A más de un año de iniciada la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que la transmisión del coronavirus se da a través de respirar aerosoles con virus que permanecen en el aire de espacio cerrados y mal ventilados. Primero lo hicieron los Centros para el Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y ahora la OMS.
Además, la CDC comunicó hace unas semanas que la probabilidad de contagiarse de Covid-19 por contacto con superficies es casi nulo, esta vía de contagio solo se explicaría en menos de 1 caso por cada 10,000 reportados.
Ambos anuncios tendrían que representar un gran giro en las estrategias que se han implementado hasta ahora por parte de las autoridades encargadas de combatir la pandemia en México y otros países. Dado que la transmisión por contacto con superficies es casi nula se tendrían que 1) olvidar de la desinfección de superficies y 2) enfocarse en eliminar la presencia del SARS-Cov-2 del aire de lugares cerrados y mal ventilados a través de mejoras en la ventilación y purificación del aire, además del uso correcto del cubrebocas.
Aunque la OMS hizo esta observación desde el 30 de abril de este año, las autoridades aún siguen recomendando limpiar y desinfectar superficies como principal vía de prevención. Por ejemplo, en los últimos días, las autoridades, hablan de abrir finalmente las escuelas y que los niños puedan regresar el próximo 7 de junio, desafortunadamente, al seguir enfocando la atención en la transmisión por contacto con superficies, sus sugerencias están mal dirigidas y ponen en riesgo a millones de niños y familiares al no enfocarse en prevenir la transmisión por aire. Un ejemplo, de que la estrategia no está funcionando es el caso de Campeche en donde las clases se tuvieron que suspender nuevamente porque el Estado paso del semáforo verde al amarillo.
Ya lo hemos documentado ampliamente en este medio desde el año pasado que la principal vía que se tendría que enfrentar es la del aire y, para ello, las medidas que tendrían que adoptarse son el uso correcto de cubrebocas, ventilar espacios cerrados (monitorear calidad de la ventilación con medidores de CO2) y el uso de purificadores de aire que se ha visto pueden capturar los aerosoles en los que el virus puede viajar y mantenerse flotando en el aire por horas, así como dispersarse por más de 5 metros en espacios cerrados y mal ventilados.
Es necesario que las autoridades estén al pendiente de la información nueva y, por tanto, adecuando sus guías. Hoy es sumamente importante que las autoridades y la población se enteren de que el Covid-19 se transmite principalmente por aire en espacios cerrados y mal ventilados, para poder actualizar sus recomendaciones y enfrentar correctamente al Covid-19. Necesitamos prevenir contagios y más muertes, la pandemia no ha terminado, falta mucho y podría prolongarse, aún más, de no mejorar la estrategia.
Postdoctor en Salud Ambiental por la Universidad de Harvard.
Twitter: @MarcoSanchezGue