La matriz de riesgo es ampliamente utilizada en la gestión de proyectos, la gestión empresarial, la evaluación de seguridad y en muchos otros contextos donde es necesario manejar la incertidumbre de manera estructurada y proactiva. En resumidas cuentas, en cualquier actividad que implique altos niveles de incertidumbre.
Lo sucedido hace unos días en el Congreso ha reflejado los nuevos tiempos y el arte de la política encabezada por López Obrador; una jornada atiborrada de ilegalidades, extorsión y maniobras vergonzosas a espaldas del pueblo que dicen representar. El espectáculo ofrecido por la familia Yunes pasando por el circo de los senadores morenistas aplaudiendo rabiosos exhibió la facilidad con la que varios pusieron en evidencia la pobreza de sus convicciones. La degradación moral no podría ser mayor.
¿Cómo van a consolidar y socializar las bondades de una reforma judicial cuyo cimiento fue el uso faccioso de las instituciones? ¿Cómo van a explicarle a las futuras generaciones y a los jóvenes que su aprobación salió gracias a promesas de impunidad?
¿El fin ha justificado los medios?
La manipulación y/o distorsión de las funciones y objetivos para favorecer el deseo presidencial ha cruzado el Rubicón en el ánimo político social erosionando aún más la confianza pública, socavando irremediablemente la democracia y comprometiendo un débil Estado de derecho.
Todo lo ocurrido ese día ha develado al mundo entero y sin matiz alguno, que el servicio de todas las herramientas del Estado será para favorecer, apoyar y catapultar los intereses de un selecto grupo de Morena con intereses específicos.
El uso faccioso de las instituciones ha colocado a la clase política y empresarial, llámese legisladores, funcionarios y grupos económicos, a ser susceptibles de ser extorsionados y manipulados emocionalmente.
El uso de leyes y sanciones para forzar su comportamiento.
Haber aprobado la reforma judicial apresuradamente —y en ¡24 horas en 19 Congresos estatales!— y sin el consenso de actores fundamentales siembra riesgos por la falta de legitimidad y decisiones poco informadas.
La imposición de este proyecto intensificará el conflicto abonando a la polarización que encontrará, ante la desmedida presión, salidas que serán el disparador del mismo.
La probabilidad de que se desencadenen represalias entre los inversionistas es un tema ya manejado en los mercados, en el Congreso de los Estados Unidos y en diversos despachos, y la reputación del sexenio encabezado por López Obrador cierra su ciclo danzando entre el relato del autoritarismo y la narrativa de un narcoestado. Ambos impactan la línea de flotación de la transición y de la estabilidad social.
Y en el caos del torbellino en segundo plano, Claudia Sheinbaum.
Una presidenta electa que bien merecía ser el epicentro de la noticia histórica. Hoy relegada atestigua el crecimiento de los conflictos, la descomposición social, la ola de violencia, la incertidumbre económica y los candados colocados estratégicamente por el presidente para consolidar su hoja de ruta.
Sin embargo, ésta no será sin riesgos ni peligros inminentes.
El contexto nacional tiene actualmente el potencial de causar un sinfín de efectos. Y las causas subyacentes no están siendo atendidas y mucho menos administradas.
Y no deberían subestimarse los escenarios. Tarde o temprano llegará la realidad para ajustar cuentas. Convendría estar preparados.
@GomezZalce