De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) , el cubrebocas sirve para proteger a personas sanas de contraer alguna enfermedad respiratoria al estar en contacto con una persona enferma o infectada, pero también para que una persona enferma o infectada no contagie a otros. Es decir, sirve como una especie de puerta que ayuda a evitar que el virus pueda salir o entrar tanto por la nariz como por la boca. En pocas palabras, ayuda a disminuir el riesgo de contagiar o contagiarse de COVID-19.
Desde luego, tiene que ir acompañado de otras medidas de prevención para disminuir aún más el riesgo de contagio como: mejorar la ventilación en espacios cerrados, evitar lugares concurridos, permanecer el menor tiempo posible en lugares cerrados, lavado de manos, entre otros, pero en especial del uso correcto del cubrebocas. Para entender mejor por qué el cubrebocas es el mejor instrumento hasta ahora para protegernos del COVID-19 es conocer cómo se transmite, de lo contrario, los contagios y muertes en México y en el mundo seguirán creciendo.
Existen 3 formas, principalmente, en las que se puede transmitir o contagiar el coronavirus y enlistaré de la menos importante a la más importante y menos atendida:
1) La primera, tiene que ver con el contacto con superficies contaminadas, es decir, que alguna persona contagiada de COVID-19 haya estado en contacto con alguna superficie u objeto, sin embargo, cada día hay más evidencia de que la probabilidad de contagiarse por está vía es prácticamente de cero y desafortunadamente en la que más se está invirtiendo y desperdiciando el dinero, sí, en eso que llaman sanitización.
2) La siguiente vía de transmisión o contagio es al entrar en contacto con pequeñas gotas de saliva que se salpican al hablar, cantar, gritar o toser. Esta vía de contagio es relativamente fácil de prevenir al mantener sana distancia y usando el cubrebocas. Sin embargo, existe una vía de transmisión que tiene más relevancia y es por la que principalmente se dan la mayoría de los contagios, la transmisión por aerosoles.
3) La transmisión o contagio de coronavirus por aerosoles se da al inhalar aerosoles que han sido exhalados por boca o nariz de personas con COVID-19. Esta vía de contagio ocurre, principalmente, en lugares cerrados y mal ventilados. Aquí la sana distancia es irrelevante y el uso correcto del cubrebocas es el mejor aliado.
El problema con la transmisión por aerosoles es que no se le ha dado la importancia necesaria y por lo tanto es la que menos se ha atacado y la que está provocando un mayor número de contagios, muertes y el cierre de establecimientos. De no enfrentar esta vía de transmisión no habrá disminución en el número de casos y muertes y, además, no habrá una pronta recuperación económica. No basta con cerrar los establecimientos o abrirlos parcialmente, tampoco se puede mantener a un pequeño porcentaje de la población (quienes pueden) encerrados en sus casas trabajando vía remota por mucho tiempo y sobre todo porque ninguna de estas medidas ayuda a proteger a millones de personas que tienen que salir a diario a trabajar para buscar el sustento y que tienen que decidir entre morir por hambre o morir por COVID-19.
¿Cómo nos ayuda el cubrebocas? Hasta aquí, ya sabemos que la principal vía de transmisión es por aerosoles en el aire y que hay nuevas cepas de coronavirus que son más contagiosas.
Incluso, en días recientes el Dr. Anthony Fauci, el encargado de dirigir la pandemia en Estados Unidos hace unos días recomendó usar no uno sino dos cubrebocas al mismo tiempo, para poder reducir el riesgo de contagio con las nuevas cepas.
De entrada, ya vimos que el cubrebocas ayuda a evitar contagiarnos y/o a contagiar a otros. De acuerdo con la Dra Lindsey Marr (investigadora de Virginia Tech) y el Dr Joseph Allen (Escuela de Salud Pública de Harvard) un cubrebocas de tela puede bloquear alrededor del 50% de los virus y aerosoles, mientras que un cubrebocas quirúrgico atrapa entre el 70 y 80% y un KN95 alrededor del 95% de los aerosoles. En este sentido, sería suficiente que todos usemos KN95 para reducir hasta en un 99% el riesgo de contraer COVID-19, sin embargo, no todos los cubrebocas podrían estar certificados y la eficiencia de filtración podría reducirse hasta solo un 25%, porcentaje muy inferior al de los cubrebocas de tela.
En la CDMX, hemos visto la explosión de puestos ambulantes vendiendo todo tipo de cubrebocas y todos sabemos que la venta de productos pirata tampoco es extraña en México, por lo tanto, la probabilidad de comprar cubrebocas KN95 de mala calidad es alta. La alternativa, es usar doble cubrebocas, uno quirúrgico (70% de efectividad de filtración) en combinación con uno de tela que tiene al menos un 50% de efectividad de filtración, para alcanzar un porcentaje de filtración de 85% y si todos usáramos doble cubrebocas se podría alcanzar hasta un 98% de efectividad. Como lo explica la Dra. Lindsey, imaginemos que una persona infectada exhala 100 virus, al usar el cubrebocas quirúrgico solo atravesarán 30 virus y al tener que pasar la siguiente capa del cubrebocas de tela, solo podrían pasar unos 15 virus, de ahí el estimado de 85% de efectividad y si todos usáramos esa combinación el resultado sería un 98% de efectividad. Desde luego, hay factores que pueden disminuir la efectividad, por ejemplo, el no usar correctamente el cubrebocas, pero también otros que pueden ayudar a disminuir aún más el riesgo de contagiarse de COVID-19, como mejorar la ventilación o la purificación del aire en lugares cerrados.
Colocar un cubrebocas de tela encima de un cubrebocas quirúrgico ayuda a mejorar el ajuste y al mismo tiempo incorpora una capa más de filtración. Usar doble cubrebocas disminuye el riesgo de contagio por aerosoles.
Se necesita hacer mejoras en la ventilación no solo en los establecimientos comerciales también en los edificios públicos y privados. Existen diferentes opciones y entre ellas hay algunas opciones baratas que se podrían utilizar en este momento, para atender la pandemia como lo expongo en un articulo anterior sobre ¿Cómo enfrentar la principal vía de transmisión del coronavirus por aerosoles?. La información es oro e implementar algunas de las medidas anteriormente expuestas les podría ayudar a la gente de negocios a disminuir las restricciones impuestas por el gobierno, en algunos casos absurdas, como mantener un aforo arbitrario y sin sustento del 30 o 40% con horario reducido.
¿Por qué no se ha combatido la transmisión por aerosoles? El argumento ha sido que la OMS no ha reconocido a esta vía de contagio pese a que investigadores de reconocidas universidades han alertado desde marzo del año pasado. Afortunadamente, cada día es más claro el papel que juegan los aerosoles en la pandemia. Hace unas horas la Dra. Maria Van Kerkhove, la encargada de dirigir la respuesta a la pandemia de COVID-19 y la jefa de la unidad de enfermedades emergentes y zoonosis de la OMS, ha mencionado que el COVID-19 se puede transmitir por aerosoles en el aire. Además, el cuerpo editorial de la revista Nature, el 2 de febrero, hizo un llamado a la CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) de Estados Unidos y a la OMS para que hagan recomendaciones que se enfoquen en hacer mejoras a la ventilación o sobre el uso de purificadores de aire, además del uso del cubrebocas, en vez de continuar luchando contra la transmisión, menos importante, por contacto con superficies contaminadas que solo provoca gastar en productos de limpieza que, además, provocan contaminación. Con estas recomendaciones, el gobierno de México podría tener una oportunidad y justificación de cambiar su estrategia y con ello salvar miles de vidas, darles un respiro a los médicos, al sistema de salud, a la economía e incluso actuar a la vanguardia. De no hacerlo, la catástrofe continuará y en el momento que desee actuar podría ser muy tarde, por ejemplo, ahora encontrar en Amazon purificadores de aire con filtros HEPA se está volviendo difícil y en un futuro podría haber mayor escasez, sobreprecio y baja calidad en los disponibles.
Reflexión: Es necesario que desde el gobierno federal hagan un reconocimiento sobre la importancia del cubrebocas, basta de decir que el cubrebocas no sirve y llevarle la contraria a la Jefa de Gobierno. Esto último, solo provoca confusión en la población y desincentiva su uso poniendo en riesgo a la población. Es una buena oportunidad, también, para que los particulares, empresas, asociaciones y gente famosa se involucren y ayuden a realizar campañas sobre la importancia del cubrebocas y muestren la forma correcta de usarlo.