Nos opusimos a la Reforma Electoral a la que se le llamó “Plan B” porque desmantelaba el Instituto Nacional Electoral. Eso no significa que la ley electoral actual esté muy bien, al contrario, está llena de restricciones, porque cada vez que López Obrador perdía exigía restricciones y prohibiciones que afectaban el financiamiento y desarrollo de las campañas electorales.
Entre los problemas que enfrentamos hoy está el que la ley actual no permite, en este momento, actividad alguna que tenga que ver con propuestas y con llamados a votar. Esto explica por qué bajó el nivel de actividad después del 3 de septiembre, cuando le dieron la constancia a Xóchitl Gálvez como responsable de los trabajos del Frente Amplio por México. Después de esa fecha se han hecho eventos hasta donde la creatividad ha permitido, tales como la presentación ante cada uno de los tres partidos que conforman el frente, presentaciones por entidades y en asociaciones. Pero no se puede, por ejemplo, abrir una cuenta bancaria para pagar la futura campaña. Por eso resulta sospechoso que Claudia Sheinbaum aparezca en un espectacular en Nueva York.
Me han hecho muchas preguntas con respecto al proceso electoral y aquí trataré de responder de la manera más simple:
“¿Por qué Claudia sí hace campaña y Xóchitl no?”. La verdad es que Xóchitl ha hecho eventos más relevantes, pero no puede llamar al voto y, por otra parte, cumplir la ley no es ningún error sobre todo porque la oposición está siendo más vigilada que el propio gobierno; cosa que antes era al revés, porque en una democracia debe ser mucho más vigilada la autoridad que la sociedad.
“Estuvimos en un desayuno, ella muy bien, pero no dio ninguna propuesta, ¿por qué?”. Porque la ley le prohíbe hablar de plataforma alguna, quizás sólo se puedan mencionar algunos lineamientos para pedir propuestas.
“¿Por qué no ha renunciado Xóchitl como Senadora de la República?” Porque seguir en el Senado es su manera —por cierto, muy inteligente— de expresar cuál es el México que quiere proponer a través de las iniciativas que va presentando y acompañando. Además, mantenerse en el Senado no es cosa menor, su suplente es de Movimiento Ciudadano, lo que resta un voto a la oposición que se ha unido.
“¿Por qué parece que los partidos no la apoyan?”. No es así, los tres partidos, PAN, PRI y PRD la apoyan totalmente. Pero lo cierto es que ahora no pueden hacer campaña y además tienen que resolver las candidaturas de las nueve gubernaturas de los estados. En Morena el tema es fácil, porque ahí decide sólo una persona y lo único que hacen los tres partidos que conforman su coalición es obedecer.
Y finalmente: ¿hasta cuándo? Hasta el 5 de noviembre, que inicia el periodo de precampaña en el que Xóchitl puede entrar al proceso electoral como precandidata para que después se oficialice su candidatura y el próximo año se registre en el INE y, por fin, empiece la campaña el 1 de marzo del próximo año.
Así es la espera de estos días. La espera es agotadora y da muchas ansias, pero así están las reglas. Mientras tanto debemos prepararnos y podemos ir revisando nuestra credencial de elector para ver si está debidamente actualizada. Podemos trabajar para que quienes cumplan 18 años en estos meses vayan a registrarse ante el INE, porque después del 22 de enero no se va a poder emitir una sola credencial de elector.
En la espera, podemos y debemos estar atentos para reclamar ese asalto que quieren hacer al Poder Judicial o a los ahorros personales como las Afores. Porque mientras nos quitan el ánimo, también nos están quitando las instituciones, nos están quitando dinero de nuestros ahorros a través de un nuevo impuesto en la Ley de Ingresos o mediante la aprobación de cerca de dos billones de deuda pública nada más este año.
Así es que “la espera” no debe traducirse en pasividad, sino que puede ser más activa para fortalecer la esperanza que ya cambió de manos y que ahora pertenece a la ciudadanía.
Diputada federal
@MZavalagc