Es bastante notoria que la relación entre López Obrador y Trump fue alrededor de la agenda personal que a ambos convenía y no necesariamente una integral de temas bilaterales. Los asuntos alejados del escrutinio público enmarcaron una relación entre dos presidentes con bastantes similitudes: narcisistas, populistas, mentirosos, demagogos y con una particular repulsión contra medios de comunicación y adversarios.
Si bien en el lenguaje y en las prácticas ambos gobiernos manifestaron viejos principios y conceptos, nunca se ha vacilado en utilizar la declaración abierta, cínica, de amenazas creíbles basadas en presiones de todo tipo junto a la reiteración de calumnias y falsedades como acompañantes ideológicos de estrategias desestabilizadoras.
Trump y López Obrador tienen otra similitud; un nacionalismo ramplón y la comunicación con sus bases. El primero con el eje de la migración , “MAGA” y el muro, y el segundo contra el pasado neoliberal —cuyos actores lo ayudaron en su victoria electoral— desde el micrófono mañanero dispersando su propaganda. La agenda del presidente mexicano no es la agenda integral de México si se lee con cuidado la revelación del exembajador de los Estados Unidos, Christopher Landau .
En una reunión exclusiva de embajadores estadounidenses (CAA por sus siglas en inglés), Landau dio justo en el blanco al exhibir que el combate a los cárteles y las organizaciones criminales no es prioridad de López Obrador. “AMLO es muy insistente en intentar evitar ese tipo de conflicto. Ha adoptado básicamente una actitud de laissez faire (dejar hacer) ante los cárteles lo cual es obviamente problemático para nuestro gobierno. Es un gran problema para México”. La sentencia de quien lo dice es brutal, pero López Obrador fiel a su estilo salió a defender su (nula) estrategia justificando que su gobierno es “humanista y no de medidas coercitivas”, es decir , Ovidio, el “Mencho” y sus organizaciones delictivas no corren ningún peligro en esta administración. A estos delincuentes se les tolera masacres, violencia, asesinatos, humillación a nuestras fuerzas armadas, atentados contra altos funcionarios públicos, el control de 40% del territorio (Landau dixit) y en el caso del CJNG un canal abierto de comunicación con la cuatroté, faltaba más. Los cárteles jugando un amplio rol en la gobernanza de México.
El Ejecutivo, con tropiezos verbales, justificó el absoluto desastre en materia de seguridad puntualizando que fue su instrucción “dejar ir” al criminal —que ordena ejecuciones y masacres—y pisotear la moral de nuestro Ejército. Pasan los días y la mañanera se ha convertido en catarsis de furia y frustración.
El estilo del manejo del conflicto integrador se predice por el (cero) manejo de las emociones y López Obrador viene mostrando menor tolerancia a los contrapesos del Estado, a los reveses políticos o situaciones que no controla. En esta coyuntura electoral, la inteligencia emocional debería ser una alternativa para entener la complejidad de la polarización, el encono y el lenguaje verbal y no verbal del Ejecutivo. Es inaudito el constante desafío, la provocación y obstinación en conductas disruptivas que son ejemplo en Palacio Nacional . En esa fobia desplegada se mimetizan funcionarios sin saber administrar la rabia u odio sembrando un conflicto latente en un estado de tensión y ansiedad que permea todos los niveles. Y los defensores de las rabietas presidenciales parecen estar sordos y ciegos ante el ocaso de la luna de miel con la transformación.
POR LA MIRILLA
1.- El zafarrancho ocurrido entre elementos de la Guardia Nacional en una capacitación-simulacro es el botón de este México. Polarización, poco control emocional y violencia a la menor provocación. Esa es la foto de la cacareada República amorosa.
2.- Morena y el Ejecutivo han decidido proteger y empoderar a Félix Salgado Macedonio . Con “Juanita” Salgado y él como presidente estatal del partido en Guerrero. El botón es muestra suficiente de la visión patriarcal que gobierna México.
3.- Las vueltas que da la vida: Porfirio Muñoz Ledo anunció la constitución de un Frente con académicos y juristas para defender organismos autónomos y a la SCJN.
@GomezZalce