La presidenta Claudia Sheinbaum ganó la elección de junio por una amplia mayoría, y su partido logró mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso de la Unión. También heredó el apoyo popular que le dejó su antecesor, el populista AMLO.
Podríamos decir que la nueva Presidenta tiene todo para hacer un gran gobierno, pero solo lo logrará si entiende la realidad social, demográfica y económica en la que recibió el país y se compromete a actuar en consecuencia.
El segundo piso de la 4T recibió una coyuntura económica única que le ofrece la relocalización de las empresas que están dejando China y que ven a México como el país atractivo para establecerse.
Esta circunstancia ofrece una histórica oportunidad de crecimiento económico por la vía de aterrizar grandes inversiones productivas con vocación exportadora, que podrían ser el motor de la economía mexicana para los próximos 10 años.
Poco se habla en México ya del famoso bono demográfico que señala que el país tiene prisa de generar los empleos que 30 millones de mexicanos demandarán en los próximos 15 años. Podemos decir que el nombre del juego en México se llama empleo. El empleo es la única forma sostenible de generar bienestar en los jóvenes mexicanos.
Si no atraemos las inversiones productivas, nacionales y extranjeras, que generen los empleos requeridos por la demografía lo que crecerá en México serán la violencia, la criminalidad y la migración.
Sin embargo, las decisiones que ha tomado la primera presidenta mexicana no elevan la atractividad ni la confiabilidad del país para recibir inversiones productivas; al contrario, las ahuyentan, perdiendo el impulso que generaba la relocalización para crear empleos que los que ya nacieron demandarán.
Esto nos indica que para la 4T no es importante el bienestar de los jóvenes, sino que el segundo piso es la continuidad de un proyecto exclusivamente político que busca consolidar a un grupo en el poder a través del populismo, la demagogia y la mentira, pero sin buscar una mejora sustentable en la población joven que necesita empleo de calidad.
Parece que la 4T busca perversamente que sectores económicos como la agricultura y la pesca por mencionar algunos que conozco, se hundan para luego ofrecer las migajas de los apoyos gubernamentales; en su perversidad, la 4T necesita a los mexicanos jodidos para que sigan dependiendo de sus dadivas ¿hasta dónde es sostenible este modelo?
Los verdaderos mecanismos redistributivos de riqueza son, en primera instancia, el empleo formal, seguido por un sistema de seguridad social fuerte con servicios de calidad y con la cobertura que satisfaga la demanda. Este sistema de seguridad social debe tener seguro médico, seguro de invalidez, y seguro de retiro. El tradicional seguro de desempleo, en México de forma parcial, lo cubre la liquidación por despido.
Otro mecanismo redistributivo es la educación porque esta redistribuye las oportunidades generando “movilidad social”. Sin embargo, la educación no generará movilidad si no hay empleo formal para quienes terminan sus estudios preparatorios y universitarios como sucede actualmente. Recordemos que el 55% del empleo en nuestro país es informal.
Otro elemento que cierra la brecha de la desigualdad son los servicios urbanos básicos como el agua potable, luz, drenaje sanitario, pavimento y alumbrado público, parques y jardines, y transporte publico eficiente y accesible. La justicia y la vivienda también son elementos redistributivos, pero de ellos hablaremos en otros artículos.
Ingeniero industrial y empresario