El crimen organizado opera en múltiples áreas y sus actividades suelen estar interconectadas y requieren un enfoque integral. El sexenio pasado la cifra de homicidios tocó la barrera de los 200 mil y el panorama luce desolador para millones de mexicanos.

La fallida estrategia de los abrazos ha empujado al país a un abismo de impunidad y violencia. Los resultados muestran el fracaso en la operación, la coordinación interinstitucional, en las líneas de acción y la cooperación con las agencias de los Estados Unidos y aliados. Ante la ausencia de todo esto durante seis años, las instituciones quedaron fragmentadas resultando en un sistema menos eficiente y vulnerable para los intereses de las organizaciones criminales.

Hoy México navega en las aguas de la incertidumbre en dos pilares fundamentales; en la esfera económica y la de seguridad. No hay distractor suficiente que alcance para minimizar lo que circula en el colectivo de los mercados e inversionistas. El inicio de la administración de Sheinbaum debe enfocarse en primer plano en el manejo de la percepción que hoy transita en un camino amplio de incredulidad. Sus discursos parecen estar atrapados en el relato de la continuidad para evitar tensiones naturales con el pasado reciente, pero ello deberá tener un giro en la forma y fondo ya que el tiempo apremia.

No hay cheque en blanco para la titular del Ejecutivo.

En casi un mes Estados Unidos tendrá elecciones presidenciales y será un punto de inflexión con el que se estrenará su administración. Las señales enviadas de que este mes de octubre será la audiencia para la sentencia de García Luna y un día después, la comparecencia del capo Zambada, no dejan dudas de la narrativa que se consolidará acerca de la brutal corrupción y la infiltración del narcotráfico en las más altas esferas del Estado mexicano.

La desgastada frase de que las escaleras se barren de arriba hacia abajo para limpiar de corrupción los tres niveles de gobierno fue durante seis años otra absoluta simulación.

El efecto Sinaloa y la implosión del cártel está impactando de manera directa a estados y municipios donde el pronóstico del resultado es aún reservado. ¿Habrá secuelas de la información vertida del “Mayo” Zambada sobre la identificación de las estructuras de mando de la organización delictiva en la esfera política y de Morena?

Las actividades criminales deberían empezar a investigarse de manera focalizada dentro del Estado mexicano y dar golpes contundentes que refuercen la percepción que la impunidad ya no será tolerada. Y mandar mensajes de que nuevos aires soplarán en momentos donde la reconstrucción de las vías de coordinación interinstitucional es uno de los mayores retos dentro de la nueva administración.

Si continúa el desorden, el caos y las pugnas morenas internas, se sigue impactando profundamente la narrativa externa. Los conflictos latentes, la pésima gestión y la incoherencia en los mensajes sólo abonan a una imagen de un régimen absorto en sus disputas.

Muchos desafíos con nula alineación, una estructura frágil de lealtades y dividida, danzando en la hoguera de las vanidades está destinada al fracaso.

@GomezZalce

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