Margarita Luna Ramos

Ruth Bader Ginsburg, una juzgadora de excelencia

17/03/2020 |02:12
Redacción El Universal
Pendiente este autorVer perfil

El premio que otorga la La World Jurist Association y la World Law Foundation, también conocido como el “Nobel del Derecho”, denominado “World Peace & Lliberty Award”, tiene por objeto reconocer a personalidades que se han distinguido por sus valiosas aportaciones por la paz a través del derecho. Distinción que fue otorgada el pasado mes de febrero a la jurista Ruth Bader Ginsburg, segunda mujer en ocupar el cargo de Ministra de la Corte Suprema de los Estados Unidos, por su destacada labor en defensa de la igualdad de género y los derechos civiles.

Esta distinción ha sido entregada a grandes personalidades, entre otros, a Sir Winston Churchill, René Cassin, Nelson Mandela y al Rey de España Felipe VI. Constituye un reconocimiento de la sociedad civil “al compromiso inquebrantable con la defensa del Estado de Derecho como garante de la libertad”.

Ruth Bader Ginsburg descubrió el secreto del estudio, para convertirlo en la esencia de su vida profesional. No solamente es una destacada jurista estadounidense, sino también una mujer ejemplar, producto de la cultura del esfuerzo, heredada de las enseñanzas de su madre, quien siempre le inculcó que una mujer debía tener dos tributos principales: “ser una dama y ser independiente”.

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

En 1954, nuestra galardonada se casó con el estudiante de derecho Martin D. Ginsburg. Martin fue reclutado en el ejército, en el que sirvió durante dos años. A su regreso, Martin aplicó para ingresar a Harvard, donde Ruth también se inscribió.

Con la idea preconcebida de que las mujeres tenían el rol de esposas y madres, en una población estudiantil de más de 500 varones y solamente 8 mujeres, se dice que el Decano de la Escuela las increpaba por haber tomado el lugar que correspondía destacados varones. Y si a esto agregamos que para entonces ya había nacido su hija Jane, Harvard significó para Ruth un gran desafío que supo dominar con gran inteligencia, organización y desde luego, con la mutua ayuda conyugal.

En 1956 Martin fue afectado por cáncer. Ruth tuvo que afrontar la enfermedad de su esposo y su rehabilitación, el cuidado de su hija, sus propios estudios y además acudiendo a las clases de su esposo para mantenerlo al corriente y evitar que truncara su carrera. Lo cual no impidió que Ruth fuera la primera mujer miembro de la prestigiada “Harvard Law Review”.

Su esposo se recuperó, se graduó en la facultad de Derecho de Harvard y fue aceptado en una firma de abogados en Nueva York, lo cual motivó que Ruth continuara sus estudios en la Universidad de Columbia, en donde se graduó en 1959, como la primera alumna de su clase.

Después de graduarse trató de buscar empleo en diferentes despachos jurídicos, pero su condición de mujer, le significó gran dificultad.

Trabajó en un Juzgado Federal de Distrito; dio clases en la facultad de Derecho de la Universidad de Rutgers y en Columbia, en donde fue la primera profesora titular; fue Directora del Proyecto de Derechos de la Mujer de la Unión Americana de Libertades Civiles y, llevó seis casos sobre igualdad de género ante la Corte Suprema de los Estados Unidos.

En 1980, el presidente Carter la nombró Juez en la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia. En 1993, el Presidente Clinton, la propuso como Ministra de la Corte Suprema de los Estados y el Senado la confirmó con 96 votos a favor y 3 en contra.

La firmeza de su temple se ha visto plasmada no solamente en sus múltiples decisiones emitidas a lo largo de 23 años como Ministra de la Corte, sino, en actitudes como la siguiente: a la llegada del actual régimen, se elaboró una lista para suplir a los miembros de la Corte de mayor edad. Ruth a sus 84 años, dijo que ella no iría a ninguna parte y que continuaría cuando menos 5 años más.

Ginsburg se ha caracterizado por ser una juzgadora de excelencia: estudiosa, precavida, moderada, liberal, autónoma e independiente. Sobre todo, incansable luchadora por los derechos de la mujer, la igualdad y la no discriminación: “Yo -trato de enseñar a través de mis opiniones, a través de mis discursos, cuán incorrecto es juzgar a las personas sobre la base de su aspecto, color de piel, ya sean hombres o mujeres”.

Ministra en Retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
min.mblr@gmail.com @margaritablunar