Angela Merkel envió un mensaje a su pueblo por el Año Nuevo. Ha dicho que será el último. Se trata de una extraordinaria mujer en la política que ha gobernado durante quince años en Alemania. Su mensaje demuestra que la sensibilidad no está peleada con la política pública eficaz y firme.
Es una lección de política, de comunicación y de visión de Estado. Su tono, como siempre, sin exabrupto alguno, sin gritos, sin culpar a nadie, solidarizándose con el dolor y agradeciendo la responsabilidad de sus conciudadanos. Es sin duda un ejemplo de liderazgo político en cualquier momento pero particularmente en los momentos más difíciles.
El mensaje es sensible y fuerte, aunque lo recomiendo leerlo en su totalidad, les comparto algunos puntos:
1.- El sentido de una sociedad humanitaria y particularmente la conciencia del espíritu comunitario se refleja en la actitud de las personas que usan el tapabocas, que guardan la distancia, que cierran y abren negocios porque la autoridad se los pidió. La política debe regresar el sentido de comunidad a los pueblos, si no es así, lo que prevalecerá es el individualismo que tantos dicen atacar, no es la suma de los bienes sino el bien común lo que nos permite convivir con justicia y en paz.
Reconoce que esta pandemia: “Nos golpea donde somos más humanos: en el contacto cercano, en un abrazo, en una conversación, en las celebraciones …” pero sobre todo se duele ante la imposibilidad de algunos de despedirse de sus seres queridos. Y vuelve a pedirles que la “histórica demostración de fuerza” se mantenga.
2.- La esperanza está también en los científicos por lo que han logrado a través del primer test del coronavirus con fiabilidad desarrollado en Alemania y en la coproducción científica de las empresas y profesionales de distintas nacionalidades.
3. Un gobierno ayuda a enfrentar la emergencia, apoya a todos. En el discurso deja muy clara su preocupación por los “comerciantes, empleados, autónomos y artistas se sienten inseguros e incluso temerosos de su existencia. El gobierno federal no los ha dejado solos en esta emergencia, de la que no tienen culpa. El apoyo estatal, en un nivel sin precedentes, está ayudando. Entran en vigor las reglas mejoradas de trabajo de jornada reducida, los trabajos se pueden mantener de esta manera.”
4. No todo es el coronavirus.- Ángela Merkel le pide a su propio país lo que debemos hacer en México: desarrollar “ideas valientes con toda su fuerza y creatividad para el futuro” para que la economía y la movilidad sean sustentables y que puedan todos beneficiarse de una “auténtica justicia educativa.”
5. La Señora se despide con esperanza: “Creo que no exagero cuando digo: nunca en los últimos 15 años habíamos encontrado el año anterior tan complicado, y a pesar de todas las preocupaciones y cierto escepticismo, nunca habíamos esperado el año nuevo con tanta esperanza. ¡Y por eso les deseo a ustedes y a sus familias, desde del fondo de mi corazón, salud, confianza y las bendiciones de Dios para el nuevo año 2021!
Veremos a Ángela Merkel en sus últimos meses. En unos años las siguientes generaciones estudiarán a fondo la fuerza y la eficacia de esta mujer que le dio dignidad al ejercicio del gobierno, para fortuna de la política. (… y yo la conocí)