Hace 34 años mi equipo directivo y un servidor fundamos una empresa desarrolladora de vivienda de nivel medio y actualmente mantenemos operaciones en Sinaloa y el Bajío. La semana pasada arrancamos un proyecto en Aguascalientes en sociedad con la familia Ríos, de vinícola Casa Leal, un desarrollo de 2,300 unidades y con 100 mil m2 de áreas verdes en el municipio conurbado de Jesús María, al norponiente de la ciudad capital.
Aguascalientes es el estado más pequeño del Bajío con 1.5 millones de habitantes, mientras Guanajuato tiene un poco más de 6 millones. El 70% de su superficie sembrada es de maíz, sin embargo, el estado es reconocido como uno de los principales productores de guayaba en el país, destacando la guayaba de Calvillo.
También Aguascalientes ha sido un estado vinícola desde su fundación en el siglo XVI, ya que se hacía vino de consagrar. La época de oro de la vinicultura fue a mediados del siglo XX cuando don Nazario Ortiz Garza fundó la Compañía Vinícola de Aguascalientes, que producía destilados de aguardiente y el conocido brandy San Marcos. También estuvieron Domecq y Valle Redondo entre otros, logrando el auge del cultivo de la uva hasta con 10 mil hectáreas. Fue con la crisis de 1982 y la reglamentación de las bebidas alcohólicas de ese año que el brandy dejó de elaborarse, ganando terreno el ron de caña porque era más barato. Aguascalientes hoy siembra solo unas 1,500 hectáreas de uva de las 10 mil hectáreas que tuvieron en los años dorados.
Así la época del brandy, que había promovido en la televisión Viejo Vergel, de Torreón; San Marcos, de Aguascalientes, y Domecq con su Presidente, llega a su fin; aun cuando Domecq había impuesto la moda de mezclar con soda o refresco de cola el brandy; el ron, con Bacardí a la cabeza, ganó la batalla comercial.
A la familia Ríos Leal sus tierras de cultivo las alcanzó la mancha urbana y recientemente aportaron algunas hectáreas para que fueran desarrolladas por nosotros en sociedad.
Hoy Aguascalientes, con casi 80% de su población concentrada en el área urbana de la capital, es un estado industrial que se detonó desde el inicio de operaciones de la planta A1 Nissan en 1992, siendo gobernador Otto Granados. Fue hasta 2013 que abrió sus puertas la planta A2 de Nissan y, en suma, la compañía tiene más de 10 mil empleados actualmente.
Dentro de las principales industrias están Sensata Technologies (antes Texas Instrument) con 5 mil trabajadores; Compas, armadora automotriz de los autos Infiniti y Mercedes Benz con 4,500 colaboradores; Flex Aguascalientes es un gigante tecnológico en electrónica con 4,500 empleados; Jatco manufactura autopartes y tiene 4 mil trabajadores, Vianey es una empresa textil con más de 3 mil obreros. Industrias del interior (INISA) es una empresa textil; Transportes Castores tiene más de 2,500 trabajadores, entre otras importantes industrias.
La ciudad de Aguascalientes se puede decir que hoy goza de pleno empleo y a diferencia de lo que sucede a nivel nacional, su gran mayoría es empleo formal. La ciudad se ha caracterizado por una extraordinaria planeación urbana que le da categoría dentro de las principales ciudades del país, de acuerdo al índice de competividad urbana y calidad de vida del IMCO.
Aun así el estado presenta grandes retos: mantener los niveles de seguridad que ha tenido de manera histórica y realizar inversiones importantes para hacer frente a sus necesidades futuras de agua y energía eléctrica. Aguascalientes no debe dormirse en sus laureles.