Recibí con profunda tristeza la noticia del deceso del apreciado señor ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), don Noé Castañón León. Ilustre chiapaneco, cuya trayectoria en el máximo tribunal del país fue determinante en la modernización de nuestro sistema judicial. Extraordinario jurista de incansable dedicación y compromiso inquebrantable. Su legado permanecerá como testimonio de su vida al servicio de la impartición de justicia.
El ministro Castañón vio la primera luz el 15 de abril de 1948, en la bella ciudad de Berriozábal, Chiapas. Tierra positiva, laboriosa y esforzada; de costumbres arraigadas, legendarias tradiciones, valores profundos, y belleza natural incomparable.
A los 18 años, se trasladó a Ciudad de México. Ingresó a la Facultad de Derecho de la UNAM, en donde cuatro años más tarde, en mayo de 1971 obtuvo el título de licenciado en Derecho con la tesis: El amparo indirecto en materia civil.
La capacidad intelectual de don Noé, su espíritu de lucha y el deseo de progresar, lo motivaron a compaginar su etapa de estudiante, con la práctica profesional. En 1967 inició su brillante carrera dentro del Poder Judicial Federal (PJF). Ocupó los cargos de Oficial Judicial, Secretario Proyectista y Primer Secretario del Juzgado 1º. de Distrito en Materia Civil, en la hoy CDMX.
En 1974 fue designado Secretario de Estudio y Cuenta SCJN. Su capacidad profesional y extraordinario desempeño merecieron el reconocimiento de sus pares y fue electo Presidente del Colegio de Secretarios de Estudio y Cuenta de la SCJN, cargo que ocupó de 1977 a 1980. En este último año fue nombrado Subsecretario de Acuerdos del máximo tribunal del país y meses después Secretario General de Acuerdos.
Dedicación y empeño que a sus 37 años de edad hicieron posible su designación como Ministro del alto tribunal; cargo que asumió el 23 de abril de 1985 a diciembre de 1994, adscrito, inicialmente, a la Tercera y tiempo después a la Segunda Sala. Don Noé fue uno de los ministros más jóvenes en ocupar el cargo y no por ello menos brillante.
En esta importante etapa, sobresale además de su relevante labor jurisdiccional, su apoyo decidido para la instrumentación del primer sistema de cómputo para la Corte, proyecto que impulsó con una perspectiva visionaria de lo que las nuevas tecnologías habrían de implicar para el desarrollo de la labor jurisdiccional.
Paralelamente realizó actividades académicas. Fue profesor fundador de la ahora Escuela Judicial del Consejo de la Judicatura Federal y Catedrático de su Alma Mater, la Facultad de Derecho de UNAM.
En 1994, al concluir su encargo como ministro de la Corte, regresó a su natal Chiapas, donde fue designado Magistrado del Tribunal Superior de Justicia, el que presidió durante 5 años. En 2008 fue nombrado Secretario General de Gobierno y, posteriormente, representante de éste, en la Ciudad de México.
Una vida personal y profesional caracterizada por el cumplimiento del deber y la correcta aplicación de la Constitución y la ley. Una vida producto de la cultura del esfuerzo, la dedicación y el esmero. El ministro Noé Castañón deja una huella indeleble en la historia del PJF y como funcionario ejemplar en su natal Chiapas.
Nuestro más sentido pésame a su querida familia, su esposa la señora María Elena Ramírez Iñiguez, y sus hijos Noé, María Elena y Alejandro, sus hijos políticos, así como, a su hermano Wilfrido, y sus hermanas Gloria y Guadalupe. ¡Descanse en paz!