Todos los mexicanos debemos sentir y vivir plenamente este momento. Estamos en las vísperas de un proceso electoral que marca la posibilidad de rescatar a México, recuperar nuestra democracia y, con ella, las instituciones que sostienen nuestro país.
Muchos auguraban que todo iba a salir mal, pero va bien. Estamos a punto de terminar con un proceso impulsado desde la sociedad civil en el que los partidos políticos, sin duda, con generosidad lograron un acuerdo cuya primera etapa termina este domingo 3 de septiembre, con la consulta en la que todos los que nos registramos tenemos que ir a votar por nuestra candidata.
De este lado, del lado de la oposición, tenemos la esperanza. Del otro lado tienen un proceso de frustraciones que se van notando, cada vez más, con el paso de los días. Las diferencias son abismales entre el proceso del Frente Amplio por México y el proceso de Morena:
1. Para empezar, las candidatas del Frente Amplio por México son el resultado de un proceso de selección que permitió medir las intenciones de voto para todos aquellos que querían ser líderes del frente y ser postulados como contendientes para la Presidencia de la República.
En Morena fue distinto. En este caso no participaron ni ciudadanos ni partidos políticos, vaya, ni siquiera existió la posibilidad de que los propios candidatos mostraran interés en serlo ya que fue el propio López Obrador el que convocó a los que quiso, les puso las reglas que quiso y les dio permiso para que se echaran a caminar.
2. Las candidatas del FAM tienen que convencer a miles de ciudadanos. Lo de Morena es muy distinto. Ahí están las llamadas “corcholatas” intentando convencer a una sola persona: a López Obrador.
3. En el caso del Frente por México hemos asistido a foros temáticos, donde pudimos escuchar ideas y en los que se han señalado posibles soluciones a los problemas que vivimos hoy.
De Morena nada más oímos discursos para defender al presidente, con la finalidad de convencerlo para que los designe.
4. Finalmente, la ciudadanía asiste, coopera con el Frente, participa directamente y escucha. En cambio, en Morena la ciudadanía no existe; lo que hay son compromisos de cuotas para llevar a un mitin un número determinado de personas.
Nos vemos el domingo 3 de septiembre, que no se nos olvide, el próximo domingo sabremos quién será la candidata de la oposición porque vamos a participar los ciudadanos, a diferencia de Morena en la que va a participar una sola persona.