Los contagios están desbordados en México, la variante delta, cada día, se vuelve más dominante y el Dr. Arturo Erdely estima que después de la primera quincena de agosto podríamos estar viviendo el máximo pico de este tercer repunte. Pese a ello, el presidente anunció hace unos días que el regreso a clases es inminente el 30 de agosto. Sin embargo, no han modificado las medidas de prevención de contagios ni han reconocido que el COVID-19 se contagia por aire en lugares cerrados y mal ventilados como, por fin, lo aceptó la Organización Mundial de la Salud el 30 de abril de este año . Con esto en mente, abrir las escuelas pondría en riesgo la salud y la vida de millones de niñas, niños y sus familiares que aún no se han vacunado o que cuentan con esquema incompleto de vacunación.
Con la variante delta se están contagiando, principalmente, los que no han sido vacunados o que tienen esquema incompleto de vacunación (19,332,773 personas o 15.3% de la población al 28 de julio), pero, incluso, algunos que ya han sido vacunados con esquema completo (24,856,170 personas o 19.7% de la población al 28 de julio) podrían también contagiarse y contagiar. Además, se acaba de filtrar información importante de la CDC que tendría que ser tomada en cuenta: Esta variante es más peligrosa que las variantes anteriores. Las personas vacunadas se pueden infectar y tener cargas virales similares a personas infectadas y no vacunadas y ser tan contagiosos como las personas no vacunadas.
Esto último, es sumamente importante, la mejor medida de protección contra el COVID-19 es vacunarse, pero no hay una protección al 100%, por lo tanto, tenemos que seguir con los cuidados aún después de ser vacunados, para poder evitar los contagios. Después de la vacuna, el uso correcto de cubrebocas (cubrir boca y nariz evitando que haya huecos entre el cubrebocas y el rostro) es una de las mejores herramientas para disminuir el riesgo de contagio, ventilar y purificar el aire son otras medidas que también ayudan a disminuir el riesgo de contagios, por lo tanto, se deben aplicar y combinar varias de estas medidas al mismo tiempo.
Según datos obtenidos en Reino Unido, una incidencia de 5 casos nuevos por cada 100,000 habitantes, representa un aumento de 72% en el riesgo de un brote escolar . En México, de acuerdo con estimaciones del Dr. Arturo Erdely tenemos una incidencia oficial estimada de 14,000 casos de COVID-19 nuevos diariamente en promedio en los últimos 7 días en este momento, pero considerando un sub-registro de 30 habrían unos 420,000 casos nuevos diariamente en promedio en los últimos 7 días, y se calcula que este número podría ser el mismo a finales de agosto, es decir, tenemos y tendríamos una incidencia promedio de 330 casos nuevos diarios por cada 100,000 habitantes; por lo que, tendríamos una incidencia 66 veces mayor con lo expuesto en Reino Unido. Simplemente por la incidencia será sumamente arriesgado iniciar clases el 30 de agosto y, aún más, sin las medidas de prevención correctas .
, el 70% de los papás confía en las medidas de prevención que la SEP sugirió, sin embargo, dichas medidas contemplan el uso de cualquier pañuelo o cubrebocas y la desinfección como principal estrategia de prevención, a pesar de que la CDC de Estados Unidos ha mencionado que los contagios por tocar superficies solo explicarían menos de 1 contagio por cada 10,000 reportados.
Es sumamente importante que las autoridades acepten y alerten a la población que “la principal vía de contagios es por respirar el virus en lugares cerrados y mal ventilados” y con base en esto que la SEP y las escuelas cuenten con un plan de prevención que incluya capacitación del personal, de alumnos y padres de familia. El uso de cubrebocas certificados o de doble cubrebocas, de medidores de CO2 y de ventiladores (mejoras en la ventilación) y de purificadores de aire son las principales medidas de prevención y nuestros mejores aliados .
El cierre de escuelas ha provocado deserción escolar, retraso en el aprendizaje, abuso, explotación y violencia física y sexual. Se ha observado que los problemas mentales (depresión y pensamientos suicidas) se han incrementado, incluso, se sabe que hay 10 veces más riesgo de que los menores de 14 años mueran por suicidio que por COVID-19 .
Otra preocupación es el síndrome multisistémico pediátrico (provoca que se inflamen gravemente algunos órganos y tejidos, como el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos, los riñones, el aparato digestivo, el cerebro, la piel o los ojos) un problema que es poco frecuente, pero severo en niños y adolescentes contagiados por COVID-19.
De manera general, se cree que los niños tienen menos riesgo de enfermar de gravedad e incluso de contagiarse, pero hay que considerar un par de cosas, primero, que puede haber un gran sub-registro de los casos en niños y, segundo, que aunque pudiera ser poco frecuente que desarrollen efectos graves por COVID-19, la realidad es que no hay justificación para que autoridades y padres de familia expongamos a nuestros hijos, sobre todo, si hay varias medidas que se pueden adoptar para disminuir el riesgo de contagio. Por ello, mi sugerencia es No abrir las escuelas aún y prepararse mejor para no arriesgar la vida de las niñas, niños y sus familiares en estos meses, esperar a que el porcentaje de personas vacunadas con esquema completo sea mayor y que la incidencia sea menor a 5 casos nuevos por cada 100,000 habitantes.
A continuación, enlistaré algunas medidas que se deberían adoptar en conjunto y adecuar, para tener un regreso más seguro. Estas medidas deberían ser establecidas independientemente de la fecha en que se regrese de manera parcial o total a clases presenciales. Siempre hay que tener en mente que no hay, hasta el momento y quizá no la habrá, una sola medida que, por si sola, elimine el riesgo de contagio al 100%, por lo tanto, se tienen que adoptar varias medidas a la vez para reducir al máximo el riesgo de contagio.
Esta guía busca ayudar a mejorar las medidas de prevención, pero que necesariamente tendrían que ajustarse y/o complementarse de acuerdo con las características de cada escuela o estado de la República, recursos económicos e infraestructura disponible.
Para prevenir los contagios por aire se tiene que mejorar la ventilación, para disminuir la concentración de aerosoles con virus, en caso de que hubiese uno o varios enfermos al interior del salón, y filtrar el aire que respiramos. En caso de la ventilación, es necesario que los salones cuenten con ventanas y permanezcan abiertas todo el tiempo y dar preferencia a la ventilación cruzada. Para evaluar qué tan buena es la ventilación es necesario apoyarse en medidores de CO2. Un nivel menor de 700ppm de CO2, nos indica que la ventilación es buena y, por ende, que el riesgo de contagios por COVID-19 es bajo. En caso de que la ventilación no sea adecuada, se puede usar un ventilador apuntando hacia la ventana y teniendo cuidado de que no apunte hacia la gente, para aumentar el recambio de aire en los salones.
Respecto a la filtración del aire, lo podemos hacer de dos formas, la primera es usando correctamente el cubrebocas (cubrir boca y nariz evitando tener huecos entre el cubrebocas y el rostro). El cubrebocas es un accesorio que nos ayuda a filtrar el aire que respiramos y dependiendo del tipo de cubrebocas será la capacidad de filtración. Recordemos que la variante delta es más contagiosa, por lo tanto, se necesita utilizar cubrebocas más eficientes y que sean certificados para que cumplan con su función. Otra opción es usar dos cubrebocas al mismo tiempo. La sugerencia es usar uno quirúrgico y encima uno de tela tricapa o dos de tela tricapa, para evitar que haya huecos y además para incorporar una capa más de filtración . Recientemente se reportó que el cubrebocas podría ayudar a disminuir en un 72% la exposición a los aerosoles que contienen y transportan el virus.
La segunda forma de filtrar el aire que respiramos es haciendo uso de purificadores de aire con filtro HEPA o MERV13, dichos purificadores ayudarán a limpiar el aire de sitios al interior de los posibles virus, de alérgenos y de algunos contaminantes ambientales. Recientemente se reportó que el cubrebocas podría ayudar a disminuir en un 65% la exposición a los aerosoles en los que viaja el virus. En este mismo estudio, se encontró que el empleo de cubrebocas y de purificadores disminuye hasta un 95% la exposición a dichos aerosoles , por lo que se refuerza la idea de que las medidas se deben sumar e idealmente se tendrían que implementar en conjunto, pero teniendo en mente que ninguna sustituye a otra.
. Por ejemplo, en Estados Unidos se ha reportado que mejorar la ventilación y purificar el aire que se respira en las aulas ayuda a que las niñas y niños mejoren sus calificaciones en materias como ciencias, matemáticas y literatura. Otros beneficios son: se reducen las alergias y complicaciones en niños con asma y, por lo tanto, se reduce el ausentismo escolar y se evitan malestares y los gastos relacionados. Asimismo, se podrían evitar otras enfermedades respiratorias como la influenza o incluso el desarrollo de enfermedades crónicas como las cardiovasculares, metabólicas o neurológicas, todas ellas relacionados con la contaminación del aire.
Sugerencias para un regreso seguro a clases
A las autoridades de las Secretarías de Salud y educación federales y estatales .
1.- Abrir cuando el número de contagios sea bajo (menos de 5 por cada 100,000 habitantes).
2.- Que haya un mayor porcentaje de personas con esquema completo de vacunación .
3.-Que se reconozca por parte de la Secretaría de Salud que la mayor vía de contagios de COVID-19 es por aire y no por contacto.
4.- Que exista una guía de la Secretaría de Educación Pública federal con adecuaciones por estado de la República en donde las medidas de prevención se enfoquen en evitar contagios por aire.
5.- Que se den pláticas informativas a los maestros, administrativos, padres de familia y alumnos sobre las vías de contagios por COVID-19, medidas de prevención y cómo se llevaría a cabo la implementación.
A las autoridades de educación, escolares, padres de familia y alumnos
1.-Si no es obligatorio asistir a la escuela eviten enviar a sus hijos hasta que haya mejores condiciones.
2.-Dar preferencia a modelos híbridos, para reducir el número de alumnos asistiendo al mismo tiempo (Que asistan los hermanos los mismos días para reducir la movilidad).
3.-Complementar y buscar mejorar las medidas que la SEP pueda proponer.
4.-Realizar presentaciones para informar que la principal vía de contagio es por aire en interiores mal ventilados y que, aunque los contagios por contacto son poco frecuentes (menos de 1 por cada 10,000 reportados), se recomienda lavar frecuentemente las manos, de preferencia con agua y jabón.
5.-Dar preferencia a actividades al aire libre. Los contagios en exteriores podrían representar solo el 1% de todos los contagios que se han dado, por lo tanto, los exteriores son más seguros que espacios cerrados y mal ventilados.
6.-Considerando los puntos anteriores, se tiene que buscar implementar una serie de medidas en conjunto como usar correctamente el cubrebocas, mejorar la ventilación y purificar el aire (recordar que una medida no sustituye a otra y que entre más medidas se apliquen menor será el riesgo de contagiarse).
7.- Usar de preferencia cubrebocas certificados . Una alternativa, económica y ecológica es usar doble cubrebocas: un quirúrgico abajo y encima uno de tela tricapa o dos de tela tricapa.
Medidas necesarias antes de ingresar a la escuela
1.-Adquirir el compromiso de que los familiares que viven con la niña o niño eviten asistir a lugares cerrados y mal ventilados (cines, restaurantes, bares, gimnasios, por ejemplo) y evitar asistir a fiestas o realizar actividades de alto riesgo de contagio.
2.-Aunque la mayoría de los contagiados son asintomáticos (~70%), si presentan síntomas de enfermedad respiratoria (temperatura mayor a 37.5°C, dolor de cabeza, tos, dolor de garganta, dolor muscular o de articulaciones, escurrimiento nasal, irritación de ojos, diarrea, pérdida del olfato o del gusto) o han tenido contacto con alguna persona con estos síntomas, No deben acudir a clases y tienen que comunicarlo a la escuela.
3.-El uso de cubrebocas debe ser obligatorio dentro y fuera de las instalaciones. Disponer de varios cubrebocas en caso de que tengan que remplazarlo porque lo pierdan, se ensucie, moje o deje de ajustar correctamente. En exteriores, pueden usar un solo cubrebocas.
4.-En caso de tener que viajar en transporte a la escuela, utiliza transporte en el que puedas abrir las ventanas, además de usar un cubrebocas certificado o doble, como ya se mencionó arriba, y evitar hablar por teléfono, platicar, consumir alimentos o beber durante el recorrido. En un modelo híbrido, procurar que asistan los hermanos los mismos días, para disminuir la movilidad y riesgo de contagio del acompañante.
5.-Deberá haber agua y jabón para la higiene de manos, una alternativa es el uso de alcohol en gel, pero dar prioridad al jabón y agua. El jabón no provoca resistencia a antibióticos. Algunos desinfectantes pueden contener sustancias peligrosas como benceno y generalmente los antibacteriales causan resistencia a antibióticos.
Medidas necesarias durante el ingreso
Es importante recordar que los contagios al aire libre son muy raros, quizá menos del 1% de los casos ocurren en el exterior. Sin embargo, tanto a la entrada como a la salida deberán mantener sana distancia. Lo mismo, si llegan antes o tienen que esperar entre clase y clase, será mejor esperar en el exterior en vez de en los salones de clase. Evitar platicar o convivir dentro del aula.
1.-De preferencia, establecer rutas de entrada y salida que eviten el contacto entre alumnos de diferentes grados o salones.
2.-Asegurarse a la entrada que todos estén usando correctamente el cubrebocas certificado o doble cubrebocas (cubrir boca y nariz y no hay huecos entre el rostro y el cubrebocas). No permitir el uso de cubrebocas con válvula porque este tipo de cubrebocas no filtra los aerosoles exhalados y en caso de estar enfermo aumenta el riesgo de contagiar a otros.
3.-El porcentaje de enfermos asintomáticos es alto (~70%), por lo que medir la temperatura no es una buena medida de prevención, sin embargo, es posible que la autoridad siga pidiendo que se realice.
Medidas necesarias durante la estancia en la escuela
1.-Evitar el contacto físico. Guardar sana distancia dentro y fuera del salón.
2.-Tener cuidado al estornudar o toser (cubrirse con el ángulo interno del codo aunque traigan el cubrebocas puesto.
3.-Realizar el recreo en exteriores, para descansar o ingerir alimentos. Se recomienda comer alimentos en el exterior para retirarse el cubrebocas con más seguridad, recordemos que el riesgo de contagio es muy bajo, pero se debe de mantener sana distancia incluso en exteriores.
4.-Los baños deben contar con excelente ventilación y de preferencia con purificadores de aire, además se tiene que contar con tazas con tapa, para tapar la taza antes de descargar el agua y evitar una mayor dispersión de aerosoles que podrían contener virus en caso de que haya algún enfermo. Es muy importante no retirarse el cubrebocas en el baño para reducir el riesgo de contagio.
5.-Los maestros, directivos y cualquier personal deben usar permanente y correctamente su cubrebocas. No se lo pueden quitar en el salón de clases, oficinas o cualquier interior con o sin personas presentes.
6.-Los profesores tienen que dar las clases con cubrebocas y de preferencia con un micrófono y bocina, para evitar gritar y en caso de que esté enfermo disminuir la exhalación de aerosoles con virus y mantener un riesgo bajo de contagio.
7.-Los alumnos deberán permanecer en silencio y con el cubrebocas bien puesto durante la clase y participar ordenadamente uno por uno, para evitar gritar y que en caso de que haya algún enfermo disminuir la exhalación de aerosoles con virus.
8.-Evitar actividades recreativas al interior de los salones, no cantar, no gritar y no consumir alimentos. Dar preferencia a estas actividades en exteriores.
9.-Es importante que directivos, maestros, empleados, alumnos y padres de familia empiecen a practicar el uso correcto de cubrebocas. Es necesario acostumbrarse a tenerlo un mayor tiempo y aprender a identificar cuando ya no sirve y se tendría que cambiar.
10.-Hacer espacios en la clase o permitir que cualquiera que se sienta sofocado con el cubrebocas pueda salir a tomar aire fresco y descansar un momento del cubrebocas. Esto es indispensable para que ni el personal ni los alumnos se sientan agobiados y se retiren el cubrebocas mientras hay más personas y así evitar que se pongan o pongan en riesgo a otros.
No expongamos a nuestros hijos, la pandemia aún no termina. Nuestros mejores aliados en este momento son el cubrebocas, los medidores de CO2 y los purificadores de aire. Usarlos nos podría ayudar a terminar con la pandemia; a proteger la salud de millones de personas, a activar la economía, a estar preparados ante la aparición de otra pandemia, a mejorar el rendimiento de los empleados y a mejorar la salud y aprovechamiento escolar de nuestros hijos. Es una inversión con múltiples beneficios
Postdoctor en Salud Ambiental por la Universidad de Harvard
msanchezguerra@alumni.harvard.edu
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