A un año de la firma del Entendimiento Bicentenario entre México y Estados Unidos, este jueves se reunieron el Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard y el Secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken para evaluar los avances de ese acuerdo. Según dio a conocer el canciller, los resultados son muy buenos, mencionó, entre otras cifras, que se decomisaron 94 toneladas de cocaína, 229 embarcaciones y 32 mil armas, lo que redujo un 9.2 % los homicidios.

Se tendrían que checar las cifras a fondo, pero en principio no cuadran. Si de lo que habló fue sobre los resultados del “Entendimiento Bicentenario” que inició operaciones a finales de enero de este año, entonces al canciller le sobraron cifras. Revisando los datos del Esfuerzo nacional de la lucha contra el narcotráfico (Cuarto Informe de Gobierno, p. 88-89), de enero a junio de 2022 se decomisaron 10,095 armas, 12.4 toneladas de cocaína y fueron aseguradas 4 embarcaciones por parte de la SEDENA y 34 por la SEMAR. De cualquier forma, da gusto que en relación a temas de seguridad que tanto lastiman a ambos países, haya avances.

Dentro del marco de cooperación del “Entendimiento Bicentenario” hay 10 entidades prioritarias, entre ellas Zacatecas. Por lo que al gobernador David Monreal Ávila, le pareció una buena idea convenir con Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, un acuerdo de cooperación el pasado 7 de octubre. Este acuerdo tendría, entre otros puntos, la dotación de equipo de alta tecnología, la capacitación de policías y personal de la fiscalía estatal.

Seguramente, para muchos zacatecanos este acuerdo significó la esperanza de, por fin, poder salir de la espiral de violencia en la que están inmersos. Recordemos que Zacatecas es de los estados más violentos, ocupa el segundo lugar en tasa de asesinatos por cada 100 mil habitantes con 53.7, solo por debajo de Colima; ocupa el primer lugar por tasa de víctimas de extorsión por cada 100 mil habitantes, con 22.3; primer lugar en policías asesinados durante 2022, con al menos 46. Entre otras muchas cifras que reflejan la inseguridad y la violencia que viven los lugareños.

Sin embargo, el gusto les duró poco. El presidente lo paró en seco, probablemente porque el gobernador zacatecano lo (mal) comunicó a la prensa, usando la palabra “firmar” un acuerdo o por las diferencias entre el presidente y senador Ricardo Monreal, hermano del gobernador de Zacatecas o porque Ken Salazar visitó el estado con una comitiva de la DEA y el FBI o por todas las razones anteriores, pero a Andrés Manuel López Obrador no le gustó este acuerdo.

Y a pesar de que él viola de forma flagrante la Constitución todo el tiempo y en todos los temas, en esta ocasión marcó su territorio con la Carta Magna en la mano para dejar en claro que el presunto acuerdo entre Zacatecas y Estados Unidos no se puede realizar. Aseguró que conforme a los artículos 89 y 117, únicamente el titular del ejecutivo es responsable de la política exterior y de representar al estado mexicano en ella.

Sin embargo, el gobernador de Zacatecas también tiene parte de razón, según me confirmaron autoridades americanas, nada se firmó, fue un acuerdo de voluntades de ambas partes. No fue extraña la sobrereacción de presidente, con frecuencia lo vemos molestarse cuando no se trata de un asunto que él decide, pero llama la atención que no esté enterado de que muchos gobernadores y presidentes municipales firman acuerdos, memorándums de entendimiento, visitas de cooperación o como bien quieran ponerle, no solo con agencias de Estados Unidos, sino con muchas otras agencias, siempre y cuando estos acuerdos no sean vinculantes y no violen la Constitución.

Visto de esta forma, salió sobrando la disculpa del gobernador “Quiero expresarles que no hay nada de que preocuparse porque no se firmó nada; son reuniones de colaboración y coordinación al amparo de los tratados internacionales”, dijo en conferencia.

Tan solo en Estados Unidos hay alrededor de 40 agencias de cooperación internacional, varias de ellas trabajan en México. Inclusive en el 4to informe de gobierno del presidente López Obrador se cita que en coordinación con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México y la Embajada de los Estados Unidos de América en México, se han desarrollado diversas actividades entre las que destacan cursos de formación para policías, diplomados de investigación, prevención de feminicidios y actuación policial de 20 entidades federativas.

El principal socio comercial de México es Estados Unidos, pero también compartimos graves problemas como son el tráfico de personas, drogas, armas y productos silvestres. Esto hace que nuestra frontera sea muy compleja y que los americanos siempre quieran mirar de cerca qué está sucediendo de este lado de la raya.

Si al presidente no le gusta el apoyo internacional a gobiernos locales entonces tiene dos opciones: la primera es darles a conocer una forma clara para acceder a ese apoyo a través de una o varias ventanillas; o tendría que cambiar su política interna y otorgar recursos suficientes. En su ignorancia sobre la problemática de inseguridad y violencias considera que todo será resuelto por las Fuerzas Armadas, cuando hasta los marinos y soldados saben que esto es imposible.

De continuar como estamos, las agencias internacionales seguirán ofreciendo servicios para mirar qué está pasando y los gobiernos locales los seguirán tomando. Y aunque el presidente marque su territorio, la cooperación a nivel local persistirá.

(Colaboró Estefanía López Mendoza).

Google News

TEMAS RELACIONADOS