“Nosotros lo que queremos es la fraternidad, la justicia y solidaridad con todos . Si eso es ser comunista, populista que me apunten en la lista”.
Estas palabras del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador realmente delatan su juego. Obrador habla mal de EU, se burla de los innumerables norteamericanos que han muerto a causa del tráfico de fentanilo y tiene una postura cariñosa con Rusia y China. No es amigo nuestro y ahora se está alineando con los regímenes más izquierdistas de nuestra región: las dictaduras comunistas de Cuba y Venezuela.
El domingo, Miguel Díaz-Canel de Cuba y Nicolás Maduro de Venezuela llegaron a México, por petición de Obrador, para participar en una cumbre internacional sobre migración. Sin embargo, esa no es la única señal que sus vínculos se están profundizando. El gobierno de México le ha vendido más de $200 millones de dólares en petróleo al régimen cubano en el transcurso del 2023.
Este verano, analistas de Reuters que observaban datos de envío descubrieron que México había “superado repentinamente a Rusia como proveedor clave de petróleo para la isla que está sedienta de combustible”. Cuando se le presionó sobre el tema, la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, dijo que los envíos eran “donaciones” humanitarias destinadas a aliviar la escasez que sufre Cuba desde hace años. Sin embargo, el 16 de octubre, el presidente Obrador admitió que los envíos son de naturaleza transaccional. En sus propias palabras: “Si nos dicen: véndanos petróleo, porque no tenemos cómo adquirirlo, claro que sí”.
La admisión de Obrador es notable, pero intencionalmente engañó a la comunidad internacional sobre los hechos del por qué Cuba tiene muy poco petróleo. “El pueblo de Cuba”, reclamó , “está padeciendo un bloqueo inhumano, injusto”. Esto simplemente es propaganda comunista. En realidad, el pueblo de Cuba está sufriendo por culpa de seis décadas de un gobierno ilegítimo por parte de un régimen inhumano e injusto, cuyo control opresivo sólo se verá fortalecido por el petróleo mexicano.
Recuerden que las sanciones norteamericanas al régimen cubano y sus empresas estatales no se aplican a empresas independientes y permiten los envíos humanitarios de alimentos, combustible y medicinas que lleguen al pueblo cubano. Cada año, organizaciones religiosas y la diáspora cubana en EU le brindan ayuda y remesas a sus familias en la isla. Además, Cuba tiene negocios de comercio anuales de miles de millones de dólares con Venezuela, China, Rusia, España, Alemania y otros países.
En resumen, la razón de la escasez de combustible que padece Cuba desde hace años está basada en que sus mayores proveedores de petróleo han cerrado el grifo por su propia voluntad. Sumándole al largo historial de mala gestión económica del régimen cubano. Si algo es seguro es que EU no está involucrado.
Deberíamos mantenerlo así. Sabemos por experiencia que el comercio con funcionarios cubanos es un salvavidas para la dictadura cubana, uno de los regímenes más opresivos del mundo y un adversario de larga data que se encuentra a sólo 90 millas de nuestras costas. El negocio de México es suyo, pero la forma en que realiza sus negocios es importante. Específicamente, Obrador debería pensarlo dos veces antes de utilizar bancos e instituciones financieras de EU para facilitar sus ventas y envíos de combustible.
Consideremos el hecho que la petrolera estatal mexicana, Pemex, utiliza préstamos del Banco de Exportación e Importación de EU (EXIM, por sus siglas en inglés) para financiar muchas de sus operaciones internacionales. EXIM dice no participar en la venta de petróleo de México a Cuba. Pero si EXIM o alguna otra entidad de EU estuviera involucrada, México estaría en el lado equivocado de la ley norteamericana.
Insto al presidente Joe Biden a que le deje claro al presidente Obrador que EU no apoyará una dictadura comunista anti-estadounidense. Además, lo insto a que comunique que cualquier intento de México de eludir la política estadounidense será enfrentado con sanciones selectivas a los sectores responsables.
La relación entre EU y México es increíblemente importante para nuestros dos países, pero el presidente Obrador parece haberse equivocado en sus prioridades. La Administración Biden ya no puede ignorar su apoyo al creciente bloque de izquierda en nuestra región, que incluye a Díaz-Canel y Maduro, pero también a Vladimir Putin de Rusia y a Xi Jinping de China. Es hora que EU se prepare para lo peor.
Senador republicano por Florida
