a diversas autoridades federales y locales. Sin embargo, como nunca antes la PAOT realiza labores de vigilancia, atención de denuncias y acciones preventivas de conservación del patrimonio urbano.

Los inmuebles que han sido suspendidos conservan dicho estatus hasta que acrediten la regularización de los permisos o el proyecto de restauración del inmueble afectado. Pero más importante aún, es que gracias a la intervención de PAOT, los particulares se han visto en la necesidad de obtener los permisos necesarios del INAH, el INBAL y SEDUVI, por ejemplo para la obra realizada en Leandro Valle 4; o que se retirara una estructura metálica que se había instalado sin permisos en el inmueble de República de El Salvador 96.

Por esta razón, continuaremos colaborando con las autoridades federales y locales para proteger el Centro Histórico de nuestra Ciudad y su conservación como Patrimonio de la Humanidad, pero sobre todo, atendiendo las denuncias ciudadanas a través de las cuáles podemos identificar las intervenciones ilegales de nuestro patrimonio urbano.

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