La UNAM f orma parte de mi vida desde niña. Cursar el bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria 5 fue un sueño hecho realidad, gracias a mis profesoras y profesores que forjaron bases sólidas para mi vida profesional.
Cuando cursé la licenciatura en la Facultad de Derecho, conocí el derecho penal. Mi formación se fortaleció en los cursos sabatinos en el auditorio Ius Semper con el doctor Luis Rodríguez Manzanera y la doctora María de la Luz Lima Malvido; ambos formaron la Sociedad Mexicana de Criminología, el primer grupo de investigación en victimología, en el cual participé. Esto me permitió conocer el fascinante mundo de la criminología y la victimología, lo que me llevó a estudiar Psicología en la UVM y las maestrías en Criminología y Victimología en el Instituto Nacional de Ciencias Penales.
Este conocimiento y la búsqueda de justicia —en una causa que acompañaba por el homicidio de mi mejor amiga— me hicieron proponer la reforma del artículo 303, fracción II, del entonces Código Penal para el Distrito Federal en Materia de Fuero Común y para Toda la República en Materia de Fuero Federal. Realicé mi tesis de licenciatura con el doctor Carlos Juan Manuel Daza Gómez; también en este periodo inicié mi servicio social en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y fue ahí donde conocí a la doctora Olga Islas de González Mariscal y a los doctores Sergio García Ramírez, Álvaro Bunster Briseño y Enrique Díaz Aranda, quien fue también mi director de tesis doctoral.
Estudiar Derecho, Psicología, Criminología y Victimología me permitió participar en diferentes grupos con el objetivo de prevenir la violencia y el delito y estar en la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres representando, por parte de la UNAM, a instituciones de educación superior nacionales en el Grupo de la Alerta de Género del Estado de Tabasco, Amnistía Internacional, ser mentora en el Laboratorio de Innovación Social Vulnerabilidad Organizacional, en el Primer Taller Virtual Internacional Las Vulnerabilidades de las Mujeres en las Organizaciones, como parte de la Cátedra UNESCO de Liderazgo, Innovación y Anticipación, así como en el Comité de Bioética de la Agencia de Atención Animal de la Ciudad de México.
Trabajar durante más de tres décadas por los derechos de las víctimas ha fortalecido mi identidad Puma y hace de la criminología y la victimología mi vocación, la cual busco compartir —como parte de la iniciación a la ciencia penal desde hace más de 15 años— con un proyecto sobre criminología y victimología desarrollado con la doctora Sandra Patricia Oviedo García en la Escuela Nacional Preparatoria para acercar a las y los estudiantes a estos temas.
Agradezco a la Fundación UNAM por su excelente trabajo en favor de nuestra comunidad y por el alto honor de dejarme compartir estas líneas desde mi corazón Puma. Mi alma máter me formó para tener un pensamiento divergente, crítico y propositivo para apoyar a las víctimas de la violencia y del delito, y así poder compartir un poco de esa luz de esperanza que representa la UNAM en mi vida.
Como Técnica Académica en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM recibí el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz 2022, otorgado por la Universidad por mi labor académica.
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